Con una rodilla hincada en el suelo y una biblia en la mano, Orestes Pompeyo Sánchez cerró la participación de Podemos Perú en el primer debate electoral del JNE invocando a los electores a que voten por un partido “pro vida y pro familia”. En su corbata celeste llevaba el símbolo de Las Asambleas de Dios, iglesia evangélica de la que ha sido pastor, según la hoja de vida que presentó cuando intentó postular al Parlamento Andino en el 2011.
Aunque ahora intenta llegar al Congreso por la tienda de José Luna Gálvez, Orestes Sánchez había intentado hacerlo antes por el anterior partido del dueño de la Universidad Telesup: Solidaridad Nacional, en el 2016. Pero esta lista fue retirada antes de la contienda.
Él es la punta del iceberg de un sector que busca obtener representantes en el próximo Congreso: conservadores que se definen como pro vida y pro familia por su oposición al enfoque de género en la educación, a la despenalización del aborto y el matrimonio entre parejas del mismo sexo, entre otros temas. Estos electores no se identifican detrás de un partido específico, sino de ideas puntuales, según estudios realizados por el especialista en movimientos político-religiosos José Luis Pérez Guadalupe.
Aunque los reflectores alrededor de este tema han sido acaparados por las declaraciones de los candidatos de Solidaridad Nacional y Contigo –partidos que ocupan los últimos lugares de las preferencias, según las últimas encuestas publicadas, y que tienen bajas posibilidades de obtener curules–, varias organizaciones tienen aspirantes con esta agenda.
Fuerza Popular, que aparece entre los primeros puestos de las preferencias electorales, ha incorporado la defensa de la familia como uno de los cuatro pilares de su labor legislativa para el próximo periodo. “El 26 de enero se decide la defensa o no de nuestra Constitución, que recoge los valores que identifica a la nación peruana, una nación que invoca a Dios, que cree en la defensa de la vida y de la familia, en el derecho de los padres a educar a sus hijos”, dijo Martha Chávez en su intervención en el debate del JNE.
Son pocos los protagonistas de las marchas del colectivo Con mis hijos no te metas que buscan una curul con esta agrupación. De ellos, intenta volver al Congreso el pastor Juan Carlos Gonzales –que ha hecho campaña en base a esta temática– y han reclutado a Ricardo Vásquez Kunze, que participó de dichas convocatorias.
Otros candidatos fujimoristas, entre ellos el exmagistrado del Tribunal Constitucional Carlos Mesía, también se han identificado con esta causa en sus redes y entrevistas en medios.
En la mayoría de partidos con opciones de obtener curules, las posiciones sobre temas de género no son unánimes. Omar Chehade y Antonio Mezarina, de Alianza para el Progreso; David Velasco y Francis Gutiérrez, de Acción Popular; Gustavo Cesti, de Somos Perú, entre otros, suscriben, con diferentes matices, con estas posiciones conservadoras.
Pero la mayoría de candidatos que han enarbolado esta agenda como prioritaria, sin embargo, postulan por partidos que tienen pocas opciones de pasar la valla electoral, según las últimas encuestas.
–Pocas opciones–
En las últimas semanas algunos voluntarios han repartido volantes con duplas de candidatos pro vida católicos en las afueras de algunas iglesias. Justo Balmaceda y José Anderson de un lado y Rolando Freyre y Ninoska Valladares, de otro, por Contigo; Javier Pacheco y Olga Helfer por Solidaridad Nacional; Norma Barúa y Alexis Garavito, por Vamos Perú. En el papel reza: “estos candidatos lucharán contra el aborto y la ideología de género en el Congreso”.
Balmaceda, uno de los impulsores de la demanda contra el enfoque de género en la Currículo Nacional de Educación Básica, ha propuesto penas de cárcel de 15 años contra los médicos que practiquen un aborto, y cárcel para sus promotores y financistas. “Al día de hoy, las penas para el personal médico no superan los 4 años, por lo tanto no son penas efectivas. (...) ¿Por qué el aumento tan drástico? Un médico cobra por su función y si va a asesinar, se convierte en un sicario: aquel que mata a otro por un precio”, señala Balmaceda.
Para él, en esta campaña este tema es más fuerte que en las anteriores a raíz de las marchas convocadas en los últimos años. Balmaceda se siente cómodo en Contigo, pues este partido –que en el Congreso pasado promovió un proyecto en favor de la unión civil– ha redefinido su ideario. “Contigo se define ahora como un partido de centro, orientado hacia la derecha liberal y el conservadurismo moderado”, dice. Incluso el exparlamentario y candidato Juan Sheput ha grabado videos apoyando las posturas de estos candidatos.
Sheput, presidente de la comisión política de esta agrupación, considera que estos temas están abiertos a debate en su organización. Él ha pedido que se realice un congreso ideológico para definir estos y otros puntos antes del proceso electoral del 2021. “Cuando hemos tenido oportunidad de manejar una discrepancia interna, la decisión se ha orientado hacia pro vida y pro familia. En ese sentido tienen todo mi apoyo”, señala. Aun así, Sheput piensa que hay que debatir el tema del aborto en casos de violación.
De los partidos incluidos en esos volantes, Solidaridad Nacional es el que ha incluido candidatos más notorios con este perfil, a razón de las decisiones de su secretario general Rafael López Aliaga. Este partido enarboló propuestas para eliminar el enfoque de género en la educación, lo que incluyó declaraciones falsas de Rosa Bartra sobre los recursos audiovisuales que se emplean en los colegios, como lo demostró este Diario en su edición del 11 de enero.
Además de Bartra, ellos reclutaron a dos protagonistas de los plantones de Con mis hijos no te metas: la excongresista fujimorista Nelly Cuadros y Alejandro Muñante, expromotor de la inscripción del partido de Julio Rosas, Acción Cristiana. Pero pese a todo el ruido que generaron, la campaña del partido amarillo no despegó entre las preferencias electorales desde la primera medición de intención de voto hasta la última.
El tercer partido de este grupo, Vamos Perú, se ha autodefinido como un partido pro vida, tal como lo declaró la candidata Jenny Beingolea a este Diario.
De otro lado, la candidatura de Beatriz Mejía, vocera de una facción de Con mis hijos no te metas, no ha cumplido la función de locomotora para que Avanza País se acerque a los votos mínimos para que superen la valla electoral.
Para el especialista en estos temas José Luis Pérez Guadalupe, este sector de candidatos “está apostando a un factor conservador y religioso que en el Perú no creo que tenga base electoral como para plantearlo”. Señala que en otros países, cuando estas fórmulas han funcionado, estuvieron en juego una conjunción de factores que no solo eran morales.
Para él, los conservadores que entren al Congreso lo harán porque postulan con partidos que tienen arrastre, no por este discurso por sí mismo. “Puede ser que Gonzales (Fuerza Popular) sea reelecto, sí, porque está en el fujimorismo que va a tener buena cantidad de representantes, y además tiene el voto cautivo de su iglesia. (...) ¿Pero por qué López Aliaga lanzó una candidatura al 2021 a dos semanas de las elecciones legislativas? Lo único que encuentro es que no levantan, necesita empoderar su marca”, dice Pérez Guadalupe.
Los partidos políticos que ocupan los primeros lugares en las preferencias tienen importantes sectores que respaldan la agenda pro vida y pro familia. En el próximo Congreso, los electores conservadores estarán representados pero no necesariamente por los candidatos que más enarbolaron estas banderas.