
ELIZABETH SALAZAR / @EliMila
Unidad de investigación
El alcalde de Jesús María, Enrique Ocrospoma, afronta su momento más difícil. Ayer se inició el juicio oral en su contra por presuntamente contratar bienes y servicios ficticios en la remodelación de veredas y un parque en su distrito. Él, otros ocho funcionarios y proveedores son acusados de peculado porque el fiscal Daniel Cerna estableció que el alcalde “ordenó y diseñó una ilícita estrategia para desviar recursos públicos”.
Durante la audiencia el ex subgerente de Obras, Roberto Llaja Tafur y el supuesto proveedor Robespierre Quinteros Loja, aceptaron su responsabilidad y pidieron acogerse a la conclusión anticipada. En el caso de Llaja era previsible al ser colaborador eficaz, pero Quinteros, por el contrario, defendía la tesis de Ocrospoma y sus funcionarios respecto a que las contrataciones sí existieron.
Su sorpresiva aceptación favorece la tesis del fiscal, sobre todo porque este ha presentado como prueba un audio en el que se escucha a Quinteros confesar que, a solicitud del alcalde, consiguió facturas falsas para sustentar los pagos por la remodelación de veredas.
De acuerdo al nuevo Código Procesal Penal, este jueves el juez Víctor Enríquez Sumerinde deberá dictar sentencia para ambos.
Este caso, revelado por El Comercio, empezó cuando Roberto Llaja cayó cobrando una coima. Él se acogió a la colaboración eficaz y develó otros 9 hechos de corrupción en los que, asegura, Ocrospoma tenía conocimiento. La Fiscalía solo formalizó la denuncia por dos casos.
SEIS AÑOS DE PRISIÓN
La Fiscalía ha pedido seis años de prisión para Ocrospoma por peculado doloso y el pago de S/.120 mil de forma solidaria. El juicio continuará este jueves y concluirá en un mes.