La Molina: hija que escondió cadáver “puede hacerse la víctima”
La Molina: hija que escondió cadáver “puede hacerse la víctima”
Redacción EC

Aunque escondido, convivió con el cadáver de su madre Vilma Niño de Guzmán (63) durante dos meses en su casa de y siguió haciendo su vida de forma normal. Partiendo de ahí, la joven de 14 años investigada por la muerte de la mujer evidenciaría un trastorno disocial de la personalidad.

La psicóloga forense Silvia Rojas explicó a El Comercio que esa condición se manifiesta cuando alguien actúa “sin sentimientos de culpa, podría hacerse la víctima, tiende a la manipulación y a la mentira, es rebelde, irritable y siempre se quiere salir con la suya”. Asimismo, sostuvo que la estudiante podría cometer más adelante otras acciones violentas, incluidos homicidios o lesiones.

El crimen habría sido cometido por la pareja de 16 años de la chica, quien permanece no habido. Según el testimonio de la menor, la señora los encontró dentro de una habitación y, al tratar de agredirlos, el adolescente le lanzó una mancuerna y acabó con su vida.

Cabe precisar también que la policía recién pudo entrar a la casa después de varias horas, ella no los dejaba. Además, según la Dirincri, actuaba justamente con “frialdad” y “sin sentimiento de culpa”.

"FRIALDAD EMOCIONAL"
Pero, con los comentarios de Rojas, vayamos por puntos de acuerdo a lo que se sabe hasta el momento.

Cuando iban a su casa a preguntar por Niño de Guzmán, la adolescente decía que esta había salido, pese a estar consciente de que estaba ahí. No avisaba nada.
Son personas con mucha frialdad emocional. Les llamamos anéticas, no tienen ese remordimiento, sentimiento de culpa. No siente, no tiene la capacidad de darse cuenta de lo que está haciendo y actúa de manera impulsiva, todo llevado por el sentimiento del amor hacia el chico. Para ella, lo más importante en ese momento es él”.

La joven detalló que el homicidio lo cometió su pareja en ese entonces, dijo que él la amenazó.
Es cómplice. Si venían personas, pido ayuda, socorro. Al final, lo habrían planeado los dos. No es una niña.

Trascendió que no era su madre biológica y no tenían una buena relación.
Ya viene con un resentimiento hacia ella. (En el caso de que no sea hija legítima), imagino que ella sabía. Ya hay un odio, un resentimiento de base.

La señora no habría aprobado la relación de los dos jóvenes.
Podría considerarla como un enemigo. En esa edad, se exaspera la ira, el odio en este caso de ella hacia la señora”.

Ella insistió en que su enamorado de 16 años fue quien mató a la señora.
Posiblemente, él actuó por un impulso, pero el hecho de esconderse y no enfrentar esta situación también lo coloca dentro de una personalidad con rasgos disociales o un trastorno disocial. Sería agresivo, impulsivo, con poca tolerancia a la frustración. Siempre que son pareja es porque los dos tienen características en común.

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