Hernán Medrano Marin

El panorama de inseguridad en el país parece no tener límites. La delincuencia y la criminalidad vuelven a dejar serios estragos: esta vez un policía tendrá que ser sometido a una cirugía de reconstrucción facial luego de que resultara herido de bala en el rostro, pero con el riesgo de perder la vista. El hecho se produjo durante la persecución a una banda que había robado minutos antes a una cambista cerca al centro comercial La Rambla, en el distrito de San Borja. El lugar del atraco y sus alrededores pasó de ser una zona altamente custodiada por policías debido al desarrollo del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) hace menos de dos semanas, a escenario de un feroz ataque.