El portero del Liverpool, Loris Karius, tuvo una noche para el olvido en el Estadio de Kiev. El alemán tuvo dos errores garrafales en la final de Champions League frente al Real Madrid, los cuales sentenciaron a la derrota a los dirigidos por Jürgen Klopp.
Karius caminó por el borde de la cancha con las palmas de las manos juntas en símbolo de perdón hacia la hinchada. El portero intentó contener las lágrimas, pero finalmente se quebró al ver la reacción de su público.
Los hinchas del Liverpool tomaron de muy buena manera el gesto que tuvo el alemán y lo consolaron con aplausos, aceptando sus disculpas.
Loris Karius tuvo dos malas intervenciones que desequilibraron el marcador. La primero fue frente a Benzema con una mala salida, la cual aprovechó el francés. La segunda fue frente a Bale, quien le anotó con un remate que se le escapó de las manos.
Liverpool cayó por 3-1 a manos del Real Madrid, quien celebró su décimo tercera Champions League en su historia. Además, consiguió la cuarta ‘orejona’ en cinco años.