Oliver Sonne, el único milagro en un año de Fossati, con un Perú encaminado al desencanto y el desastre

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Si en marzo de este año, previo a su debut oficial con la Bicolor, ya era rumor la idea del comando técnico de verlo como volante interior por derecha, en su estreno ante Nicaragua, en un amistoso decorativo, terminó ingresando como lateral izquierdo.

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Pese a ser figura en el Silkeborg de Dinamarca como lateral derecho, el entrenador uruguayo decidió usarlo por la otra banda, donde también el entonces jugador de 23 años contaba con cierta pericia y no desentonó, más allá de algunas situaciones en las que evidenciaba la todavía poca comprensión con sus nuevos compañeros.

• Sonne en Eliminatorias

El camino de Sonne

Postergado por Juan Reynoso en el olvidable primer ciclo post-Gareca, el danés con raíces peruanas vería la luz en la selección peruana con un Fossati encandilado por la oportunidad de hallar una nueva variante en medio de un universo austero de jugadores, aunque incómodo por un exceso de expectativa de la afición y la prensa especializada. “No voy a gastar dos partidos oficiales para asegurar a nadie, salvo que, si le veo un lugar, lo voy a traer. Incluso, hasta por más que no lo necesite en su posición original”, fue una de las primeras respuestas del uruguayo al ser consultado sobre Sonne.

Luego, como casi todas las grandes apuestas de Fossati en Videna, la urgencia y la necesidad prevalecieron sobre el convencimiento a la hora de tomar decisiones. Así, tras un par de amistosos donde sería usado como pieza de recambio, el uruguayo decidió llevar a Sonne a la Copa América.

En el torneo continental sin embargo, Sonne apenas disputó seis minutos en el debut ante Chile, para luego ser postergado frente a Canadá y Argentina. Producto de esas decisiones, además de privilegiar la insistencia con jugadores como Christian Cueva, André Carrillo y hasta Paolo Guerrero, Fossati terminó por desencantarnos en una Copa América que bien puede ser asumida como un fracaso.

Primero, por el resultado: Perú se fue eliminado por primera vez en 19 años en la primera fase y por primera vez si lograr una victoria ni conseguir anotar un solo gol en los tres primeros partidos. En segundo lugar, en el balance del ensayo y error, el uruguayo salió perdiendo: el torneo continental apenas sirvió para desestimar las grandes apuestas, ante que para confirmar el éxito de nuevas ideas.

• Posiciones de Sonne con Fossati

Sonne en Eliminatorias

Seis partidos después con Fossati en las Eliminatorias, Sonne ha sabido lucirse en medio de un promedio gris de rendimientos y resultados. Tras estrenarse en Quito, de carrilero por derecha, fue titular por primera vez en la victoria de 1-0 sobre Uruguay en Lima, aunque esta vez de volante interior por derecha.

Frente a Chile, volvió al puesto tras perderlo en la visita a Brasil (terminó siendo pieza de recambio y jugó 33 minutos). Frente al equipo de Gareca fue el más destacado en los 87 que jugó. Con carácter y mucho despliegue físico, el ahora jugador de 24 años fue uno de los mejor valorados por Sofascore con 7.3, además de registrar un 76% de pases precisos.

Ante Argentina, Sonne volvió a ser volante interior por derecha. Sin embargo, del nivel mostrado con Chile no hubo rastro alguno. Se mostró muy timorato, con demasiadas dudas pese a su envergadura física. En la Bombonera estuvo desaparecido, en parte influenciado por el discreto juego colectivo y en parte, quizá, superado por la ansiedad y la frustración de que Perú no sabía qué hacer con la pelota.

Eso sí, por edad, proyección y condiciones, Oliver Sonne ya forma parte de ese escueto y minúsculo legado que dejará Fossati en la selección peruana.

• Así van las Eliminatorias

¿Lo utiliza bien Fossati?

Sonne es un jugador muy polifuncional, con capacidad y experiencia por ambas bandas, de lateral e incluso con posibilidad de jugar como extremo debido a su buen recorrido y portento físico. Con buen técnica y bastante panorama, ha demostrado que puede pelear la titularidad en el puesto que sea ubicado, por más que no le sea tan habitual.

Con 24 años todavía tiene proyección para dar el salto a una liga de mayor jerarquía que la danesa, aunque incluso ahí, y siendo titular absoluto, se ubica un peldaño por encima de casi la mayoría de convocados a la selección peruana en cuanto a calidad de liga y nivel de exigencia.

Bajo el 3-5-2 del uruguayo, y teniendo a Luis Advíncula y Andy Polo o Marcos López de carrileros, la mejor opción para entrar al once ha sido como volante interior. Eso sí, también Sonne se ha beneficiado de una coyuntura donde la selección peruana ha padecido de varias bajas consecutivas, como la de Renato Tapia (ante Argentina tampoco estará Wilder Cartagena) y la lenta consolidación de jugadores que parecían ser apuestas fijas como Piero Quispe.

Sonne sigue siendo la única apuesta novedosa, fresca y acertada en un Perú que deambula ahora en el último lugar de la tabla de posiciones de las Eliminatorias, ahora a cinco puntos del séptimo lugar, posición que da opción al repechaje. Y tal como se esperaba, el escenario se complicó más luego del duelo ante Argentina. Perdimos y fuimos superados por Chile, rezagados al último lugar a falta de seis fechas para que finalicen las Eliminatorias.

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