“Quiero ser como Kobe Bryant”, el legado más importante que dejó “The Black Mamba” en la NBA y el mundo

Los grandes deportistas, debido al marketing, deben llevar un sobrenombre corto que pueda ser recordado con facilidad y explotado en su imagen publicitaria, como CR7, Air Jordan, ‘The King’ James, entre tantas otras. Una de las más grandes leyendas de Los Ángeles Lakers y la NBA, el alero Kobe Bryant, fue apodado como ‘The Black Mamba’ y debido a sus éxitos, establecieron que su filosofía ganadora se llamaba ‘The Mama Mentality’. Lejos de ser un truco para ventas, el máximo legado que dejó el oriundo de Philadelphia fue su mentalidad. Algo intangible que se puede medir en todos los ámbitos de la vida. Gran paradoja, un enigma, una inspiración.

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Su repentino fallecimiento el domingo por la mañana dejó petrificado a un mundo del baloncesto que tiene con vida a grandes leyendas como Michael Jordan, Larry Bird, ‘Magic’ Johnson, Charles Barkley, entre otros más.

Bryant, con solo 41 años, dejó la actividad profesional en 2016, a comparación de Bird, quién se retiró en 1992, por ejemplo. Eso marca la magnitud de la pérdida de un jugador que la pasada década deslumbraba en el Staples Center de Los Ángeles: la memoria estaba muy fresca.

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Videos, recuerdos, highlights, fotos, galerías, mensajes y todo lo que puede englobar una pérdida de esta magnitud se dieron a conocer mediante los medios de comunicación tradicionales y redes sociales. Sin embargo, lo más impactante fueron los testimonios. Lágrimas de hinchas, jugadores y entrenadores que fueron ejemplicados en el mensaje que lanzó el argentino Luis Scola en su cuenta de Twitter: “No lo puedo creer... Me siento igual de mal que si hubiera muerto alguien de mi familia...”.

Y sí. Kobe Bryant se hizo parte de nuestra familia. La del baloncesto. La del deporte. La del querer sobresalir. La del querer sobreponerse a los obstáculos. La que unió en la “Mamba Mentality”.

-Obsesión con la perfección-

Desde sus inicios en la NBA demostró tener un talento sobrenatural. Pero siempre predicó que con eso no era suficiente. Hizo de un campo de entrenamiento su laboratorio para perfeccionar sus movimientos dentro de la cancha. Todo aquel que haya jugado baloncesto a cualquier nivel podrá entender que llegar a esa perfección es solo para los dotados. Kobe no inició perfecto, se fue haciendo en el camino.

Arturo León, periodista de El Comercio, recogió en su texto “Kobe Bryant: cinco lecciones que deja y se pueden aplicar para todo” lo siguiente:

En su libro “The Mamba Mentality”, nombre con el que él llamaba a su filosofía de vida, cuenta todo lo que hizo para detener a Allen Iverson, estrella de los Philadelphia 76ers que en un partido jugado en 1996 demostró estar en otro nivel. “Trabajar más duro no fue suficiente. Tuve que estudiar a este hombre maniáticamente. Leí obsesivamente todos los artículos y libros que pude encontrar sobre Allen Iverson. Obsesivamente observé todos los juegos que había jugado. Estudié obsesivamente cada uno de sus éxitos y cada una de sus luchas. Obsesivamente busqué cualquier debilidad que pudiera encontrar”, escribió Bryant. Años después, le tocó marcarlo y solo le permitió anotar 16 puntos. “La venganza es dulce”, relata.

Esa es una de las tantas anécdotas de Bryant, quién tuvo que modificar su juego para conseguir más puntos. Al pasar los años, su elasticidad y capacidad atlética ya no le permitían imponerse en la zona pintada con facilidad, por lo que pasó veranos enteros practicando el ‘fade away’. Fue tanta su obsesión que terminó perfeccionando la técnica para superar la eficacia del ‘flamenco’ que había llevado a Dirk Nowitzky a lo más alto de la NBA.

Y así le ocurrió con los lanzamientos de tres puntos, cuando aparecieron los tiradores puros. No quería que ninguna de sus facetas quedara en evidencia cuando tenga que atacar a diferentes tipos de defensores. Siempre se encontraba buscando la forma de innovar en el laboratorio. Lanzamientos en ritmo, triples, jumpers, bandejas a una sola mano, movimientos en el poste. Si bien dicen que LeBron James es el jugador más completo de la historia, Kobe Bryant tiene mayor destreza. Por su envergadura nunca pudo jugar como pivot, pero sus movimientos de pies le ganaban a los que tenía Shaquille O’Neal o al propio Tim Duncan.

Kobe Bryant era empático con la prensa, hablaba múltiples idiomas y siempre estaba predispuesto para los fans. Fue una de las grandes caras de la globalización de la liga y del mantenimiento del estatus de mejor liga del mundo.

Combinó ‘Showtime’ con ADN ganador para conquistar 5 anillos, uno menos que Michael Jordan. Asimismo, ayudó a Estados Unidos a ganar dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y Londres 2012.

-The Mamba Mentality-

Ama lo que haces, aprende a dejarlo ir, tiene que doler, la excelencia cuesta, el deporte es un arma y la política es una cosa seria. Los seis pilares -resumidos- de la Mamba Mentality.

Bajo esos aspectos se rigió Kobe Bryant no solo en su vida deportiva, lo hizo en su vida en general. Con ello siempre supo como dirigirse en un mundo de presión y en el que una mala decisión acarreaban pérdidas millonarias por no clasificar a Playoffs, críticas destructivas de la prensa y acusaciones sin sentido en redes sociales. Todo por lanzar o pasar mal un balón. El costo del éxito, que le llaman.

Es conocida la típica cara de furia que ponía Kobe cuando iba en busca de un objetivo. Fue humillado en el TD Garden de Boston en una final y al año siguiente le ganó en el Staples Center en el séptimo partido con una brillante actuación un anillo al rival de toda la vida. Siempre fue así y por ello inspiró a tanta gente.

Cuantos jóvenes han convertido una canasta y se hayan sentido como Kobe Bryant. O al lanzar y convertir se hayan hecho llamar Kobe. Es innegable que haya inspirado a una generación a superarse. Y muchos de ellos llegaron a la NBA: Kyrie Irving, Jayson Tatum, LeBron James, Kyle Kuzma, entre otros tantos. Todos han confluido que juegan de una determinada forma por influencia de Kobe. Incluso Joel Embiid dijo que empezó a jugar baloncesto tras ver a Bryant jugar.

El MVP de la NBA, el griego Giannis Antetokounmpo, cerró todas sus cuentas de redes sociales tras conocerse la noticia. Esto se debe a que entrenaron juntos por mucho tiempo y Kobe Bryant terminó de darle el empujón para convertirlo en una super estrella: lo retó. Lo llevó a ser MVP y todo quedó evidenciado en redes sociales. El duro entrenamiento le ha dado muchas armas ofensivas al jugador de los Bucks quien nunca hubiese elevado su nivel a no ser por el ex 24 de los Lakers.

Así como este caso hay varios en la liga debido a la cercanía de Bryant con los mejores jugadores. El vacío que deja es enorme pero su huella será imborrable. Se espera que los homenajes continúen en todos los partidos, en especial mañana, cuando el Staples Center reciba el clásico angelino entre Lakers vs. Clippers.

Su cuerpo podrá haber partido del mundo pero su legado quedará siempre presente. “Es una gran pérdida para la liga. Creí que todavía tenía mucho por dar, nunca lo vi tan feliz. Todos tenemos que ser fuertes. Nos reímos y bromeamos sobre la mentalidad de ‘Mamba’ y ahora todos la vamos a necesitar. Hoy todos somos Lakers”, sintetizó Doc Rivers, entrenador de los Clippers, expresando el sentir de todos, entre lágrimas.