Cuando la Maryory Sánchez de 15 años le dijo a sus padres que quería ser futbolista, que ya estaba cansada de ser la “jugadora camotito” en las pichangas familiares, fue porque en su inocencia soñaba con una noche como la del último jueves en el estadio Alejandro Villanueva. Porque quizá inconscientemente anhelaba ser una futbolista reconocida, que muchos hinchas coreen su nombre y ganar un título nacional. Por eso, levantar el trofeo de la Liga Femenina -el segundo de manera consecutiva para Alianza Lima Femenino tras derrotar a Carlos A. Mannucci- fue para ella como tocar el cielo.
LEE TAMBIÉN: De una fiesta en la final femenina a un desastre en el Nacional: los problemas que el fútbol peruano no puede superar
“Fue un sueño hecho realidad”, nos dice luego de la hazaña. Maryory, la portera que llegó en 2021 a Alianza para reforzar al equipo, luego se fue a Colombia para jugar por Millonarios y retornó al país hace un par de meses para gritar campeón ante 30 mil aliancistas en las gradas de Matute, conversó con Deporte Total en medio de las cortas celebraciones y a días de iniciar la Copa Libertadores Femenina 2022 en Quito.
Las Íntimas debutarán en el torneo continental ante Deportivo Lara de Venezuela el próximo 14 de octubre. Será el inicio del sueño -o revancha como ella lo llama- blanquiazul. En la edición pasada llegaron hasta cuartos de final. Ahora quieren ir por más. Y para eso se reforzaron, por ahora, con tres jugadoras colombianas: Paola García (volante), Estefanía Cartagena (delantera) y Johannys Muñoz (defensa) se vestirán de blanquiazul para disputar la Copa.
—Salieron campeonas con 30 mil personas en las tribunas. Es como una tarea cumplida. ¿Qué significa para la Maryory que quiso ser futbolista vivirlo en persona?
Fue un sueño hecho realidad. Jugar en Alianza Lima, como 30 mil personas, definitivamente lo es. De verdad que los aliancistas hacen todo a otra magnitud, es increíble, y eso es para aplaudir. Lo que ocurrió el jueves es un mérito de ellos. Nosotras nos sentimos orgullosas porque creo que gracias a nuestro juego, al esfuerzo que ponemos día a día, logramos que el fútbol femenino de Alianza se haga notar, que guste mucho. Es una felicidad increíble. Es, como dices, una tarea cumplida. Estamos en la historia del fútbol femenino, en la historia de Alianza.
—Alianza era candidato, pero termina siendo un título distinto, con un plus. ¿Es el mejor título para el club o crees que el primero siempre es más especial?
El primer título siempre va a tener algo especial, es la primera copa, el primer campeonato. Pero creo que así volvamos a campeonar, este va a quedar en el recuerdo porque fue el bicampeonato y la vez en la que pudimos romper varios récords. Somos los primeros en llenar nuestra camiseta de auspicios solo para el equipo femenino, Somos el primer equipo femenino del Perú en llenar el estadio. Eso nos hace sentir orgullosas. Es un título maravilloso, un título que se ganó semana a semana esforzándonos.
—Dos años en la cima. ¿Dónde estuvo la mayor virtud del equipo?
El bicampeonato se basa en la unión, en el querer siempre ser las mejores. ¿Dónde estuvo la mayor virtud o la clave? Fue en que nosotras éramos conscientes de nuestros propios errores y lo hablábamos. Había un partido que no nos salía bien las cosas y al día siguiente llegábamos a entrenar con la mejor disposición, nos reuníamos y nos preguntábamos entre todas qué está pasando. Esa fue la base para el bicampeonato.
MIRA: Sporting Cristal vs. Universitario: las razones de un empate que ninguno celebra | CRÓNICA
—El año pasado reforzaste a Alianza en la Copa Libertadores. ¿Cuánto cambió el equipo? ¿Es más maduro?
El año pasado tuve la posibilidad de reforzar a Alianza en el último momento y en verdad que gran oportunidad. Eso me abrió muchas puertas tanto en Perú como afuera. El equipo obviamente tiene muchas bajas en cuanto a futbolistas, pero somos una familia, hemos mejorado mucho. Somos más maduras, más conscientes de las cosas que debemos mejorar, tanto personal como grupal. Somos más conscientes en el trabajo que se hace fuera de los entrenamientos. Ya somos más profesionales. Aparte de entrenar con el club, lo hacemos por nuestra cuenta. Tenemos nutricionistas y no solo ha sido por parte de nosotros sino por parte de la administración. Alianza Lima ha hecho un gran trabajo porque nos ha dado todas las herramientas. En cuanto a lo futbolístico y físico, somos mejores; y en cuanto a lo mental, a la unión del grupo, también. Ya llevamos dos años con la misma base del equipo y eso nos hace fuertes.
—Tienen una semana de preparación ¿Para qué están en la Libertadores?
Sí, una semana. Lamentablemente está muy corto. No hay mucho tiempo de preparación. Nos exponemos a no poder recuperar algunas jugadoras que se lesionan. Pero bueno, así es la cosa y ya está. Queda prepararnos. Esperamos llegar pronto a Quito para estar unos días y aclimatarnos porque allá es altura. Va a ser duro, pero obviamente las chicas estamos con la mejor disposición, con la mejor mentalidad para poder lograr grandes cosas. Nos quedamos piconas el año pasado quedarnos en cuartos, pero super orgullosas. Este año vamos con todo. Si bien es cierto con poca preparación y poco tiempo para conocer a los refuerzos, pero igual creo que el equipo va a saber llevar las cosas adelante y vamos a poder hacer todo de la mejor manera. Es una revancha y queremos llegar más lejos que en la Libertadores pasada.
--