Un proyecto de ciencias en el nido

¿Cuántas veces le han pedido a su hijo en el colegio hacer un proyecto de ciencias? Seguro que varias veces. Y, si somos un poco más sinceros, seguro que le pasó por la cabeza la idea de que ese proyecto, simple y sencillo, le sería muy poco útil a su hijo. Sin embargo sucede todo lo contrario. Este tipo de actividades, si son bien guiadas, pueden despertar la imaginación, el interés y el sentido crítico de sus hijos, sin importar la edad que tengan. Por lo menos así me quedó claro después de asistir a las instalaciones del Concytec, en donde –después de lanzar la convocatoria a la Feria Escolar Nacional de Ciencias y Tecnología de este año- se mostraron algunos de los proyectos finalistas y ganadores de las diversas categorías del certamen del año pasado. Vea las fotos de algunos de los proyectos, un audio y un video de la explicación de algunos proyectos de colegios de inicial.Mi primer encuentro fue con cinco simpáticos niños del colegio inicial San Francisco de Asis, de Surco. Su proyecto era bien sencillo: demostrar que la planta es un ser vivo. Con mucho desenvolvimiento Sebastián fue enumerando los elementos que utilizaron para su proyecto. Sembraron en un vaso unas semillitas y en otro vaso una piedra. Luego, Angelito me explicó que, tras unos días, en el primer vaso creció una planta y en el segundo no pasó nada. ¿Qué comprobaron con eso? Que la planta es un ser vivo. ¿Algo más? Claro, cuando la planta crezca se la regalarán a los vecinos para colaborar con el medio ambiente. Basándose en un proyecto muy simple y con un poco de ingenio los niñitos de este centro de educación inicial ya han aprendido cosas muy importantes sobre la naturaleza.

Otra cosa que me impresionó es que este colegio está ubicado en la zona de Malambito, en Surco, una zona muy complicada de la ciudad. Sin embargo, el trabajo de sus maestras y el interés de los propios niños demuestran que no existen impedimentos para el saber.

¿Quiere saber en qué consiste el experimento de las propias voces de Sebastián, Angel, Luana, Milagros y Karla? Pues haga clic en el botón de “play”

Otros niños que cautivaron a los asistentes fueron los del colegio Alegría de Jesús, de San Borja. Ellos presentaron su proyecto Pequeños empresarios, ganando y compartiendo para vivir mejor. ¿En qué consistía? Simple. Primero, demuestran cómo reciclar papel y, luego, cómo hacer negocio con el nuevo producto. Pero la gracia está en que las ganancias no son para los propios niños, sino para recaudar fondos que serán utilizados a fin de año para comprar regalos y dárselos a los niños pobres.

¿No me cree? Entonces vea el video en el que los mismos niños le explican el proceso de su proyecto.

Los proyectos de los más grandes
Si bien los niños fueron los que más llamaron la atención, también se mostraron otros interesantes proyectos como una cocina económica de fácil construcción, que usa aserrín y alcohol como combustibles. O sino aquél en el que se demuestra la importancia del calcio y el fósforo en la producción de pollos.

Dos proyectos nos llamaron mucho la atención, ambos del colegio de la F.A.P. Manuel Polo Jiménez: el primero sobre la navegabilidad del río Marañón en toda su extensión, y el segundo, un software educativo en quechua. No quiero dar más detalles, porque me parecieron muy interesantes (además con ellos han participado en concursos internacionales) y vamos a tratarlos en detalle en ediciones futuras de la sección.

Me llevé una grata impresión tras ver estos proyectos, pero también me quedé con las ganas de ver trabajos más elaborados y, quizás, un poco más complejos. Sé que muchos de estos centros educativos tienen problemas de diversa índole. Pero me quedo con una idea que compartió conmigo el presidente del Concytec, Augusto Mellado (cuya entrevista publicaremos en el diario en los próximos días): que no se les puede exigir a los chicos mientras no hayan profesores capacitados. Yo creo que los profesores deben convencerse de una vez que depende mucho de ellos contagiar a sus alumnos el interés por aprender, por investigar, por saber. Ojalá la situación mejore pronto.

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Bruno Ortiz B.