La costumbre de quemar los campos antes de los cultivos, supuestamente para promover la fertilidad, es capaz de producir incendios que perjudican más de lo que benefician. Tradicionalmente, los pueblos indígenas utilizaban el fuego de baja intensidad para dar forma a los paisajes y garantizar la abundancia de plantas de importancia cultural. Sin embargo, expertos explican que esta práctica tiene severos efectos en el ecosistema.
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Así lo demuestran los incendios forestales en distintas partes del país, que están poniendo en riesgo la flora y fauna en zonas del Ande y la Amazonía. En la región La Libertad, en lo que va del año, han ocurrido 38 siniestros, de los cuales tres están activos. Según informó el subgerente regional de Defensa Civil, Wilfredo Agustín Díaz, la mayoría de los incendios forestales son causados por la mano del hombre, debido a costumbres.
Para Hipólito Cruchaga, jefe de Indeci en La Libertad, la Fiscalía debe actuar, ya que el 95% de los incendios son provocados. “Se pide ayuda al Gobierno Regional, al Gobierno Nacional, pero quienes pedimos ayuda somos nosotros a nuestros hermanos campesinos, ya que casi el 95% de los incendios han sido provocados, no por mala fe, son costumbres ancestrales”, señaló.
Previamente a estos incendios, el titular de la Dirección Desconcentrada Indeci – Ayacucho, Juan Carlos Arenas, ya había lanzado un llamado a la población para evitar la quema de pastizales durante la época de sequía en la región de Ayacucho. Arenas destacó que, aunque es difícil cambiar las costumbres ancestrales, es fundamental que las personas eviten esta práctica para evitar el aumento de incendios forestales en la región. “Es difícil quitarles las costumbres ancestrales de la quema de pastizales a la población, por ello, llamo a las personas a evitar esta acción lo más que se pueda”, manifestó Arenas.
Estrategias
En una entrevista con El Comercio, Wilder Canales, coordinador en Gestión del Riesgo de Desastres del Sernanp del Ministerio del Ambiente, compartió detalles sobre las estrategias del Sernanp para controlar la quema de campos antes de los cultivos, especialmente en áreas de alto riesgo de incendio forestal. Canales explicó que el enfoque principal es “la prevención, la articulación y el fortalecimiento de capacidades”. En este sentido, destacó que se han realizado esfuerzos significativos en el “equipamiento de nuestras brigadas y bomberos” para manejar posibles incendios. Subrayó que las quemas de pastos ocurren mayoritariamente fuera de las áreas naturales protegidas, lo que representa un desafío constante.
Para enfrentar esta problemática, el Sernanp ha implementado diversas acciones de prevención y sensibilización dirigidas a las comunidades. Canales detalló que la entidad se enfoca en “acercarse a los pobladores para explicar los riesgos asociados con las quemas” y resaltó que el objetivo es educar sobre cómo el fuego puede ser “perjudicial tanto para el medio ambiente como para la seguridad de las personas”. Enfatizó que “nos enfocamos en la prevención y la educación” como herramientas fundamentales para reducir la incidencia de incendios forestales.
Canales explicó que el Sernanp trabaja en colaboración con diversas entidades gubernamentales y locales para garantizar una respuesta efectiva ante los incendios. Esta coordinación busca asegurar que haya una “comunicación adecuada sobre los riesgos y las medidas a seguir”, lo cual es esencial para mitigar el impacto de los incendios forestales y promover una acción conjunta frente a este desafío.
Capacitaciones de Serfor para evitar quemas y contrarrestar incendios
Con el objetivo de sensibilizar a la población sobre el peligro de los incendios forestales, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) capacitó y entregó indumentaria necesaria a brigadistas comunitarios, contando con el apoyo de la Organización Internacional de Maderas Tropicales (ITTO).
Este proyecto ha beneficiado directamente a cerca de 900 personas, entre autoridades locales y regionales, brigadistas comunitarios y miembros de comunidades campesinas y nativas en las provincias de San Ignacio y Jaén en Cajamarca; Coronel Portillo y Padre Abad en Ucayali; Chanchamayo y Satipo en Junín; Oxapampa en Pasco; y Leoncio Prado y Huánuco en Huánuco.
Las comunidades han fortalecido sus capacidades en prácticas de manejo de residuos forestales y agrarios, así como en la formación de brigadas especializadas en el combate de incendios forestales. Entre las comunidades capacitadas y entrenadas se encuentran la comunidad nativa Naranjos, las comunidades campesinas Paucar, Santa Rosa y San Felipe, la Asociación Oxapampa Granadillero, el Grupo de Conservacionistas de los Bosques Naturales de la Cuenca de Botija y la Asociación de Productores del Valle de Pichis, entre otras.
“El uso inadecuado del fuego y el desconocimiento de sus efectos negativos se acentúan en las prácticas realizadas por el hombre, como la quema de pastos, rastrojos, habilitación de chacra y costumbres ancestrales, lo que constituye la pérdida de la cobertura forestal, patrimonio de las personas y pérdida de valor económico de tierras forestales y de fauna silvestre”, señaló Sonia González, directora de la Dirección de Fortalecimiento de Capacidades del Serfor.
El Serfor recuerda que causar daño a los recursos que integran el patrimonio forestal y de fauna silvestre de la nación mediante el uso del fuego es una falta “muy grave”, según el DS 007-2021-MIDAGRI. La sanción por este tipo de infracciones oscila entre 10 y 5000 Unidades Impositivas Tributarias (UIT).
El Colegio de Biólogos del Perú exhorta a las autoridades a adoptar medidas efectivas ante la situación generada por los múltiples incendios forestales que afectan diversas zonas del país, lo que está afectando ecosistemas, la biodiversidad y comunidades enteras que se ven privadas de sus medios de vida.
“La calidad del aire es otra de las consecuencias que se está manifestando de manera muy alarmante, no solo en los lugares con presencia de incendios, sino también en las regiones de la selva y los Andes, dañando la salud de las personas por el incremento de la contaminación del aire. Asimismo, se afecta la calidad y el abastecimiento del agua debido a la contaminación de material particulado generado por los incendios. Resulta preocupante que los esfuerzos de respuesta sean insuficientes debido a la falta de medidas de prevención y control por parte de las autoridades”, sostuvo la decana nacional del CBP María del Rosario Villa Robles.
También invocó a los agricultores y a la población en general a actuar responsablemente, acatando las recomendaciones técnicas alcanzadas por las autoridades competentes y evitando las quemas que ponen en riesgo la vida de personas, la vida silvestre y nuestros ecosistemas.