Ante el polarizado escenario político, este Diario convocó a cuatro líderes de diferentes partidos y con diferentes orientaciones políticas para que escriban-en caliente- sobre los retos que tendrá el próximo o la próxima presidente. Por delante, los principales retos de gestión serán la atención de la pandemia y la recuperación económica.
Verónika Mendoza, excandidata presidencial de Juntos por el Perú:
“Lecciones que aprender”
El Perú no volverá a ser el mismo luego de este proceso electoral, cualquiera que sea el resultado. En estos últimos meses, se han exhibido con mayor crudeza las profundas heridas y dolorosas carencias que ya la pandemia había develado en parte: nuestro “desarrollo” falaz, nuestras precarias instituciones, la incapacidad de nuestro Estado para garantizar los niveles mínimos de salud y educación, el profundo racismo que aún atraviesa nuestra sociedad.
Aunque tuviéramos diferencias sobre la profundidad y envergadura de la crisis que atravesamos, esta ya era ineludible. Y esa crisis –política, social y económica– se ha expresado en este proceso electoral, en el hartazgo, en la demanda de cambio y en el miedo, un miedo legítimo y natural ante tanta incertidumbre, pero también azuzado y manipulado por quienes no quieren que nada cambie para no perder sus privilegios.
Nos tocará, entonces, como país, buscar reconstruir ese Estado fallido, cerrar esas brechas, reconciliarnos, sí, pero no simplemente “volteando la página”, sino aprendiendo las lecciones de la historia, resarciendo a las víctimas del abandono, de la estigmatización, escuchando a todas las voces que no fueron escuchadas a lo largo de estos 200 años de vida independiente para construir una patria nueva.
Es el proceso que nos tocará impulsar a las fuerzas democráticas del país, ya sea que nos toque acompañar a un gobierno de cambio o resistir una restauración autoritaria. Lo haremos desde el Parlamento, desde el debate público y la movilización ciudadana, con memoria, dignidad y esperanza.
Richard Acuña, excongresista de Alianza para el Progreso
“Nuestro reto es el Perú”
Una vez pasadas las elecciones, tenemos que asumir el reto de superar nuestras diferencias, agudizadas por una encarnizada campaña electoral, y empezar a trabajar para solucionar los problemas importantes que han sido desplazados de la agenda política a causa de la campaña electoral. Aceptar el triunfo del opositor es fundamental para apaciguar los ánimos, cerrar la página electoral y avanzar hacia los grandes objetivos comunes.
Quien resulte electo va a tener que enfrentar la pandemia de manera decidida y con una estrategia que implique a toda la sociedad, incluido el sector privado, para vacunar a todos los peruanos, con vacunas de calidad, y en el menor tiempo posible. Esto no es cuestión de ideologías, se trata de la realidad. Una vacunación exitosa nos va a permitir salvar miles de vidas y aliviar la presión en los servicios de salud que por ahora tienen dificultades para atender otro tipo de emergencias.
Debe enfocarse en reactivar la economía, recuperar puestos de trabajo y generar las condiciones para que los inversionistas mantengan la confianza en nuestro país. La inversión pública y privada tienen que ser el motor que impulse la recuperación económica. No hay otra receta. A más inversión, más trabajo y más impuestos para obras y servicios. También tiene que establecer medidas para aliviar la economía familiar. La compra de deudas bancarias y los bonos de subsistencia son un mecanismo necesario en el corto plazo.
Debe respetar la democracia, garantizar la independencia de los poderes del Estado, la alternancia del mando presidencial y el respeto de los derechos fundamentales. No más confrontación entre el Legislativo y el Ejecutivo.
El principal reto que tenemos los peruanos, y su próximo gobierno, es construir un mejor futuro para nuestros hijos, un país con oportunidades y justicia.
Nuestro reto es el Perú.
Jorge Montoya, virtual congresista de Renovación Popular:
“Llamado a la unidad y concertación”
Este bicentenario escribiremos otra historia, una historia de reconciliación, de paz, de amor y de unión. La unión que hará la fuerza para que el Perú comience a trabajar con el objetivo de ser no solo una potencia regional, sino una potencia mundial. Desde Renovación Popular, estamos convencidos de que lo lograremos siempre y cuando nos dediquemos a trabajar como un solo Congreso, sin colores partidarios, sin pleitos. Discutiendo sí, conversando sí, intercambiando ideas y puntos de vista sí, pero no enfrentándonos porque somos peruanos nacidos en la misma tierra y con el mismo sentimiento hacia esta hermosa patria que se llama Perú.
Tal y como se titula este artículo, hago un llamado a la unión y a la concertación de todas las fuerzas políticas con la finalidad de levantar económicamente y socialmente a nuestro país. Es momento de mejorar sustancialmente todo lo relacionado al ámbito de nuestra salud. Esta terrible pandemia logró enrostrarnos la precaria situación en la que se encuentra nuestro colapsado y deficiente sistema de salud, pero todo esto nos servirá como una radiografía de la situación general para saber cómo solucionar todas estas carencias que, lamentablemente, cobraron las vidas de miles de compatriotas.
La sociedad civil ya está cansada de nuestra clase política. Hoy más que nunca este nuevo Congreso de la República tiene una responsabilidad muy grande sobre sus hombros, porque no solo es la responsabilidad con la que empezamos a conducir este Parlamento, sino que debemos sumarle todo el precio que nos va a costar recuperar la confianza en la población que está tan dañada y socavada, gracias a los actos de los congresistas y presidentes como Vizcarra, que se dedicaron a desprestigiarlo aún más. Ha llegado el momento de la reconciliación de todos los peruanos.
Yonhy Lescano, excandidato presidencial de Acción Popular:
“El voto del Perú profundo y el voto capitalino”
En estas elecciones generales del 2021, había la fe y la esperanza de elegir un buen gobierno. Nos equivocamos, el pueblo del Perú nuevamente debió elegir el mal menor.
Por un lado, la señora Fujimori tiene mucho que responder ante la justicia por las acusaciones de corrupción que le ha formulado el Ministerio Público, y por otro, Pedro Castillo tiene como jefe de partido a Vladimir Cerrón, que igualmente ha sido sentenciado por actos de corrupción, pero además su partido tiene como militantes a personas acusadas de delitos de terrorismo.
En boca de urna se anunció primero como ganadora a Fujimori y luego a Castillo. La señora Fujimori solo se ha impuesto en Lima y en las regiones del norte, además de Ucayali. En la mayoría de las regiones del país, se ha impuesto Pedro Castillo. Salga quien salga, habrá una situación difícil en nuestro país porque son dos propuestas que no garantizan un buen gobierno.
Se vienen tiempos difíciles para la democracia, que se verá afectada con la práctica política de la señora Fujimori, quien no colaborará para cambiar la realidad que vivimos, pero sí tendrá una maquinaria muy ágil para pretender desarticular la lucha contra la corrupción. Castillo enfrentará muchas dificultades para implementar los cambios que anunció porque en el Congreso no tendrá mayoría.
Por eso el Parlamento deberá jugar un papel importante, promoviendo diálogo y fiscalización para evitar las lamentables experiencias que se han producido en los vecinos países de Chile y Colombia.
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