La justicia de Japón condenó este viernes a pena de muerte al peruano Vayron Jonathan Nakada Ludeña, de 32 años, por haber asesinado a seis personas en la localidad japonesa de Kumagaya, ubicada en la prefectura de Saitama, a unos 60 km al noreste de Tokio, en setiembre del 2015.
La policía capturó a Jonathan Nakada el 16 de setiembre por ser el autor del asesinato de una madre de familia y sus dos menores hijas. También se lo culpa del homicidio de Shiroishi Kazuyo, quien fue hallada sin vida pocas horas antes, en una residencia ubicada a cien metros del lugar, y el crimen de una pareja de esposos el 14 de setiembre, a solo un kilómetro de los hechos registrados en la localidad de Kumagaya.
Los seis asesinatos se cometieron con un cuchillo de cocina con el cual el sospechoso se cortó las muñecas antes de intentar escapar de la escena de su último crimen.
— Los crímenes —
La policía de Kumagaya fue notificada del asesinato de una mujer de 84 años, quien fue hallada por un familiar agonizando en el baño de su vivienda. Una hora después, las autoridades recibieron la llamada de unos vecinos que reportaron ruidos extraños e indicios de violencia en una casa cercana.
Cuando la policía arribó al lugar, encontró al peruano atrincherado en la residencia, de la cual intentó huir saltando desde una de las ventanas del segundo piso, acción que fue grabada por un vecino con su teléfono celular.
En el video se aprecia al sospechoso con una arma blanca en la mano izquierda, mientras que usa la derecha para persignarse antes de saltar. Tras caer, quedó momentáneamente inconsciente, por lo que fue trasladado a un centro hospitalario.
Cuando la policía ingresó al lugar, encontraron a Kato Miwako, una mujer de 41 años que agonizaba junto a sus hijas Masaki (10) y Haruka (7).
A Jonathan Nakada también se le atribuye la muerte de Minoru Tasaki (55) y de su esposa Misae Tasaki (53), asesinados en su propia casa.
El pasado 9 de febrero, durante una comparecencia judicial, Nakada argumentó que padece esquizofrenia, pero según una prueba psiquiátrica que contrasta con la evaluación de la fiscalía, se concluyó que Jonathan Nakada no sufría ningún trastorno mental.
Esta prueba lo acercaría a la pena de muerte ya que el peruano sabía y era totalmente consciente a la hora de cometer los crímenes.
Hermano de otro asesino
Lo que escarapela la piel es que el peruano Jonathan Nakada es hermano de Pedro Pablo Nakada Ludeña, quien se hizo conocido mundialmente como el ‘Apóstol de la Muerte’, debido a que mató en el Perú a por lo menos 25 personas, según aseguró, porque Dios le ordenaba matar.
Al ser capturado a fines de diciembre del 2006, dijo que tenía que limpiar el mundo de lo que él consideraba escoria de la sociedad.
“Yo no soy un criminal, soy un limpiador, he librado a la sociedad de homosexuales y vagabundos”, señaló.
Al año siguiente, fue condenado a 35 años de prisión por el crimen de 17 personas. En el 2009, se le diagnosticó esquizofrenia paranoide, por lo que se lo consideró inimputable. Fue derivado, entonces, al pabellón psiquiátrico del penal de Lurigancho.