Pía Quispe Lozano

Llevamos muchos años cuestionándonos por qué la ejecución de los proyectos de inversión no logra concretarse en el tiempo y con el presupuesto previsto. También nos preguntamos si los proyectos seleccionados realmente contribuyen al cierre de brechas en los distintos sectores. A menudo no comprendemos bien cuál es el ciclo de inversión y cómo se eligen los proyectos. ¿Quiénes son los responsables de proveernos infraestructura de alta calidad? Y, ¿cuál es nuestro rol como ciudadanos?

Para abordar este tema, es fundamental entender que la planificación es clave para desarrollar proyectos que verdaderamente contribuyan a cerrar esas brechas. Sin embargo, el lenguaje técnico que se emplea suele dificultar la comprensión de temas como los proyectos de inversión y el presupuesto público.

Este año, en la presentación de la propuesta de Ley de Presupuesto Público para el 2025, se ha evidenciado un incremento en los presupuestos para los gobiernos locales del 8% y para los gobiernos regionales del 3,2% en comparación con el 2024.

Además, ningún gobierno local recibirá menos de un millón de soles para ejecutar proyectos de inversión. Surge la pregunta: ¿será suficiente este monto? Y lo más importante, ¿se utilizará de manera eficiente? ¿Qué estrategias se implementarán para hacer un seguimiento adecuado a la ejecución de estos proyectos?

A pesar de estos incrementos y las buenas intenciones, la eficiencia en la ejecución sigue siendo un desafío. Entre 2019 y 2024, la ejecución promedio del presupuesto público en los gobiernos locales no ha superado el 56,6%, y en los gobiernos regionales el 64,6%, según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

A pesar de tener más presupuesto, no se logra ejecutar en su totalidad y, lo que es más preocupante, muchos proyectos incurren en sobrecostos, generando más gasto y menos impacto.

Tenemos que vigilar los más de 47 mil proyectos que cuentan con un presupuesto para su ejecución, de los cuales un 81% se concentran en los gobiernos locales. Esta realidad pone de relieve la necesidad de una mayor fiscalización y, en este punto, los ciudadanos juegan un rol fundamental.

Ser vigilantes de la inversión pública y de la ejecución presupuestal es un derecho y un deber de todos los peruanos. Ante esta necesidad surge el proyecto ReAcciona, que se presenta como una herramienta clave para empoderar a los ciudadanos en su rol de vigilantes propositivos. A través de esta plataforma, se facilita el seguimiento de los proyectos de inversión, brindando transparencia y permitiendo que la ciudadanía exija una mejor ejecución.

La inversión pública genera desarrollo y depende de una gestión eficiente de los recursos, por lo que, la ciudadanía tiene la responsabilidad de ser parte activa en este proceso. La vigilancia ciudadana no solo fortalece la democracia, sino que asegura que cada sol invertido realmente contribuya al bienestar de todos.

Pía Quispe Lozano Coordinadora Regional del Proyecto ReAcciona

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