Cada nuevo año trae un sinfín de publicaciones que hacen un recuento sobre lo sucedido el año anterior y predicciones sobre lo que pueda suceder en los doce meses siguientes. Comparto, de manera desestructurada, temas que se repiten y otros que me han llamado la atención.
- El regreso de Trump a la Casa Blanca domina la narrativa y es el factor más relevante para el 2025. Juramenta el 20 de enero y se espera que rápidamente actúe en temas como la guerra Rusia/Ucrania, tarifas, migración, impuestos, entre otros. Prevalece una mirada positiva en torno a lo que pueda hacer; sin embargo, no pasa por alto el efecto desestabilizador de sus formas.
- El “excepcionalismo americano” sigue ganando espacio principalmente basado en la fortaleza del dólar y en que alberga a las empresas más innovadoras del mundo. Las acciones americanas representan más del 65% de la capitalización de mercado del MSCI Global y acumulan un tercio de las utilidades globales. El S&P 500 rindió más de 25% por segundo año consecutivo y las acciones de crecimiento de EE.UU. han rendido más que el mercado en todos los años desde 2007 con excepción de 2016 y 2022. La pregunta es si la tendencia se mantendrá este 2025. La mayoría lo ve probable. Como ejemplo, el 54% de analistas consultados por The Economist predicen que el valor de mercado de Nvidia superará US$ 4 trillones (17% más frente al 2024).
- Las criptomonedas fueron la clase de activo ganadora de 2024. Mas allá de opiniones de si se justifica esto o no, hay un efecto real que no puede dejarse de lado. En 2023 el National Bureau of Economic Research publicó un estudio sobre el efecto riqueza que se ha generado con las criptomonedas y su impacto en el consumo. Si la tendencia se mantiene, Gavekal, una casa de investigación financiera, estima que de los US$ 1.7 trillones de aumento de valor de las crypto, cerca de US$ 200 billones se consumirán o invertirán en propiedades inmobiliarias durante el año.
- La batalla contra la inflación dominó la discusión macroeconómica los últimos años. Los bancos centrales a nivel global han tenido bastante éxito controlando esta y se podría decir que en el 2024 se ganó la batalla. El nuevo desafío es el déficit fiscal. Siete de las diez economías más grandes del mundo tienen uno superior al 5% del PBI. EE.UU. ha duplicado el déficit en dólares entre el 2019 y el 2024. Con una alta concentración de gastos en seguridad social, salud e intereses de la deuda existente, el desafío para el recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental, liderado por Elon Musk, el hombre más rico del mundo, es monumental.
- Aterrizando en nuestra región, Argentina ha sido la ganadora y Javier Milei la figura. Su efecto empieza a esparcirse y veremos si influye en las elecciones de febrero en Ecuador y sobre todo en las de Chile en noviembre. En Perú, la inestabilidad política marcará la agenda y habrá un antes y un después de la convocatoria a elecciones 2026 que se hará como máximo en abril de este año.
¡Feliz 2025!