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El sector aéreo en Perú se encuentra en un punto de inflexión. Estamos ante la oportunidad de consolidar una industria más moderna, accesible y competitiva. Para lograrlo, es fundamental que las decisiones que se tomen hoy estén guiadas por una mirada de largo plazo, con foco en el desarrollo sostenible del transporte aéreo y en el bienestar de los pasajeros.
Actualmente, hay propuestas legislativas en discusión que podrían tener un impacto relevante en la forma en que operan las aerolíneas y en la experiencia de quienes vuelan. Por eso, es clave que tanto los consumidores como los profesionales del sector estén informados y participen activamente en el diálogo. Algunas iniciativas, aunque bien intencionadas, podrían terminar generando efectos no deseados si no se analizan con una visión integral.
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En distintos países del mundo, las regulaciones que han impulsado el crecimiento del transporte aéreo comparten un enfoque común: promover la eficiencia operativa de las aerolíneas, resguardar la competencia y permitir que los pasajeros elijan cómo quieren volar. Modelos como el de ultra bajo costo han permitido que millones de personas accedan por primera vez a este medio de transporte, gracias a tarifas accesibles y a la posibilidad de personalizar su experiencia según sus necesidades.
Por eso, al discutir nuevas normativas, es clave considerar cómo podrían impactar la estructura de precios y el acceso a los vuelos. Medidas que imponen costos fijos o limitan la flexibilidad operativa tienden a trasladar esos costos a todos los usuarios, afectando especialmente a quienes buscan opciones más asequibles. La experiencia internacional demuestra que un marco regulatorio equilibrado —que combine protección al consumidor con libertad para innovar— genera mayor conectividad, inversión y competencia.
En esa misma línea, cualquier iniciativa que contemple nuevos gravámenes al sector debe estar alineada con una visión de desarrollo, transparencia y uso eficiente de los recursos. Cargas adicionales sin una justificación clara o sin beneficios visibles para los usuarios pueden desincentivar la expansión de rutas, el ingreso de nuevos operadores y, en última instancia, encarecer el acceso a volar. Las decisiones deben basarse en datos, análisis técnico y una mirada integral sobre el impacto para todo el ecosistema aéreo.
Asimismo, para fortalecer la aviación en Perú, es urgente avanzar en la mejora de la infraestructura aeroportuaria. Hoy enfrentamos retos en capacidad, tiempos de espera y conectividad que deben ser abordados con prioridad. Invertir en aeropuertos modernos y eficientes no solo mejora la experiencia del pasajero, sino que también abre la puerta a nuevas rutas, más frecuencias y mayor competencia, con mejores precios y más opciones para todos.
La aviación ha demostrado ser un motor de desarrollo: conecta personas, genera empleo y potencia el turismo y el comercio. Pero para que siga cumpliendo ese rol, necesitamos un entorno regulatorio equilibrado, reglas claras y visión de futuro. En JetSmart creemos firmemente en el trabajo conjunto entre autoridades, industria y sociedad civil para construir un sistema aéreo fuerte, sostenible y al alcance de más peruanos. Hoy más que nunca, tenemos la oportunidad de tomar decisiones que impulsen el crecimiento del sector y beneficien directamente a millones de personas. Aprovechémosla.
