Fernanda Huapaya

A falta de tres días para el partido entre Perú y Colombia, Jorge Fossati ya pudo contar con sus 30 convocados de la en los entrenamientos en el Estadio Nacional tras el último arribo de Yordy Reyna y Jesús Castillo. Sin embargo, no todos están en óptimas condiciones, pues Franco Zanelatto ni siquiera se puso los chimpunes.

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Una molestia muscular tuvo al carrilero aliancista marginado de los trabajos del resto del grupo e hizo trabajos diferenciados. Su presencia ante los ‘cafeteros’ está descartada luego de que abandonara el hotel Hyatt, donde concentra Perú. Por su parte, Renato Tapia tomó la palabra en la charla inicial y, al momento de los trabajos con balón, se puso mucho énfasis en la principal deuda y preocupación de la selección: el gol.

La charla de Tapia

Como es costumbre previo a iniciar cada sesión de entrenamiento, Jorge Fossati inició haciendo una ronda con sus 30 convocados más Maxloren Castro, quien continúa siendo invitado para acompañar a la selección mayor. Esta charla suele ser extensa y, el último miércoles, la sorpresa fue que no solo el estratega uruguayo se encargó de dar un mensaje grupal, sino también Renato Tapia.

Si bien no se pudo escuchar qué decía el volante nacional de Leganés, su gestualidad al momento de la charla era bastante elocuente. Sin duda, fue una charla de un líder hacia su grupo y que seguramente tenía que ver con el compromiso que deben tener con la selección para salir de este mal momento en las Eliminatorias. Tapia fue enérgico y directo frente a sus compañeros, lo que nos lleva a pensar en que, más allá de que la cinta de capitán sea suya o no, ya es un líder dentro del vestuario.

Franco Zanelatto. (Foto: GEC)
Franco Zanelatto. (Foto: GEC)

Zanelatto: la primera baja

Durante uno de los días de entrenamiento de la semana anterior, Franco Zanelatto fue el gran ausente en Videna y el último martes, si bien estuvo presente en el Estadio Nacional, desde su llegada se supo que no formaría parte de los trabajos junto al resto del grupo. A diferencia de sus compañeros, el atacante de Alianza Lima no se colocó chimpunes y tras escuchar la charla inicial, se apartó a hacer trabajos diferenciados.

Su entrenamiento consistió en caminar alrededor del campo de juego a paso lento y trotando por intervalos de tiempo. Luego hizo trabajos en bicicleta estática mientras en la pista atlética mientras observaba al resto de seleccionados hacer trabajos con balón.

Una vez que el bus partió del Estadio Nacional al hotel de concentración, Franco Zanelatto salió y dejó la selección peruana al no lograr recuperarse. El futbolista será desafectado para esta fecha doble y, sin duda alguna, su baja es un gran problema para Jorge Fossati considerando que, particularmente en ataque, necesitamos la mayor cantidad de variantes posibles.

Selección peruana. (Foto: GEC)
Selección peruana. (Foto: GEC)

El reto del gol

En los últimos nueve partidos oficiales de la selección peruana (seis de Eliminatorias y tres en Copa América), apenas se ha podido anotar un gol y fue de Yoshimar Yotún en el empate por 1-1 ante Venezuela el 23 de noviembre del 2023. Desde entonces, la ‘bicolor’ tiene una gran sequía de goles y, sin duda, es la principal preocupación para Jorge Fossati y su comando técnico.

Es por eso que en el entrenamiento del último miércoles se puso mucho énfasis a los trabajos de remates y definición. De un lado de la cancha se encontraron trabajando los futbolistas defensas centrales (Corzo, Santamaría, Abram, Araujo, Garcés, Zambrano y Callens), mientras que de la otra mitad se trabajó con los carrileros, volantes y delanteros para hacer dinámicas de asistencia y definición frente a Cáceda, Gallese y Romero.

Las filas eran rotativas y se generaba que todos sean asistidos o asistan al resto de compañeros. Las principales miradas se posaron sobre Lapadula, Ormeño, Valera, Bryan Reyna y Yordy Reyna, quienes tienen la responsabilidad del gol por su posición. Si bien en algunas ocasiones pudieron anotar, otras veces erraron al arco y, como era de esperarse, las bromas no faltaron. Más allá del duro reto que se avecina, el buen clima en la ‘bicolor’ no se pierde.