Abby Ardiles

El 13 de noviembre, la familia de Sheyla Cóndor enfrentó una angustiosa búsqueda tras notar su desaparición en su vivienda ubicada en la zona este de Lima. Desde el primer día intentaron presentar una denuncia por su ausencia, pero las autoridades no tomaron el caso con seriedad. Sus intentos de presentar una denuncia directa contra el policía Darwin Condori, señalado como la última persona que vio a Sheyla con vida, también fueron rechazados. Luego de 48 horas desde su desaparición, el cuerpo de Sheyla fue hallado sin vida dentro del departamento de Condori, quien posteriormente se quitó la vida en un hostal ubicado en San Juan de Lurigancho. A casi dos meses de este trágico suceso, la defensa de la familia de la víctima persiste en su lucha por que se impongan sanciones a los policías que presuntamente obstaculizaron la investigación y encubrieron al policía feminicida.

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