Desde que grabaron su primera canción en 1976, “Love and Other Bruises”, la palabra “amor” está presente en la mayoría de los títulos de sus canciones, repartidas en los 17 álbumes de estudio, incluyendo el nombre de su nueva gira “The Lost in Love Experience”. Con casi 50 años de trayectoria musical, Air Supply ha cantado sobre el amor en tiempos de dificultad, paz, guerra, Navidad, locura juvenil y sobriedad madura, enfrentando ahora su nuevo reto de sacar un nuevo álbum.
“Ya nos falta poco para acabar nuestro siguiente disco, el primero en 14 años. Tiene algunas maravillosas canciones de amor. Esperamos terminarlo a mediados de este año para que la gente pueda escucharlo y recordar que aún hay amor”, cuenta uno de los miembros fundadores de la banda, Russell Hitchcock, en una entrevista con El Comercio.
―¿Cambió el mundo o cambió la música romántica?
Desde que nosotros dábamos nuestras primeras presentaciones, el mundo cambió. Era un lugar mejor, mucho más pacífico, donde las personas coexistían muy bien con otras. El romance no cambia a pesar de que su entorno cambie; es algo tan primitivo como el hecho de que un hombre y una mujer se enamoren. A veces lo pierdes, a veces lo encuentras, pero siempre está ahí.
―A pesar del cambio, toda banda siempre apuesta por temas que hablen sobre el amor.
Siempre es aburrido escuchar un nuevo tema que hable sobre romance, pero todos quieren escuchar una buena canción de amor, es algo que nos llena de nostalgia y nos da un respiro sobre las cosas terribles que pasan en el mundo. Después de tanto tiempo cantándole al amor, puedo decir firmemente que es una de las fuerzas más poderosas del universo y un elemento necesario si quieres tener un futuro optimista y positivo; creer en el amor es creer en la esperanza de un mejor futuro.
―Aunque el romance para algunas bandas tenga otros conceptos diferentes al suyo...
Hay algunas bandas que tocan canciones muy agresivas sobre ese tema, pero es genial ver ese otro punto de vista. Personalmente, no las escucho, pero soy gran fan de AC/DC. Su agresión musical me resulta positiva, no negativa como en otros casos, eso es importante resaltar de muchas canciones actuales que hablan sobre ese tema.
―Uno de estos temas románticos que tuvieron gran acogida fue “Making Love Out of Nothing at All”. ¿Cuál es la historia detrás de esta canción?
Ojalá pudiera decir que esa canción fue escrita por nosotros, pero fue hecha por Jim Steinman, quien escribió los éxitos de Meat Loaf como “I’d Do Anything For Love (But I Won’t Do That)” y la canción “Total Eclipse of the Heart” de Bonnie Tyler. Un día nos presentaron la canción y al poco tiempo estábamos con Jim en Nueva York, viendo que el tema y Air Supply eran como un matrimonio hecho en el cielo; se adaptaba a lo que queríamos y fue una combinación perfecta que marcó parte de la historia musical.
―¿Cómo resumirías esta etapa de la banda?
Luego de 50 años, me gustaría pensar que hemos evolucionado todo el tiempo, pero el gran cambio es la manera en la que miramos las cosas y a nuestros fans. Pasaron de tener 15 a 20 años y así sucesivamente; son millones los que gustan de nuestras canciones y nuevos se suman siempre a ver nuestros espectáculos. ¿Acaso hay mejor testimonio de que se hace buena música que la calidez de las personas?
―¿El retiro es una posibilidad?
Cada vez esa pregunta se hace más frecuente, pero de momento no pararemos. Graham y yo amamos trabajar juntos; además, no podemos decepcionar a esos millones de fans. Aunque nuestro límite es que seguiremos tocando mientras pensemos que aún somos buenos en lo que hacemos y no unos viejos tontos que se suben al escenario.
―¿Es válida la idea romántica de morir en el escenario?
Por supuesto, vemos a nuestros héroes como The Rolling Stones, Paul McCartney, Ringo, The Eagles y otras tantas bandas que están de gira tras tantos años y pensamos que queremos acabar así. Queremos que la gente diga: ‘Acabo de ver a Air Supply, tienen 80 años y todavía suenan genial’. No vemos el retiro pronto.
―Para llegar a tocar tanto tiempo, se debieron tomar decisiones difíciles.
Aprender a decir adiós a los músicos que nos acompañaron fue muy duro. No queríamos hacerlo por varias razones, pero tuvieron que dejar la banda. No hay más que decir sobre eso, es difícil despedirse de amigos bajo cualquier circunstancia, pero hay que aprender a dejarlos ir, aunque pueda ser devastador.
―¿Y sobre los buenos momentos?
Es genial poder decir que es difícil seleccionar alguno. Podría decir que fue cuando tocamos para Lady Diana y el príncipe Carlos en 1988 en Australia mientras se celebraba el bicentenario. Ella se veía hermosa en persona y yo fui uno de los pocos afortunados en poder conocerla. Otro momento también memorable fue tocar para 175 mil cubanos en uno de los momentos culmines de nuestra carrera. Y nunca olvidaré cuando tocamos en la Opera House de Sídney, acompañados por la sinfónica, luego del reconocimiento a nivel mundial que obtuvimos. Poder tocar en nuestro propio país durante ese momento de éxito fue una de las sensaciones más hermosas que experimenté en mi vida.
―Con tantas experiencias vividas, ¿Qué tan cerca está la posibilidad de un documental sobre Air Supply?
Nos encontramos en proceso de hacerlo. Nos reunimos con algunas personas recientemente en Miami y ya estamos discutiendo si será un documental o una película biográfica, en la que estaríamos viendo quiénes serán los actores que interpretarán a Graham y a mí. Está definitivamente como una posibilidad bastante grande para el futuro.
―¿Y un nuevo álbum?
Ya nos falta poco para acabar nuestro siguiente disco, el primero en 14 años. Tiene algunas maravillosas canciones de amor. Esperamos terminarlo a mediados de este año para que la gente pueda escucharlo y recordar que aún hay amor en las casas, en nuestros corazones y ciertamente, aún hay mucho amor en Air Supply.