La historia entre Alianza Lima y Paolo Guerrero parece ser una novela en la que el final los mantendrá por rumbos distintos. Como ha sucedido en los últimos años, nuevamente el nombre del goleador formado en La Victoria suena para regresar a casa, aunque el escenario a día de hoy indica que esa posibilidad es muy lejana. En Matute hay Caso Paolo, así como varios factores y protagonistas que tienen congelada la operación.
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1. ¿Alianza se contactó con Guerrero?
No. Si bien en redes sociales comenzó a tomar fuerza un acercamiento desde el club hacia el exdelantero de LDU de Quito, lo cierto es que nunca se dio el contacto con Paolo Guerrero ni con nadie de su entorno. Al parecer todo fue un teléfono malogrado, el cual se generó a partir del interés del área deportiva aliancista y que alguien filtró antes de que pasara a consulta con las personas que tienen la última palabra en Matute.
2. ¿Realmente en el club quieren contar con Paolo?
El tema Guerrero polariza la interna íntima. Quien pidió su fichaje fue Néstor Bonillo, principal figura detrás del plantel 2024. A diferencia de Carlos Zambrano, a quien le bajó el dedo, el asesor deportivo tiene bien considerado al atacante de 40 años. A pesar de su edad, el argentino cree que Paolo puede sumar desde su liderazgo y profesionalismo, dando por sentado que su nivel futbolístico actual alcanzará en la Liga 1 y Copa Libertadores. Esta idea también es compartida por Bruno Marioni, director deportivo, y el técnico Alejandro Restrepo. Sin embargo, la intención del ex preparador físico de la selección peruana se ha visto frenada por los directivos. “Bonillo lo quiere, pero no ha recibido el respaldo del Fondo Blanquiazul”, nos afirmaron desde La Victoria.
3. ¿Quiénes han bloqueado la llegada de Guerrero?
Como indicamos en la respuesta anterior, el Fondo Blanquiazul está en contra del fichaje de Paolo, así como Carlos Hiraoka, quien se ha dejado influenciar por otros personajes que no desean el retorno del goleador. Uno de ellos a pesar de no ser directivo, es representante de jugadores, sigue siendo escuchado en Matute. El otro, el ‘9′ ya lo mencionó antes en una entrevista con RPP: “El año 2023, antes de ir a Racing, busqué la manera de ir a Alianza pero me rechazaron los directivos, había un señor que estaba en la política”.
4. El factor Bonillo
Hasta ahora, todo lo que decidió el asesor deportivo tuvo luz verde en Alianza Lima. El argentino fue quien descartó a Carlos Zambrano y, si bien el defensa sigue ligado al club, se están buscando las formas para acabar con el vínculo sin que la institución no se vea perjudicada. Sin embargo, el caso de Paolo Guerrero podría traer cola. Bonillo está a la espera que Hiraoka y el Fondo Blanquiazul den el visto bueno para la llegada del atacante nacional, aunque ese escenario se ha enfriado. ¿Podría dejar su cargo? Hicimos la consulta, sobre todo por el acercamiento de Ricardo Gareca a la selección chilena, recibiendo esta respuesta: “Bonillo se queda, no se iría a Chile. Aunque no sabemos cuánto le afecte que no le hagan caso con lo de Guerrero”.
5. La presión del hincha
El último miércoles, una vez corrida la voz sobre el interés del área deportiva blanquiazul por Paolo, en redes sociales el nombre del delantero tomó mucha fuerza. Incluso, en X (otrora Twitter) fue tendencia con el hashtag #GuerreroAAlianza. Puede leerse a algo menor, pero no debería pasar desapercibido. El pedido de Néstor Bonillo, apoyado por Marioni y Restrepo, sumado a la presión del hincha aliancista, podría ser una combinación determinante para el fichaje del experimentado futbolista. “Si no hay respaldo del Fondo Blanquiazul, no existe ninguna chance que llegue Paolo”, nos dejaron en claro nuestras fuentes. Aunque una campaña tipo la que realizaron los hinchas de Nacional para el arribo de Luis Suárez alcanzaría para que alguien dé su brazo a torcer.