Diversas empresas relacionadas al ámbito tecnológico y automotriz han rebajado su proyección en la fabricación de unidades de sus productos para este año. Una de las razones se debe al problema de la escasez de chips o semiconductores, que afecta la cadena de producción del sector.
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Algunos casos, por ejemplo, son la compañía de automóviles Renault, que el viernes 22 de octubre volvió a reducir el número de unidades a fabricar este año; o Apple, que informó a sus socios que disminuirá el total de modelos iPhone para el último trimestre del año, según informó Bloomberg.
Motivos
¿Cómo ocurrió esta crisis? Fernando Grados, gerente general y analista senior de Dominio Consultores, señaló que el problema se inició con la “ruptura de la cadena de valor”, en el que se dejó de producir los semiconductores durante la pandemia.
Junto a la escasez de chips por una falta de producción se le suma el aumento de la demanda de dispositivos tecnológicos, por parte de las personas a nivel mundial, para sus labores en teletrabajo o teleeducación, sostiene Grados. La sobredemanda se enfrentó a un nivel de oferta de productos no recuperada por la pandemia.
“Por un lado, [vemos] la demanda que globalmente explota por la pandemia. Por otro lado, vemos una capacidad productiva restringida de microchips a nivel mundial”, acota Juan Alberto Yokens, gerente de marketing de General Motors.
Un aspecto que también contribuyó al incremento de la demanda es la puesta en marcha de la infraestructura del 5G, indica un informe del medio británico BBC.
Yokens menciona otro aspecto a tomar en cuenta: alrededor de 10 fábricas en el mundo cubren entre el 75% y 80% de la producción total de microchips.
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De acuerdo a la consultora TrendForce, la producción de estos semiconductores se concentra en un 63% en Taiwán y un 18% en Corea del Sur. Ambos abarcan el 81% de la producción de semiconductores. A ello se le suman factores naturales que pueden afectar la producción de chips, como una sequía que afronta el país taiwanés, sostiene Yokens.
“Para producir los chips necesitas de agua, porque el agua limpia la arena, que es de donde sacan el silicio, que es uno de los principales ítems que necesitan estos microchips, el principal elemento para poder construir un microchip”, indica el vocero de General Motors.
Por ejemplo, la empresa Taiwán Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), que tiene el 54% de la producción mundial de chips, requiere de 156.000 toneladas de agua diaria para la fabricación de estos semiconductores, de acuerdo al medio español El Economista.
Otros casos mencionados por Yokens es el cierre temporal de la planta de producción de chips de Samsung en febrero, por la tormenta de invierno que hubo en Austin, Texas; o el incendio ocurrido en marzo en la planta de la compañía Renesas Electronics en Japón, afectando el suministro al sector automotriz.
Ya en agosto, la planta de Volkswagen reinició a un solo turno el funcionamiento de su planta en Wolfsburgo, Alemania, mientras que Toyota anunció ese mes que iba a reducir su producción en un 40% para septiembre, abarcando 14 de sus plantas que tiene en Japón y a nivel internacional.
Reiniciar las operaciones de una fábrica que elabora estos chips tampoco es una solución de forma inmediata. Grados explica que es complejo el proceso para que las plantas de producción vuelvan a funcionar tras su paralización y retomen su ritmo de fabricación.
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“El proceso de fabricación de un chip no es fácil, es complejo, porque entran varios componentes de fabricación, [...] no es como que prendes y apagas un switch de luz, tienes que preparar una serie de cosas. Eso ha ido mejorándose de forma progresiva, pero contra eso, del otro lado de la moneda, está el alto nivel de demanda”, señala.
El analista Richard Windsor agrega, a la BBC, que tras la construcción de una nueva planta de fabricación se necesitan luego entre 18 a 24 meses para que entre en funcionamiento. “E incluso una vez que la has construido, debes ajustarla para aumentar la producción, lo que también lleva un poco de tiempo”, explica.
Impacto tecnológico
“Afecta a todos”, resume Yokens respecto a cómo repercute el efecto de falta de chips en la cadena tecnológica. “Todo funciona con eso, [...] sin microchips, no funcionaría nada”, añade.
La falta de semiconductores demora la producción de celulares y iPhones, tablets, computadoras y televisores, consolas de videojuegos, impresoras u otros dispositivos electrónicos como los relojes inteligentes, electrodomésticos y al sector automotriz.
“Los autos cada vez son más tecnológicos. Los autos son como una computadora hoy día. De hecho, tienen más de 18 módulos que son estas computadoras controlando todo el auto. Para todo lo que integran hoy en día los autos necesitamos microchips para su construcción. Al no tener disponibilidad por estos temas, obviamente nos afecta, así como a todo el resto de industria”, indica Yokens
Precisa que el grupo General Motors se vio afectada con cierres temporales en plantas de Brasil, Estados Unidos, China y Japón.
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Sin embargo, Fernando Grados considera que el efecto producido por la escasez de chips se notará en 2022 con el aumento en el precio de los dispositivos electrónicos.
“El precio del dispositivo va a subir. Los expertos señalan que hasta final de 2023 no se va a poder regularizar la oferta en base a las necesidades de demanda. Entonces, vamos a tener un 2022 complicado en términos de dispositivos y lo que hay (en productos) va a ser más caro de lo que cuesta actualmente”, acotó.
Grados estimó que el precio de los productos tecnológicos o que requieran de semiconductores se elevarán en un 10% o 20% de su valor, dependiendo del tipo de chip que utilicen.
Autos y teléfonos
Las pérdidas en el sector automotriz se estiman en US$64.000 millones, de acuerdo a la consultora AlixPartners.
Renault, por su parte, disminuyó en 500.000 la meta de unidades que iba a a fabricar. Antes ya había reducido en 200.000 la cantidad de vehículos a producir este año.
Pese a ello, en Perú, por ejemplo, General Motors aumentó entre un 20% a 30% sus ventas de vehículos, señala Yokens, pero por se debe a que la demanda que tienen en Perú fue menor a la que tienen en Chile o Brasil, agrega.
“Demoras en entregas la hemos visto en Brasil o Chile, que están demorando más de 3 o 5 meses en entregar autos”, acota.
En el caso de dispositivos móviles, Apple indicó a sus socios el posible recorte de la producción del iPhone para el último trimestre del año, proyectada en 90 millones de unidades pero reducida en 10 millones, afectada por la falta de componentes que recibe de las empresas Broadcom Inc. y Texas Instruments Inc., precisó Bloomberg.
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Asimismo, en el Perú, por ejemplo, el Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lima (Idexcam) advirtió que la importación de consolas de videojuegos se redujo en un 48% entre julio a setiembre de este año, con la compra de 41.830 modelos por US$2.4 millones, menor al periodo similar de 2020, en el que la importación de estos productos fueron de 79.951 unidades por US$5.5 millones. Algunas razones son la escasez de microchips, así como el problema de contenedores en el transporte marítimo.
Adicionalmente, Óscar Quiñones, jefe de Idexcam, indicó a Día 1 en la edición del 11 de octubre que los fabricantes de chips en China o Corea del Sur distribuían los chips a las empresas de tecnología antes que a las compañías de juguetes o la automotriz.
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