Cinco mitos sobre la donación de sangre que deben olvidarse

1¿Se puede donar sangre pese a tener uno o varios tatuajes en el cuerpo?

Que una persona que pretenda donar sangre tenga un tatuaje es considerado un factor de riesgo por los médicos. Ello porque se desconoce si la persona acudió a un lugar con garantía o ignora si se esterilizaron las agujas o se usaron con otras personas. Se recomienda que pase al menos un año antes de donar.

2 ¿Se corre el riesgo de subir de peso luego de realizar la donación?

Según los especialistas consultados, donar sangre ni engorda ni adelgaza. Pero lo cierto es que después de la donación, suele abrirse el apetito por la necesidad de recuperar energía. Lo recomendable es alimentarse de forma balanceada y beber líquido posteriormente. El cuerpo compensará la pérdida en minutos.

3¿Puede uno llegar a sentirse débil después de la donación de sangre?

Un especialista de Essalud explicó que el cuerpo tiene una reserva de sangre, pues hay más glóbulos rojos de lo que se necesita. Por eso no hay mayor problema en donar si se reúnen los requisitos establecidos. El organismo de cada persona regulará su cantidad de sangre. De todas formas, los médicos recomiendan tomar líquido.

4 ¿Donar es peligroso porque se podría contraer alguna enfermedad?

La coordinadora del Pronahebas, Nancy Loayza, sostuvo que el material que se utiliza es descartable. Es decir, sirve solamente para una persona, pues los elementos para extraerla, como las agujas, son descartables. Lo único que quedará es la bolsa que la contendrá, que puede conservarla por 35 o 42 días.

5 ¿Es perjudicial para la capacidad sexual o la salud reproductiva?

No, porque el nivel de sangre que se perderá con la donación se repondrá naturalmente. Si no afecta la salud, no afectará ninguna función reproductiva ni sexual. El rango normal de hemoglobina en la sangre es a partir del 13%. Si uno tiene 16% y dona, perderá un porcentaje, pero seguirá normal.