El líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, anunció este sábado que había nombrado a un nuevo jefe de la policía nacional para sustituir al general cuyo mandato se había cumplido.
Este nombramiento se produce en el contexto de las manifestaciones en el país, desencadenadas por la muerte de la joven kurda iraní, Mahsa Amini, el 16 de septiembre, tras su detención por incumplir el código de vestimenta de las mujeres por la policía de la moral, que depende de la nacional.
En una misiva publicada en su página web, Jamenei indicó haber designado al general Ahmad-Reza Radan al frente de las fuerzas del orden del país, en sustitución del también general Hossein Ashtari, quien ocupaba el puesto desde 2015.
“Con el fin de la misión del general (Hossein) Ashtari, expresándole mi gratitud y satisfacción por sus servicios, le nombro al comandante general de la policía de la República Islámica de Irán”, indicó el guía supremo dirigiéndose al nuevo jefe de la seguridad.
En 2010, el Tesoro de Estados Unidos incluyó a Ahmad-Reza Radan en su lista negra por violar los derechos humanos, tras la polémica reelección del presidente ultraconservador Mahmud Ahmadinejad, que dio lugar a importantes protestas reprimidas por el poder. Ese mismo año, fue sancionado por la Unión Europea.
El general Radan, nacido en 1963, fue jefe adjunto de la policía nacional entre 2008 y 2014, cuando fue reemplazado precisamente por el general Hossein Ashtari.
Esta designación se lleva a cabo cuando miles de personas han sido detenidas desde la muerte de Mahsa Amini, por su participación en lo que las autoridades iraníes califican de “disturbios”, orquestadas por países extranjeros y grupos de oposición, según ellas.
Cientos de personas, entre ellas miembros de las fuerzas de seguridad, también han muerto durante las manifestaciones desde mediados de septiembre.
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