Abby Ardiles

“La combi está atrás”, nos indicó un trabajador de la empresa de transporte público El Mandarino, ubicada en la calle El Collar de San Juan de Lurigancho. Hasta hace unas horas, la unidad móvil que buscábamos fue el escenario de un crimen horrendo. Hoy ha quedado varada en lo más profundo de la cochera de la empresa, como una muestra de lo que los extorsionadores pueden hacer en cuestión de minutos: asesinar y aterrar.