A finales del siglo XVIII, una original idea del emperador austriaco Joseph II, puso en singular competencia los talentos de los más grandes compositores que por entonces vivían en Viena. Antonio Salieri y Wolfgang Amadeus Mozart ya habían protagonizado ciertas rivalidades musicales, pero este episodio generó comentarios -y alimentó el posterior mito- en torno a una confrontación que para algunos sobrepasaba los linderos la música.
Sucedió que a inicios de 1786 su majestad recibió la noticia de que su hermana, la archiduquesa Marie Christine y su esposo, el duque Albrecht von Sachsen-Teschen de Bruselas, lo visitarían. Para agasajarlos invitó a los dos compositores a un enfrentamiento público de sus obras. Cada uno debía crear una ópera de un acto y los asistentes al espectáculo en el castillo de Schönbrunn decidirían al ganador. El 7 de febrero Mozart presentó “El director de teatro” y Salieri “Primero la música, luego las palabras”. El ganador, por mucho, fue el segundo.
Más de doscientos años después, este enfrentamiento artístico será replicado en Lima, durante la segunda edición del Lima Ópera Fest, organizado por el peruano Jean Pierre Gamarra (JPG). Ambas composiciones, en las versiones del italiano Lorenzo Albani (LA), se estrenan por primera vez en Sudamérica. Y tal como se hizo en Viena, los asistentes tendrán la oportunidad de elegir a su favorito. El programa de mano incluye las figuras armables de Mozart y Salieri, ambos con una peculiaridad que enciende la polémica: el primero con una partitura y el otro portando nada menos que un frasco con veneno.
En medio de los agotadores ensayos y a modo de descanso, Gamarra y Albani comentan los estilos de los compositores dieciochescos, su mítica enemistad y la importancia de generar un nuevo público para la ópera.
¿Elegir estas dos óperas es una forma de romper el mito que envuelve a ambos compositores?
JPG: En mi caso fue porque nunca se ha hecho Salieri en el Perú. Creo que el público ha sido muy ingrato con él porque se han quedado con esta imagen fantasmada por el cine y la literatura, pero en realidad hay un potencial musical y teatral en todo lo que este compositor hizo. Fue además muy prolífico. Ha hecho muchas más óperas que Mozart. Una de las intenciones del festival es conquistar a un nuevo público y yo sabía que esta idea de mostrar a un compositor como Salieri en confrontación con Mozart podía representar un interés adicional, sobre todo en el público joven. Además, Va a enriquecer al género.
LA: La leyenda que nos dice que Salieri envenenó a Mozart es una historia difícil de aclarar. Pero lo cierto es que en su tiempo Salieri fue un escritor mucho más reconocido y la gente que es fanática de Mozart tiene dificultades para aceptarlo, porque a este lo consideran superior a los otros. Creo que esta obra pone en el espejo a dos obras que tiene la misma historia, pero que pone en luz diferentes estilos. Es una cuestión de detalles, la manera de construir personajes. Espero que la curiosidad de las personas por esta supuesta rivalidad sea una oportunidad para indagar sobre el estilo de ambos artistas, porque hay diferentes maneras de hacer reír, llorar y de crear.
Dos siglos después los papeles se han invertido. Mozart sigue vigente y Salieri está casi olvidado. ¿Como lo explicarían?
LA: Creo que la idea de seguir la moda de su tiempo fue un riesgo. Cuando la moda cambia eres olvidado. Pienso que Mozart fue muy audaz al elegir nuevos temas, mezclar de manera increíble la comedia y la tragedia. Es una cosa que no se hacía en esa época Lo nuevo no se aceptaba, como ocurre también hoy. Mozart tiene densidad y trivialidad a la vez.
JPG: Para su época Mozart tenía un lenguaje contemporáneo. Él trabajaba con gente visionaria, no necesariamente reconocida pero que hacía cosas nuevas. La sociedad aceptaba más a Salieri porque consideraban que él respetaba más las normas, el estilo. En el Opera Fest pasado nosotros fuimos amados por muchos y odiados por otros por lo mismo. “Cosi fan tutte sucedi” -también de Mozart- fue ambientada en los baños públicos porque es una obra que habla de la sexualidad, de dos parejas que se intercambian por una especie de broma. Funcionó bien, pero también generó un rechazo en los tradicionalistas de la ópera.
¿Cuáles son las principales diferencias musicales entre Mozart y Salieri?
LA: Para mí es la increíble organicidad de Mozart entre música y teatro. No hay una diferencia enorme entre el sentido de la música y de la palabra. Siento que hay posibilidades enormes para los cantantes, que también tienen que ser actores. Salieri tiene algo más fijo, más intelectual. Es un poquito más exigente a nivel de comprensión. Mozart tiene la capacidad de convertir la ópera, que es un género complicado, en algo muy natural que parece que estamos viendo escenas de la vida real.
¿Qué particularidades les han otorgado a “El director de teatro” de Mozart y “Primero la música, luego las palabras” de Salieri?
JPG: Con estas obras la gente siempre piensa en el cliché del conflicto entre Mozart y Salieri. Por eso le pedí a Lorenzo que se encargue de dirigirlas. Él tiene una sensibilidad especial como para ver más allá de la primera lectura de estas obras. Creo que ha logrado un discurso intelectual del espectáculo que va más allá de la comedia y que apunta más a la crítica. El trabajo que se ha realizado es sobre el ego del cantante, del artista en general, pero a la vez también de cómo se enriquece el teatro mismo con él, porque sin ego no hay artista.
LA: La ópera de Mozart, “El director de teatro” tiene diálogos que yo he creado para que sean más contemporáneos. Como es una obra cómica, un singspiel -género de ópera que no es totalmente cantado- los diálogos necesariamente deben ser en el idioma del público que los va a ver, en este caso en español. Les he pedido a los cantantes que le agreguen también algo de su propia historia. Cuenta la rivalidad entre dos cantantes que son audicionadas para saber quién va a ser la protagonista. En un primer momento el vestuario es antiguo porque es una obra metateatral -teatro dentro del teatro-. Pero luego usan ropa más moderna para representarse a sí mismos. Lo que vamos a mostrar es cómo son los actores cuando no actúan.
¿Y la ópera de Salieri?
LA: Trata sobre un poeta que tiene que escribir una obra en cuatro días. También debe audicionar a los cantantes para saber quién va a cantar qué parte. Es una obra que pone en escena la superioridad de la música sobre el poeta, la superioridad del compositor sobre el libretista. Esto se vuelve muy cómico porque el músico tiene una especie de autoridad sobre quien escribe el libreto. Salieri, además, no tenía mucho respeto por los textos y el libretista. Decía que cualquier palabra puede funcionar con una linda música. Ese, precisamente, es uno de sus grandes problemas.
¿Hubo alguna dificultad para la puesta en escena?
LA: No, en realidad. Porque los cuatro cantantes tienen también grandes cualidades como actores y son extremadamente preparados. Este es un repertorio que da mucha luz al cantante.
JPG: Pero hacer estas obras ya es difícil porque Mozart es muy complicado musicalmente. Salieri también tiene sus dificultades, pero la suya es de mucho más aprendizaje porque tiene bastante texto a pesar del nombre de la obra.
Mozart también fue el compositor elegido para la primera edición del Opera Fest. No parece casualidad.
JPG: Desde que estudié en el Teatro Colon, en Argentina, lo que más hacíamos era Mozart y desde ahí me obsesioné. Con él todo es tan verosímil dentro de lo inverosímil que ya es la ópera. Porque no hay nada más inverosímil que una persona cantando para decir lo que piensa. Mozart no solo es muy contemporáneo, es un compositor sin tapujos. Siempre abordando temas tan sencillos pero a la vez complejos: traición enamoramiento, venganza. Para Mozart no existía el amor desventurado, para él el amor eran celos, violento, como suele ser en la realidad, más humano y menos idealizado.
LA: yo he seguido la obra de Mozart ya en su madurez. Esta que pondremos es cuando el compositor está recién entrando a este periodo y tiene una mixtura entre lo cómico y trágico. Es un compositor con muchas capas y nunca aburre. Siempre hay algo nuevo que descubrir en sus obras. Me encanta “La Clemencia de Tito”, una de las últimas composiciones.
¿Por qué insistir en un género como la ópera que tiene un público tan reducido?
JPG: Aunque no parezca la ópera tiene un público cautivo. Quizás en el Perú no lo suficiente para llenar un teatro. Pero sucede que la ópera es como el fútbol. Si eres hincha de un equipo vas a morir por él. Si amas la ópera va a dar todo por ella. Es así de violento, de fuerte y de abrasivo. Cualquiera que esté involucrado con la ópera es un fanático, inclusive el público. La ópera es como una trinchera, pueden gritar y hasta linchar si no les gusta lo que ven.
LA: Para mí el panorama de la ópera en Lima es de mucha adversidad, pero también con muchas posibilidades para trabajar. Creo que se está creando un espacio para las nuevas generaciones. Eso es lo que falta, quizás un poco más, en Europa.
PROGRAMACIÓN DEL ÓPERA FEST: Todas las actividades se llevarán a cabo en el Jr. Ica 377, Cercado de Lima.
Recital: Arias de Mozart y Salieri a cargo de la mezzosoprano Mónica Canales y el Barítono José Sacin, al piano el Maestro Christian Hurtado. El lunes 11 de noviembre, 7:30 p.m. En la Caja Negra del Teatro Municipal de Lima. Ingreso libre.
Conferencia: “Mozart y Salieri” por Ariel Campero. El martes 12 de noviembre, 7:30 p.m. Salón de los espejos del Teatro Municipal de Lima. Ingreso libre.
Concierto de clavecín: “Salieri: Concierto para cembalo en Do Mayor 1773”; “Mozart: Concierto N° 1 en Fa Mayor K. 37”, selección de arias, dirigido por el pianista Christian Hurtado acompañado del Blú Quartet, la mezzosoprano Mónica Canales y la soprano María del Carmen Rondón. El miércoles 13 de noviembre, 8 p.m. Teatro Municipal de Lima. Entradas: Teleticket.
Óperas: Antonio Salieri "Prima la musica e poi le parole” (Primero la música, luego las palabras) W. A. Mozart “Der Schauspieldirektor” (El director de teatro), el elenco está conformado por la soprano argentina Silvana Gómez, la soprano María del Carmen Rondón, el tenor Wilson Hidalgo y el barítono Luis Asmat Ramirez. La orquesta del festival está dirigida por el Maestro Javier Súnico Raborg. El sábado 16, a las 8 p.m. y el domingo 17 de noviembre, a las 7 p.m. Teatro Municipal de Lima. Entradas: Teleticket.