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Los ánimos se caldearon en la final de la Champions League entre PSG y Bayern Múnich. A los 51 minutos del partido, una falta de Serge Gnabry sobre Neymar desencadenó en un conato de bronca en el Estadio da Luz de Lisboa.
A la altura de la mitad de la cancha, el atacante de Bayern Múnich derribó a la estrella brasileña, que cayó de forma aparatosa. De inmediato, el argentino Leandro Paredes, del PSG, reaccionó empujando al sudamericano.
Tras ello, llegaron varios jugadores de ambos equipos, discutieron y, segundos después, las aguas se calmaron. El juez Daniele Orsato, que estuvo cerca del tumulto, repartió una tarjeta amarilla para Serge Gnabry y Leandro Paredes, como castigo.
Mientras que el Bayern Múnich busca su sexto trofeo en este tipo de competencias en Europa, el PSG intenta -de la mano de Neymar y Kylian Mbappé- levantar su primer trofeo en la historia de la Champions League.
