Hay una máquina del tiempo en el cruce de la avenida Nicolás de Piérola y el jirón de la Unión, frente a la plaza San Martín. Se trata del Gran Hotel Bolívar, un edificio de seis plantas capaz de trasladar a sus huéspedes a cualquier momento de los últimos 92 años.
Aquí todavía funciona uno de los dos primeros ascensores que se instalaron en el Perú. El olor a hierro y terciopelo todavía emana de sus salones principales, de las lámparas que lo iluminan y sillones elegantes. Aún posa en la recepción, como estacionada en el año 1920, una rareza que combina antigüedad con lo vanguardista que fue el hotel en su momento: un Ford T, de los primeros que hubo en Lima.
Pero este viaje por el tiempo está próximo a terminar. El último fin de semana, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la Municipalidad de Lima anunció el remate del Gran Hotel Bolívar. Su propietaria, la empresa Huron Equities, no ha cumplido con pagar el impuesto predial. El remate ya tiene fecha: el 24 de enero del 2017.
Ícono de la ciudad
Inspirado en la Belle Époque y de estilo neocolonial, este establecimiento alojó a príncipes, presidentes y una enorme lista de estrellas del arte.
Se dice que los Rolling Stones fueron retirados de sus instalaciones por su mal comportamiento y que la famosa actriz María Félix conmovió a los asistentes al descender las escaleras del Grill y cautivó a todos al interpretar algunos boleros. Se dice que Orson Wells, director de cine y actor estadounidense, bebió 42 piscos sours seguidos en una sola noche.
Pero el Gran Hotel Bolínar también alberga un pasado vanguardista. Aquí se instaló la primera radio a tubos del país, en la habitación 312, donde se alojaban los huéspedes más célebres, y el 11 de abril de 1955 se hizo desde este hotel la primera transmisión de la televisión peruana.Fue inaugurado el 9 de diciembre de 1924 por Leguía como parte de las celebraciones del Primer Centenario de la batalla de Ayacucho.
CLAVES
Deuda acumulada
Según el SAT, la empresa Huron Equities, actual administradora del hotel, no ha logrado cancelar una deuda de S/500.000 en impuestos prediales, que arrastra desde el 2009. El beneficiario de la deuda es la Municipalidad de Lima.
Sin noticia
El Comercio visitó las instalaciones del hotel y constató que los trabajadores conocen sobre el remate al que será sometido. Sin embargo, empleados del lobby, recepción y seguridad indican que aún no se les ha informado sobre su situación laboral y una eventual reparación.