El embarazo es una etapa donde la gestantes atraviesan una serie de síntomas y están en cuenta regresiva para conocer a su bebé. En este proceso, es importante hacer un correcto seguimiento no solo para el bienestar de la madre, sino del bebé. ¿Cómo hacerlo? Gracias a los controles prenatales, los cuales ayudarán a la madre tener un adecuado seguimiento y atender a tiempo alguna complicación.
A lo largo de la dulce espera, los especialistas como los ginecólogos y obstetras se encargan de guiar y ayudar a las gestantes en toda su etapa. “El control prenatal es una consulta muy importante durante el embarazo de toda mujer porque permite detectar precozmente cualquier alteración, corregirla o incluso si amerita interrumpir la culminación del embarazo si hay un problema grave”, explica Bergica Martinez, ginecóloga Obstetra de la Clínica Ricardo Palma.
La cantidad de citas con el especialista es de acuerdo al embarazo que lleve la madre. Según la OMS son ocho controles prenatales que se debe tener para que así se desarrolle un adecuado embarazo. No solo ello, sino que también se asocia a una disminución de la probabilidad de muertes prenatales.
Asimismo, según la especialista Martínez, lo correcto son mínimo nueve consultas durante toda la gestación y ese número puede variar si es un embarazo de bajo o alto riesgo. “Por ejemplo, si es riesgoso se necesitan controles más seguidos a lo largo de su gestación, pero si es uno normal con un desarrollo adecuado del mismo ocho o nueve es lo normal”, resalta.
¿Qué pruebas se le realizan a la gestante?
Cuando la gestante asiste a lo largo de su embarazo a sus controles, se le realizan ecografías obstétricas y lo ideal es que tenga tres. De acuerdo con la ginecóloga obstetra, la primera ecografía es la más importante de realizar en el primer trimestre cuando la paciente presenta su prueba de embarazo positiva. Además, se realiza de forma transvaginal, lo que permite evaluar el número de embriones en la gestación y la localización. De esa forma es más precisa.
“La segunda se realiza entre las semanas 21 y 25, lo cual permite conocer el desarrollo del bebé, la posición que tiene dentro del vientre materno, la ubicación de la placenta y la cantidad de liquido amniótico. También, está la ecografía genética que se realiza entres las 11 y 13 semanas y nos va a permitir hacer el descarte de cromosomopatías”, menciona Martinez.
Por ultimo está la ecografía entre la semana 35 y 37 donde se ve el peso, la posición si está cefálico o podálico como el grado de maduración de la placenta y las características del liquido amniótico
Es importante asistirse con un especialista para conocer el desarrollo del bebé, ya que durante esta etapa pueden existir una serie de enfermedades que pueden ser riesgosas tanto para la madre como para el feto. Una de las más temidas por los obstetras son los trastornos hipertensivos del embarazo conocido como preeclampsia que significa el aumento de la presión arterial en la mujer gestante y se da en la semana 20 de gestación. Ello amerita un control más continuo.
La especialista Bergica Martinez menciona que a parte de la preeclampsia está la diabetes estacional. “Si la madre tiene diabetes se puede presentar una amenaza de parto prematuro y restricciones del crecimiento intrauterino. Dicha afección en el embarazo es frecuente y eso se corrige durante la gestación con la finalidad de que llegue el parto la paciente tenga niveles óptimos de hemoglobina. Ello se corrige con suplementación”,
¿Qué sucede cuando la gestante no asiste a los controles?
Según estudio de la OMG, gracias al control prenatal se puede reducir las muertes perinatales hasta en 8 por cada 1000 nacimientos. Por ejemplo, si se tiene una patología o afectación puede que haya amenaza de partos prematuros o nacimientos prematuros de los bebés y eso trae una serie de complicaciones al recién nacido. Lo que se quiere evitar es que el embarazo termine antes de las 39 o 40 semanas.