Exactamente 60 días después de morir en circunstancias todavía no determinadas, el cuerpo de Vylma Gabriela Niño de Guzmán de la Rosa fue enterrado en el cementerio Campo Fe, ubicado en Huachipa, en presencia de familiares y amigos cercanos.
El cuerpo fue retirado de la morgue esta tarde y, sin velorio alguno, fue llevado directamente al camposanto, donde el nicho ya estaba listo para albergar el cuerpo que fue escondido durante casi dos meses por su propia hija de 14 años en su casa en La Molina.
Una de las sobrinas de la víctima, Sonia Niño de Guzmán, pidió la máxima sanción para los dos menores implicados en el homicidio de la mujer de 63 años. Comentó que, para los adolescentes, "es muy fácil matar sin afrontar responsabilidades".
También comentó que la hija única de Vylma Niño de Guzmán era muy querida por su madre y negó que hubiera una mala relación entre ambas.