Suena con fuerza el nombre del economista Alejandro Narváez Liceras, antabambino (Apurímac) de reconocida visión estatista, como la carta del Ejecutivo para reemplazar a Oliver Stark en la presidencia de Petro-Perú.
Esto, con la consigna de modificar la orientación de las políticas adoptadas por el directorio renunciante, a cuyos miembros calificó de ‘incapaces’ en diferentes entrevistas vertidas con los medios de prensa.
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«Es incapacidad de dirigir una empresa tan importante como Petro-Perú y lo han demostrado durante siete meses. No han hecho nada, solamente han acumulado más pérdidas y se han visto impotentes para revertir la situación que está atravesando la empresa», indicó el coterráneo de Dina Boluarte en radio Cutivalú.
En particular, Narváez ha dirigido sus dardos contra la propuesta del directorio para implementar un administrador privado o Project Management Office (PMO) para gestionar a la petrolera, pues considera que hay “mejores opciones”, como es el caso de la “reestructuración patrimonial y financiera”.
“Mi sueño es reinventar a Petro-Perú”, dijo en un reciente conversatorio en la Universidad San Marcos, donde coincidió con el exviceministro de hidrocarburos, Enrique Bisetti, quien también se postula para ocupar un puesto en el sector energía y minas.
Y es que tanto Narváez y Bisetti como tienen algo en común: ambos se han entrevistado con la presidenta Dina Boluarte para solicitar un puesto en el Gobierno, siempre bajo los auspicios de Oscar Vera, extitular del Minem y hombre de confianza de la mandataria.
Así ocurrió el pasado 11 de setiembre, el mismo día en que el directorio de Petro-Perú renunció tras rechazar las presiones de Boluarte para designar a Vera como gerente de la refinería de Talara.
Fue esta acción, se recordará, la que hizo decir a la mandataria la lapidaria frase: “El directorio de Petroperú ha renunciado, correcto, tendremos que poner funcionarios que amen a la Patria”.
Pocas horas después, Boluarte se reunía con Vera y Narváez en Palacio de Gobierno, y le ofrecía a este último la presidencia de Petro-Perú. ¿Quiénes acompañarían al economista apurimeño en el directorio?
NUEVO DIRECTORIO
El primer ministro Carlos Adrianzén manifestó ayer que conversará con los directores renunciantes “para ver cuáles, eventualmente, van a continuar o cuales tengan que ser renovados”.
De acuerdo al titular del MEF, José Arista, los tres miembros del directorio designados por su cartera habrían expresado el interés de quedarse en sus puestos. Se trataría de David Tuesta, Germán Boza y Pedro Gamio.
Sin embargo, fuentes fidedignas aseguraron que todos los directores (incluyendo a Carlos Villalobos, designado por el Minem) habrían decidido de mutuo acuerdo mantenerse alejados de Petro-Perú mientras la mandataria persistiera en designar a Narváez como presidente y en excluir a Oliver Stark.
Puestas así las cosas, la presidenta Boluarte habría decidido reemplazar al directorio en pleno con una terna encabezada por Narváez e integrada por otros tres ex funcionarios afines a Oscar Vera.
Es el caso de Isabel Tafur, expresidenta de Peru-Petro, quien trabajó con ahínco para entregar el mayor número de lotes petroleros a la estatal en coordinación con Vera cuando este fue ministro de Energía y Minas (diciembre de 2023 - febrero de 2024).
También de Aurelio Ochoa, presidente de Perú-Petro en el gobierno de Ollanta Humala y actual director de Osinergmin. Y de Enrique Bisetti, exviceministro de hidrocarburos y exasesor de Hugo Chávez, mandamás de Petro-Perú en el gobierno de Pedro Castillo.
Precisamente, hablando de los nuevos directores, la gerente general de Petro-Perú, Cristina Fung, manifestó en el Congreso de la República que es muy importante que la selección recaiga en profesionales con “solvencia moral”.
“Estamos próximos a una auditoría de los estado financieros que debe autorizar la Contraloría, y la solvencia moral y experiencia técnica de estos directorios debe ser reconocida por el mercado. Es la cara de presentación y la expectativa que tienen la banca, los proveedores y las agencias calificadoras a los cuales nos debemos”, indicó.
Cabe señalar que la selección del nuevo directorio debió realizarse en la Junta General de Accionistas que se iba a celebrar hoy (17 de setiembre) , según anuncio efectuado por Rómulo Mucho, ministro de Energía y Minas, ayer en RPP. Este Diario supo que la reunión no se llegó a concretar.
Alejandro Narváez es doctor en ciencias económicas por la Universidad Autónoma de Madrid. Fue presidente de Petro-Perú (2003-2005) y director ejecutivo de Foncodes. Postuló para el Congreso de la República en las últimas elecciones presidenciales por el partido Juntos por el Perú en representación de Apurímac, su terruño y el de Dina Boluarte.
LEY DE ESCISIÓN
Momentos previos a su reunión en la Junta General de Accionistas, los titulares del MEF y el Minem se presentaron ante la Comisión de Energía y Minas del Congreso para explicar las razones por las cuales el Ejecutivo volvió a salir al rescate de Petro-Perú.
Allí, el ministro de Economía José Arista indicó que la ayuda financiera del Gobierno no es gratuita porque “viene con condiciones” que debe cumplir la estatal, como la contratación de una firma especializada en transformación (restructuración) de empresas, la venta y/o disposición de todos sus activos no operativos y la reducción de costos en su planilla en 10% para el 2025.
“A mí me fastidia que haya jeques árabes, empleados de Petro Perú, cuando tenemos a esta empresa haciendo grandes esfuerzos por sobrevivir. Eso fastidia a todos los peruanos”, dijo.
En particular, Arista hizo referencia a los 33 beneficios sindicales adquiridos por los trabajadores de la estatal, entre ellos, la escolaridad “para los hijos hasta los 27 años de edad”.
Por ello solicitó al Congreso la aprobación de una Ley de Escisión o una ley de topes para cortar esos beneficios.
“¿Qué es una Ley de Escisión? Es como si uno tiene una pierna gangrenada, ¿qué es lo que hace el médico? La corta para que sobreviva el cuerpo. En este caso se cortaría las partes menos productivas, las partes que son una mochila pesada para Petro-Perú”, indicó.
De esta manera, dijo, se lograría que ‘sobreviva’ la parte más efectiva y eficiente de la empresa.
En esa línea, el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, señaló que el salvataje del Gobierno se realiza a cambio de que Petro-Perú no siga con el mismo sistema de gestión.
“No puede ser que una empresa que vale tanto tenga tanta injerencia política y alta rotación de funcionarios. Por lo tanto, necesita ser gestionada como una empresa privada, con optimización total de sus procesos y reestructuración financiera”, manifestó.