“Fue una mezcla terrible”: iLe, ex Calle 13, habla del polémico show en la Plaza San Martín de Lima

Con solo 16 años, Ileana Cabra Joglar comenzó su travesía musical al salir del colegio, cuando su hermanastro René Pérez -conocido artísticamente como Residente-, pasó a recogerla, mientras en el camino le propuso formar parte de un proyecto junto a su otro medio hermano, Eduardo Cabra (Visitante). Al aceptar la inusual propuesta, juntos formarían la banda irreverente y contestataria que llevó por nombre el lugar donde vivía junto a René: Calle 13.

“Empezamos grabando el tema ‘La Aguacatona’. Era como un juego, usábamos el clóset como lugar de grabación. Con el tiempo, sin darnos cuenta, ya vivíamos de la música que hacíamos”, recuerda iLe, quien tras la inactividad del grupo en 2016 se lanzó como solista, impulsada por sus hermanos.

El talento de iLe brilló en su debut como solista con el álbum “Ilevitable”, que le otorgó un Grammy al “Mejor Álbum de Rock, Urbano o Alternativo” y una nominación como “Mejor Artista Novel” en los Grammy Latino. Su música, inspirada en las composiciones de su abuela y hermana menor, abordó temas distintos a los de Calle 13, consolidándola como una figura destacada a nivel internacional.

A pesar de los premios, entre sus logros más memorables, iLe destaca el momento en que cantó el himno puertorriqueño en la pelea McWeather vs. Cotto. “Ese día, sin saberlo, me escuchó Bob Dylan. Años después, en un homenaje en los Grammy, mencionó mi trabajo. Lo busqué en España, le dije muchas cosas, y solo respondió: ‘Nice singing’. Eso fue suficiente para saber que estaba en el camino correcto”, recuerda la artista.

Durante su tiempo en Calle 13, Perú se convirtió en un destino clave. En 2008, la banda debutó con una vibrante presentación en el Festival Claro, dejando huella en el público. Al año siguiente, regresaron con un concierto en el Anfiteatro del Parque de la Exposición, donde interpretaron temas de sus primeros tres discos: “Calle 13″, “Residente o Visitante” y “Los de atrás vienen conmigo”. Estas visitas consolidaron al país como una parada obligatoria en sus giras.

Sin embargo, no todo fue perfecto. En diciembre de 2011, un concierto en el Estadio San Marcos marcó uno de los episodios más tensos en la historia de la banda en el país. Programado para las 11:15 p.m., el show comenzó a las 2:55 a.m. debido a problemas con su vuelo desde Caracas. Sumado a ello, el público lanzó botellas, llaveros y chapas al escenario, recibiendo una respuesta de Residente: “Los que no quieren estar aquí, porque están molestos, se pueden ir”.

“Ese día tuvimos dos conciertos en diferentes países, eso fue lo que pasó. Llegamos tarde por el vuelo, pero el público estaba muy molesto. Nosotros estábamos cansados, esa fue una mezcla terrible. Se tiraron y dijeron cosas, y vimos salir al sol juntos. Esos son eventos que uno no quiere que pasen nunca de esa forma”, comenta iLe sobre aquel amargo episodio.

Tres años después, en 2014, otra controversia los puso a prueba. El festival Colors Night Lights, que contaba con Calle 13, Molotov e Illya Kuryaki & The Valderramas en su cartel, fue cancelado de forma súbita. Sin embargo, la banda boricua, sintiéndose en deuda con sus seguidores, decidió organizar un concierto improvisado en la Plaza San Martín, desafiando incluso la multa de S/.3,800 impuesta por la Municipalidad de Lima.

“Ni siquiera teníamos el equipo necesario. René escribió desesperadamente a todo el mundo buscando apoyo y difundiendo el concierto. Fue una locura, pero el público estuvo ahí, acompañándonos. Cuando los vimos, supimos que esa era nuestra manera de pedir perdón por fallarles”, comenta iLe sobre aquella noche en la que, a pesar de las patrullas policiales rodeando a la multitud y una Plaza San Martín desbordada, decidieron cantar.

Aunque la agrupación está inactiva, no se ha separado del todo, ya que los tres integrantes —medios hermanos— mantienen comunicación constante. Sin embargo, iLe, Visitante y Residente aún no han anunciado un posible reencuentro ni una gira que permita al Perú volver a presenciar uno de sus conciertos, donde puedan demostrar que el número 13 no les trae mala suerte.