Luis Valladares no siempre estuvo a cargo de un grupo de running. Hace más de seis años, el que se convertiría en uno de los fundadores de Salaverruners era, en realidad, un muchacho que había perdido el hábito del deporte después de haber practicado artes marciales en su adolescencia. Fumaba a menudo y trasnochaba sin que eso supusiera un problema para su vida diaria.
Hasta que un buen día decidió participar en una carrera. El resultado final no fue el más alentador. Pero, poco a poco, fue encontrando la manera de automotivarse. En su caso, se percató que el tabaquismo perjudicaba su performance al correr. “Corría tres o cuatro cuadras y me arrepentía, pero me daba cuenta que mi condición física estaba mal. El fumar me hacía daño, aunque recién lo pude percibir cuando empecé a correr de manera más seguida”, cuenta.
Los tres primeros meses fueron necesarios para ir amoldando su cuerpo a la rutina de correr. El hábito de fumar fue desapareciendo, su estado de ánimo mejoró y sus horarios pasaron a incluir las sesiones de running. “Te das cuenta que eres un runner cuando empiezas a preocuparte por comprar ropa deportiva adecuada, cuando respetas tus horarios de correr, y cuando, incluso, postergas otras obligaciones sociales porque tienes una carrera. Pasa a formar parte de tu vida”, dice.
En ese sentido, rodearse de una red de influencers o referentes también ayudará a la motivación. Según un estudio de la Sloan School of Management del Massachusetts Institute of Technology (MIT), publicado en la revista Nature Communications, el mayor compromiso con el running, como práctica habitual, puede depender también de la influencia de otras personas que seguimos o de las que somos amigos en redes sociales. Sinan Aral, docente que lideró la investigación, concluyó que el running “puede ser socialmente contagioso”.
La clave, al principio, es evitar que correr sea una actividad aburrida. “La cosa es divertirse”, dice Luis Valladares, quien propone los siguientes tips para hacer del running una práctica atractiva:
1. Jamás hagas más de lo que tu cuerpo te demande. Debes salir a correr para entretenerte y no para quedar extenuado hasta el extremo. Así mantendrás viva tu fuerza de voluntad al día siguiente.
3. Intenta cumplir un horario más o menos constante. Al inicio, prueba con sesiones muy suaves de trote por media hora al día. La exigencia no tiene que ser muy fuerte al principio.
5. No alimentes tus bloqueos mentales. Evita excusas como “hace mucho calor”, “hace mucho frío” o “es muy tarde"
7. Las primeras experiencias en el asfalto o en el parque no tienen que ser la maratón de tu vida. Fíjate pequeño objetivos, que no te estresen ni te obliguen a abandonar el running
Finalmente, si vives en un lugar sin espacios adecuados para correr, no lo tomes como una justificación para desanimarte. Puedes ir a espacios abiertos dentro de la ciudad como una forma de despejarte.
A Luis Valladares estos ocho consejos le fueron de gran ayuda. Incluso, en los primeros meses, salía a correr con la ropa que tenía a la mano, sin que eso fuese un freno. Pero, a medida que fue ganando constancia, perfeccionó su preparación y mejoró su equipamiento. Ahora lidera Salaverruners y está convencido que otras personas también pueden hacer del running un hábito saludable.
¡Anímate y deja las excusas de lado! El nuevo desafío de Entel Challenge te espera.