Desde que se inició la actual gestión de Carlos Canales como alcalde de Miraflores, vecinos y visitantes del distrito han mostrado su malestar por una serie de medidas que limitan la la actividad física en los espacios públicos del distrito. En setiembre, fiscalizadores intentaron desalojar a 25 mujeres que bailaban zumba en el parque Itzhak Rabin. Esto se repitió el último viernes 24.
“Los fiscalizadores vienen y de manera prepotente nos piden que nos retiremos, porque dicen que está prohibido bailar en la vía pública. El viernes éramos solo 8 chicas bailando y llegaron 10 fiscalizadores a retirarnos, pese a que bajamos el volumen como nos pidieron en un principio. Desde el 2021 hacemos zumba en este parque y nunca tuvimos estos problemas, hasta que llegó el cambio de gestión”, explicó a El Comercio Liliana García, vecina y bailarina de zumba.
“Nosotras en marzo presentamos un escrito a la municipalidad pidiendo permiso para bailar y empadronarnos, pero nunca nos respondieron. Aquí no hay comercialización, porque una amiga que es instructora de baile nos enseña. Todas vivimos en Miraflores y pagamos impuestos. Nuestra intención no es incumplir las normas”, añadió Liliana.
Ante esta reciente intervención, y las normativas que se han implementado sobre el uso de espacios públicos, más de 70 vecinos de Miraflores se reunieron ayer a las 5 p.m. en el parque Itzhak Rabin para participar de un bailetón y pronunciarse contra las restricciones al uso de espacios públicos de la gestión municipal.
“Canales está convirtiendo a Miraflores en un distrito intolerante, cuando siempre se ha caracterizado por recibir a visitantes de otros distritos y permitir que sus habitantes disfruten de actividades recreativas al aire libre”, afirmó Aldo Gross, vecino miraflorino.
“El canil del parque María Reiche está cerrado y los vecinos no podemos pasear a nuestras mascotas. Dicen que la música para las clases de baile tiene alto volumen, pero no realizan la medición de decibeles cerca a las construcciones, que aumentan cada vez más en el distrito y nos atormentan con la bulla excesiva que hacen”, relató a este Diario un vecino de Miraflores quien prefirió no identificarse.
Cynthia Yamamoto, abogada y cofundadora del colectivo peatonal Peruanos de a pie, considera “absurdo” que la municipalidad de Miraflores destine esfuerzos para restringir las actividades al aire libre en los parques del distrito.
“El espacio público es un lugar democrático por excelencia. Los parques generan un vínculo entre los vecinos que los visitan. Por eso, las personas tienen derecho a reunirse libremente en ellos de forma pacífica. Existen problemas más grandes en Miraflores que merecen la atención del municipio, como la inseguridad ciudadana”, explicó
Restricciones de la municipalidad
En declaraciones anteriores a la prensa, Canales dijo que las medidas buscan regular los espacios públicos y llegar a un equilibrio entre el uso de estos lugares y el respeto a los demás vecinos.
En esa línea, la municipalidad de Miraflores habilitó tres espacios donde se podrá realizar actividades al aire libre con instructores. El gerente de Autorización y Control, Eduardo Azabache, indicó que la ordenanza municipal 623 determina que el entrenador deberá acudir a la comuna para realizar la solicitud formal, que tiene un costo de S/180.
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Azabache indicó que los espacios habilitados son el parque La Pluma, la losa deportiva Parque María Rey y el complejo deportivo Chino Vásquez. Agregó que estos lugares podrán ser usados “de manera interdiaria, máximo por una hora y deberán contar con un botiquín para brindar asistencia inmediata”. “La autorización tendrá un plazo máximo de tres meses. Podrá ofrecer un servicio de instrucción deportiva, recreativa. Por ejemplo: clases de zumba, tai chi, yoga, etcétera”, señaló Azabache a Canal N.
“Esto aplica estrictamente para los servicios por los cuales se paga un instructor. Estamos normándolos, porque se trata de un comercio que debería realizarse en una zona privada y se traslada hacia la vía pública”, agregó. Azabache negó que la Municipalidad de Miraflores esté en contra de que la población realice actividades al aire libre.
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José De la Torre Ugarte, vecino miraflorino que practica calistenia, criticó que la municipalidad determine qué espacios públicos pueden o no utilizar. “Esto limita nuestro derecho al disfrute del tiempo libre y el descanso en espacios públicos, como señala la constitución. El alcalde quiere pasar por encima de ella. Las actividades que realizamos entre vecinos y amigos de Miraflores no son negocios informales”, aseveró.
Por su parte, Amelia Zevallos, vecina que vive en la calle 7 de junio frente al parque Itzhak Rabin, está de acuerdo con la restricción que determinó la municipalidad, ya que, según ella, quienes practican zumba lo hacen “colocando la música a un excesivo volumen por las mañanas”.