Ayer al medio día los caudales de los tres ríos principales de Lima, Rímac, Chillón y Lurín, se encontraban por debajo de la alerta amarilla o bordeandola. Sin embargo, en el transcurso de solo cuatro horas, los tres aumentaron su caudal en un promedio de 8 metros cúbicos por segundo (m3/s). Esto debido a las lluvias y la activación de quebradas en diversas partes de la provincia por influencia del ciclón Yaku.
De hecho, en menos 12 horas, fueron 21 quebradas las que se activaron. La primera que se registró fue la quebrada Malanche en Punta Hermosa a las 11:35 a.m., según información de la Municipalidad de Lima compartida con este Diario. Minutos después se activaron las primeras dos quebradas en Chaclacayo, Laureles y Don Bosco.
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Ya entre la 1 y 3 de la tarde se activaron 11 quebradas; 1 en Carabayllo, otras 4 en Chaclacayo, 1 en Cieneguilla, 4 en Lurigancho - Chosica y 1 en San Juan de Lurigancho. Hasta el cierre de esta nota, las últimas en activarse fueron 1 en Ancón, 5 en Lurigancho - Chosica y otra en Pachacamac, según el mismo informe de la municipalidad.
Desde Chosica, uno de los distritos más afectados, el alcalde Oswaldo Vargas Cuellar indicó que se están haciendo trabajos de prevención ante el pronóstico de que seguirá lloviendo a nivel de fuerte a extrema intensidad. Ayer los funcionarios del municipio se reunieron con el presidente de Sedapal para dar apoyo a la población.
“Son 30 familias afectadas por la inundación de agua y lodo en sus viviendas. Además, hemos colocado cerca de 45 mil sacos terreros en el distrito, pero no es suficiente ya que son 16 quebradas críticas, pero hay más. He pedido al ministerio de vivienda y la Municipalidad de Lima que nos envíen más”, sostuvo durante la mañana de ayer, antes de que la lluvia provocara la activación simultánea de varias quebradas. Por la noche, diversos puntos del distrito se quedaron sin luz.
Además, explicó que dos quebradas en la zona de Ñaña se activaron ayer, a diferencia del año 2017 cuando, pese a registrarse el Fenómeno del Niño Costero, estas no sufrieron ninguna variación.
A tres cuadra de la Plaza de Armas de Chosica se encuentra la señora Margot Ramírez Escato, pero ella no vive en una calle cualquiera, sino en la esquina del jirón Libertad con el jirón Trujillo, justo en la esquina que da a la quebrada. Lo que se vive en estos días le hace tener pánico pues le recuerda al año 2017 cuando, según cuenta, salió a la puerta de su casa y vió como todo el huaico le caía encima.
“Ya todo está húmedo en el cerro y con las lluvias, esto va a ser nuevamente un huaico en estos días”, dice la señora Margot que vive hace 18 años en ese mismo lugar. “Estoy traumada”, dice luego. Ella ha solicitado los sacos terreros para poner en esta esquina, pero los que tiene ahora son pocos, explica. Necesita más para poder cubrir aunque sea algo su casa, donde también tiene un bar como negocio en el piso de abajo.
Pero ella no es la única que tiene miedo. Mientras aumenta el caudal del río Rímac, aumenta también el pánico en los vecinos de la zona baja de Santa María en Chosica, en la asociación Las Campanillas. María Luz Melgarejo Campo vive a las orillas del río y en el 2017 también fue una de las víctimas de los huaicos. Se llevó toda su casa y luego de eso tuvo que vivir un año en las carpas para damnificados.
Su casa ahora es prefabricada ya que no quiere seguir gastando dinero en algo que luego las lluvias se puedan llevar. La señora María Luz comentó a El Comercio que desde que comenzaron las lluvias vive con un estrés que no la deja tranquila. Espera, aunque no lo desee, el momento en que el caudal del río crezca y nuevamente el agua y el lodo se lleven todo su hogar.
Este miedo no es diferente al que se está viviendo en otras zonas de la costa norte y diversos puntos de la capital. Ayer en Lima se registraron huaicos en algunos lugares como Moyopampa y Río Seco en Chosica, así como en Punta Hermosa.
Pronóstico de lluvias
Según el informe del Senamhi, habrá lluvias de moderada a extrema intensidad en todo el departamento de Lima, desde la 1 p.m. de ayer hasta la 1 p.m. de hoy. De acuerdo al comunicado, se prevé que dicho fenómeno se presente en las provincias de Barranca, Cajatambo, Canta, Cañete, Huaral, Huarochirí, Huaura, Oyón, Yauyos y Lima.
Además, Senamhi indicó que, debido a la activación de quebradas como Huaycoloro, Chaclacayo y Chosica y dichas lluvias, el caudal del río Rímac incrementará, así como los caudales de los ríos Huaura, Chancay, Huaral, Chillón y Lurín, con la probabilidad de que superen el umbral naranja y en algunos casos llegar a umbral rojo.
Hasta el cierre de esta nota, el río Chillón, Lurín y Rímac se mantenían en un umbral amarillo, aunque con una tendencia ascendente. La ingeniera Miriam Casaverde, especialista en hidrología del Senamhi, indicó que igual se debe estar alerta porque cualquier lluvia o activación de quebradas puede incrementar el caudal.
Para las 6 p.m. de ayer, el río Lurín había incrementado su caudal de 30,78 m3/s a 44,58 m3/s en una hora. En el mismo horario, el río Rímac, en la estación Chosica, aumentó su caudal en 9,27 m3/s y el río Chillón, en la estación Obrajillo, se mantuvo casi igual en el rango de una hora.
Abastecimiento de agua
Sedapal indicó que, debido a las lluvias intensas, su plan de contingencia ha sido activado y garantizó la normal distribución del agua potable a sus usuarios. Asimismo, pidió a la población cuidar los buzones de alcantarillado, evitando arrojar basura que pudiera originar atoros en la red primaria de desagüe.
Durante una actividad en Chosica, el presidente de Sedapal, Héctor Piscoya Vera, indicó que los huaicos que se presentaron ayer por la mañana han sido atendidos de manera normal y se ha podido garantizar el servicio.
“Los pobladores deben entender que no es fácil, una ciudad tan grande de 10 millones de habitantes, tenemos solamente 40 camiones hidrojets y con eso hemos limpiado y ya está todo normal”, agregó.