Es una crueldad que el algoritmo de Tik Tok me recuerde el partido ante Croacia previo al Mundial de Rusia, la mayor exhibición futbolística de una selección desde Montevideo en 1981. O muestre los momentos culminantes de la goleada sobre Chile en la Copa América del 19, un baile a ritmo de vals comparable al que le metimos en el 95, en Lima, con Maestri y Baroni pisando el cielo. La tecnología suele ser insensible. Es un atentado contra la memoria futbolera.