Somos cholos, hijos del Sol

Con esta declaración que rinde homenaje a las raíces, los hermanos Chía, Juan Francisco, María Esther y Juan Carlos, se han propuesto abrir el primer restaurante de peruanos en la capital china dedicado a la cocina nikkei y los platos bandera de la gastronomía peruana.  Entretanto, ya inauguraron “Pachakutiq”, el primer gastrobar peruano en el corazón financiero de Beijing.

Los hermanos Chía: Juan Carlos, María Esther y Juan Francisco en China.

“Pachakutiq” desarrolla un concepto creado por Juan Francisco Chía y sus hermanos para ofrecer una carta de cocteles a base de pisco de reconocidas marcas peruanas, y platos como el ceviche como acompañamiento, en un ambiente “chicha” que ha sido diseñado por el artista peruano Adams Aguilar.

Pero el concepto trasciende la carta y se extiende principalmente al servicio. Los tres hermanos Chía -los dos primeros graduados de un MBA en la Universidad Tsinghua y el tercero como estudiante del mismo programa- son los “chasquis” del gastrobar, es decir, atienden a toda prisa los pedidos de los clientes.

La cocina de “Pachakutiq” está liderada por el chef peruano Juan Carlos Jara Eyzaguirre, alias “El Curaca” especializado en comida nikkei. Detrás de la barra opera “El Chamán” que hace las veces de bartender y prepara una variedad de sours, chilcanos y “Pachas” (o cocteles especiales).

El chef chalaco Juan Carlos Jara Eyzaguirre y el artista Adams Aguilar.

Cada viernes, el gastrobar peruano celebra una noche de fiesta latina a cargo del DJ Supay. Ya lanzaron clases de cocina peruana, actividades de promoción país, además del apoyo brindado a la comunidad peruana en Beijing para el evento #NiUnaMenos. Y eso que todavía no está abierto “Pachamama”, el restaurante.

EN EL PRINCIPIO DE LOS TIEMPOS

“Pachakutiq” no es el primer proyecto de este tipo en el que participa Juan Francisco Chía. Hace apenas un año con otros dos socios, estuvo involucrado en “Buena Onda”, un gastrobar pop-up de corte latino y sabores peruanos. Los pop-up (espacios itinerantes y temporales) son una tendencia también en China.

El gastrobar de corte latino “Buena Onda” con ceviches y pisco.

“A Buena Onda le fue muy bien. Comenzamos con la idea de hacer un bar peruano pero la idea cambió y se convirtió en una incubadora de negocios. Así que vendí mi parte a los socios y convencí a mi hermana de abrir un restaurante. Sin ti no lo hago, le dije”, recuerda Juan Francisco, el mayor de los Chía.

Juntos empezaron a desarrollar el concepto del restaurante pero en el camino surgió la posibilidad de volver a instalar otro gastrobar pop-up en el mismo lugar donde hace un año funcionó “Buena Onda”. Así, a la carrera, nació “Pachakutiq” y así también se sumó Juan Carlos que ya estaba estudiando en Beijing.

“Pachakutiq nos permite seguir aprendiendo y además nos da un respiro para buscar el local de Pachamama, nuestro restaurante que abriremos en octubre”, anuncia Juan Francisco. Al equipo de los hermanos Chía se sumó el chef Juan Carlos Jara Eyzaguirre y el artista Adams Aguilar que reside en Beijing.

“Pachakutiq” es un anticipo de “Pachamama”, que abrirá sus puertas dentro de un hutong (construcción china tradicional) en una conocida zona de bares y restaurantes en Beijing.  “Pachakutiq” seguirá funcionando como el bar de “Pachamama”.

“¿Por qué a la comida peruana le va tan bien? Me lo han preguntado muchas veces y yo creo que se debe a la variedad y calidad de productos, pisos ecológicos, ecosistemas y el aporte de los inmigrantes. Esa es la clave de la cocina peruana”, considera.

Clases de ceviche en Pachakutiq a cargo del chef Juan Carlos Jara.

Mientras “Pachakutiq” abre el camino a “Pachamama”, los tres hermanos Chía han ingresado a la siguiente etapa. “Hemos descubierto nuevas fases en nosotros mismo. Mi hermano Juan Carlos ha descubierto que yo soy un buen vendedor, y yo he descubierto que él le pone orden a todo. Mi hermana es la que dirige, ya lo sabíamos”, añade.

“A mi papá no le gustó mucho la idea. Yo estudié para ser un ejecutivo y ahora estoy a cargo de un bar, pero nuestros sueños son bastante grandes. Mi mamá nos apoya. Llama todos los días para preguntar cuánto hemos ganado la noche anterior. Pero los tres estamos en esto y pienso que si nos ven trabajando juntos, entonces cada vez más gente nos va a apoyar”, confía Juan Francisco.

El mural que da la bienvenida en Pachakutiq lo dice muy claramente: “Somos cholos, hijos del Sol”.