¿Quiénes eran los trabajadores latinos que murieron en el colapso del puente de Baltimore?

Los buzos rescataron el miércoles los cuerpos de dos de los seis trabajadores latinos que murieron después de que un carguero chocó contra un pilar del puente Francis Scott Key, en Baltimore, Estados Unidos.

Todas las víctimas trabajaban para la empresa de construcción Brawner Builders y en el momento del accidente hacían mantenimiento a la pista del puente.

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En la madrugada del martes, el barco carguero Dali chocó contra uno de los pilares del puente más grande de Baltimore y provocó su colapso.

Al menos ocho personas cayeron al agua y horas después dos fueron rescatadas con vida.

Dos minutos antes del accidente, uno de los pilotos del barco emitió una señal de socorro e informó por radio que estaban a la deriva, por lo que las autoridades cerraron la pista del puente en ambos sentidos, pero no tuvieron tiempo para sacar a los obreros que trabajaban en la estructura.

Un compañero de trabajo de las víctimas declaró a la prensa estadounidense que los obreros estaban descansando y sentados en sus camionetas estacionadas en el puente en el momento del accidente.

El Dali, un buque de 300 metros de eslora

con bandera de Singapur, navegaba hacia Sri Lanka. Es operado por la compañía naviera Synergy Group y estaba fletado por el gigante naviero danés Maersk.

Los hombres que fueron rescatados el miércoles han sido identificados como Alejandro Hernández Fuentes, un mexicano de 35 años, y Dorlian Ronial Castillo Cabrera, guatemalteco de 26 años, informó en conferencia de prensa el coronel Roland L. Butler, de la Policía Estatal de Maryland.

De acuerdo con Butler, los cuerpos fueron recuperados por un equipo de buzos en el río Patapsco a una profundidad de 7,6 metros. Los ubicaron en la parte media del puente.

Los dos trabajadores estaban dentro de una camioneta roja que cayó al río en el momento del colapso del puente.

La Junta Nacional de Seguridad del Transporte

afirmó haber recuperado la caja negra del barco, muy útil para que los investigadores aclaren lo ocurrido.

Faltan recuperar los cuerpos del salvadoreño Miguel Luna, del hondureño Maynor Suazo, del guatemalteco José López, y de otro trabajador que aún no ha sido identificado.

Los equipos de rescate usaron sonares para buscar pistas de los vehículos que cayeron al agua fría tras el colapso del puente. Según los buzos del FBI, la visibilidad en el agua es nula, pero aún así, la tarde del miércoles lograron recuperar dos de los cuerpos.

De acuerdo con Univisión, como no es seguro para los buzos adentrarse en la maraña de vigas de metal y escombros que están en el río, la policía anunció que volverán a buscar los cuerpos restantes una vez que se haya retirado los escombros.

Maynor Yassir Suazo Sandoval (Honduras)

Maynor Yassir Suazo Sandova, de 38 años, era el menor de ocho hermanos originarios de Azacualpa, una zona montañosa en un área rural del noreste de Honduras, cerca de la frontera con Guatemala, informó la agencia AP.

Uno de sus hermanos, Martín Suazo Sandoval, contó a la prensa que hace 18 años Maynor partió solo a Estados Unidos en busca de oportunidades. Había trabajado como técnico industrial en Honduras, reparando maquinarias en plantas de ensamblaje pero el salario era muy bajo para salir adelante, contó.

“Él siempre soñó con tener su propio negocio”, dijo a la AP.

Maynor entró como indocumentado a Estados Unidos y se instaló en Maryland. Al principio realizaba cualquier trabajo que encontrara, incluyendo construcción y limpieza de maleza. Eventualmente, empezó un negocio de entrega de paquetería en el área de Baltimore y Washington, dijo Martín Suazo Sandoval.

“Él era el pilar fundamental, el bastión para que otros miembros de la familia pudieran también viajar allá y después conseguir visas y todo”, relató a la AP Martín Suazo Sandoval. “Él realmente era el motor para que la mayoría de la familia pudiera viajar”.

Maynor tiene esposa y dos hijos de 17 y 5 años.

Entró a trabajar en la compañía Brawner Builders durante la pandemia de coronavirus.

Miguel Luna (El Salvador)

El salvadoreño Miguel Luna, casado y con tres hijos, fue residente de Maryland por 19 años.

CASA, una organización sin fines de lucro que brinda servicios a inmigrantes y familias de clase trabajadora, dijo en un comunicado que Luna fue miembro de dicha organización.

“Lamentablemente, descubrimos que uno de los trabajadores de la construcción involucrados era un antiguo miembro de nuestra familia CASA, lo que agrega una capa de tristeza aún más profunda a esta situación ya grave”, dijo en el comunicado el director ejecutivo de CASA, Gustavo Torres.

“Miguel Luna, de El Salvador, salió a las 6:30 p. m. del lunes por la tarde para ir a trabajar y no ha regresado a casa”, señaló el comunicado.

“Toda la región de Baltimore y la familia CASA están lamentando esta tragedia. Nuestros corazones duelen por las familias de las víctimas y todos los afectados por este horrible accidente”, agregó.

José Mynor López (Guatemala)

José Mynor López tenía 39 años y era oriundo del municipio de Camotán, departamento de Chiquimula, en Guatemala. Vivía en Estados Unidos desde hace 19 años.

“Ojalá encuentren vivo a mi muchachito”, declaró a Univisión Nora Hilda de López, la mamá de José López.

La madre de López contó que estaba planificando un viaje a Maryland y para poder reunirse con su hijo y con sus dos nietos, que ahora se han quedado huérfanos.

Dorlian Castillo Cabrera (Guatemala)

Dorlian Castillo Cabrera, de 26 años, trabajaba para Brawner Builders desde hace tres años. Eta originario de San Luis, departamento de Petén.

Alejandro Fernández Fuentes (México)

El mexicano Alejandro Hernández Fuentes, de 35 años, era natural de Veracruz.

De acuerdo con un informe de NBC News, la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional del Departamento de Trabajo de Estados Unidos considera a la construcción como “una industria de alto riesgo” en la que los trabajadores están expuestos a peligros graves, como caer desde tejados, ser golpeados por equipos de construcción pesados y ser heridos o morir por maquinaria sin protección.

El informe remarca que los latinos están más expuestos a estos peligros ya que representan aproximadamente un tercio de los trabajadores de construcción del país.

Basado en los datos más recientes de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos (BLS por sus siglas en inglés), NBC News indicó que las industrias de la construcción y de la extracción registraron el segundo mayor número de muertes en el 2022, con 1.056 fallecimientos, seguidos por los trabajadores del transporte y el movimiento de materiales.

Según BLS, al menos 423 de estos trabajadores murieron debido a caídas, resbalones o tropezones.

La mayoría de estas muertes, al menos 286, ocurrieron entre trabajadores hispanos.

La tasa de mortalidad de los trabajadores de la construcción y la extracción aumentó de 12.3 muertes por cada 100.000 trabajadores a tiempo completo en 2021 a 13.0 un año después.

Según BLS, un total de 316 trabajadores de la construcción hispanos nacidos en el extranjero murieron a causa de lesiones laborales en el 2022.

La tragedia de Baltimore ha afectado duramente a las comunidades latinas e inmigrantes en todo el país, dijo a NBC News Bruna Sollod, directora de políticas senior de United We Dream, la organización liderada por jóvenes inmigrantes más grande de Estados Unidos.

Sollod indicó que los trabajadores inmigrantes “han estado construyendo y reparando puentes que garantizan que podamos movernos libremente por las ciudades que llamamos hogar y permanecer conectados como vecinos y familias”.

“Todos y cada uno de estos hombres fueron parte del tejido que ayuda a hacer de Baltimore una comunidad próspera, vibrante y más segura”, señaló Sollod. Agregó que son “un recordatorio de la atención, a menudo invisible, que los inmigrantes brindan a nuestras ciudades y comunidades todos los días”.