Claudia Gamarra (derecha) es la directora de Achilles Perú y lidera un grupo de, en promedio, 20 personas entre deportistas, guías y voluntarios.
Claudia Gamarra (derecha) es la directora de Achilles Perú y lidera un grupo de, en promedio, 20 personas entre deportistas, guías y voluntarios.
Rogger Fernández

Dentro de lo que será la 115ª edición de la Media Maratón de Lima de este domingo 25 de agosto, que como todos los años convoca a miles de atletas con el objetivo de retarse físicamente a sí mismos y llegar a la meta, se encuentran historias como la de Achilles Perú, una organización que promueve la inclusión de las personas con discapacidad visual y física mediante el deporte como herramienta principal. De hecho, serán 10 atletas que competirán en los 10 kilómetros acompañados por guías voluntarios que también se sumaron a esta institución, llevando un mensaje en el corazón que todos deberíamos entender: correr por la empatía y la igualdad.

“Nuestra labor es promover el deporte para las personas con discapacidad. Entendemos que el deporte es un medio para que nuestros chicos se relacionen con las personas y sean incluidos. Cuando vienen aquí, ellos sienten que tienen una familia con quien disfrutar y compartir conocimientos culturales”, nos cuenta Claudia Gamarra, directora de Achilles Perú y principal impulsora de lo que ella llama “comunidad”.

Actualmente, son 20 personas en promedio que están bajo el liderazgo de Claudia en Achilles Perú, entre atletas, guías y voluntarios repartidos en distintas tareas dentro de la organización, pero pueden sumarse muchos más. Y todo con el objetivo de generar empatía con las personas que tienen una discapacidad. “He tenido la mala suerte de conocer personas que no son empáticas. En el transporte público, por ejemplo, no los quieren recoger en los paraderos o los tratan mal. En la universidad también hay casos de chicos que dejaron de estudiar porque no tenían los medios accesibles para hacerlo”, sostiene.

Claudia detalla que Achilles Perú lleva seis años funcionando y representa a Achilles Internacional, que tiene presencia en países como Alemania, Mongolia, Brasil, Estados Unidos y otros más bajo el mismo enfoque. Asimismo, tras la Media Maratón de Lima, el objetivo es llegar a Chile para formar parte de la Maratón de Viña del Mar. “Es una familia internacional. No importa el idioma, nosotros transmitimos el mensaje. Yo soy directora, no tengo una remuneración, pero repercute en mi vida diaria. Tengo una pareja con discapacidad visual y tenemos un hijo. Desde pequeño le estamos poniendo la semilla de la inclusión”, menciona.

Tres historias de vida en Achilles Perú

A propósito de la iniciativa de promover la inclusión, Deporte Total pudo recoger tres testimonios de dos guías y un atleta miembros de Achilles Perú, quienes nos dieron sus impresiones sobre las labores en esta organización y lo que significa para ellos correr por la empatía y la igualdad de las personas con discapacidad.

  • Gabriel Ciquero, 39 años (guía)

“Ser guía de un atleta con discapacidad visual es una conexión que va más allá del deporte. Significa crear un paisaje sonoro que permite a mi compañero imaginar dónde van cayendo sus pies. A la vez, mis manos, unidas a la cinta van moviéndose y creando un imperceptible recorrido que de forma automática mi amigo hace suyo. Y así giramos, evitamos un rompemuelles o pasamos un charco (cuando Lima amanece lluviosa), levantamos los pies para no tropezar, pasamos otros competidores a un ritmo rápido, pero seguro, de comunicación y respuesta inmediata, de intuición común”.

“Lo más difícil es aquella concentración para llevar seguro a mi compañero. Yo no corro como correría si lo hiciese solo, mis piernas son propiedad de mi compañero, quien a su vez avanza según sus fuerzas, con una estrategia que voy creando y verbalizando sobre la marcha. Lo más duro y a la vez lo más bello es saber que con mis ojos y mi voz, con su impulso y sus piernas regidas conectadas a la mía, se puede correr juntos. No podemos fallar ninguno, y no lo hacemos. Nos regulamos, tiramos uno del otro, frenamos o aceleramos, confiamos ambos como si fuéramos la misma persona, y sobre todo como si fuéramos uno”.

  • Imanol García, 18 años (guía)

”Para mí, ser guía representa compromiso, dedicación y orgullo, es una forma de ver el atletismo desde la inclusión. Desde chico me gustaba el atletismo y ayudar a los demás; así es como en 2023 me enteré de Achilles Perú, que es una organización con el fin de ayudar a personas con alguna discapacidad a participar en competiciones de atletismo. Me hice guía, asumí el compromiso y el carácter en cada carrera. Con la motivación de ayudar a las personas con discapacidad visual y donar mi tiempo para que logren sus metas, decidí unirme al grupo, participando primero en sus entrenamientos y cursos de guiado para posteriormente guiar a un atleta y participar en alguna carrera. Llevo más de un año siendo guía y participando en distintas competiciones, compartiendo historias con cada uno de los integrantes del grupo. Es un orgullo ser guía y saber que, con el trabajo que realizamos en conjunto, logramos romper barreras y alcanzar metas que muchos creían imposibles”.

  • Jorge Ríos, 45 años (atleta)

“Mi experiencia con este grupo de corredores ciegos ha sido muy positiva y transformadora. Encontré un espacio de apoyo, motivación y empoderamiento que me ha ayudado a mejorar mi salud física y mental. Pude superar mis propios límites y descubrir una nueva pasión por la carrera. Este grupo me ha brindado una comunidad que me ha inspirado y me ha permitido alcanzar mis metas. Mi historia es un ejemplo inspirador de cómo la unión y el apoyo mutuo pueden hacer una gran diferencia en la vida de las personas con discapacidad”.

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