Luigi Mangione, el cargo que lo puede llevar a la pena de muerte y otras claves del presunto asesino de Brian Thompson

Luigi Mangione, el sospechoso de matar al director ejecutivo de UnitedHealthcare Brian Thompson, fue acusado el jueves en Nueva York de cuatro cargos federales. La acusación se produjo dos días después de que el fiscal del distrito de Manhattan presentara también cargos estatales contra el joven de 26 años que fue extraditado desde Pensilvania. Mientras el proceso judicial avanza, se ha conocido que el detenido ha recibido decenas de cartas y depósitos de dinero de admiradores durante su reclusión, algo que está generando mucha polémica en Estados Unidos.

Mangione, quien proviene de una adinerada familia de Maryland, fue arrestado el 9 de diciembre, cinco días después del asesinado de Brian Thompson ocurrido a plena luz del día en una calle de Nueva York.

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Thompson asistía a una conferencia de inversores en el distrito comercial de Midtown. El crimen ocurrió frente al hotel Hilton, en una de las zonas más concurridas del distrito de Manhattan.

UnitedHealth Group es una de las mayores compañías de seguros médicos en Estados Unidos, con 440.000 empleados. En el tercer trimestre del año facturó 100.800 millones de dólares, de acuerdo con la agencia AFP.

La detención de Mangione se produjo después de que un trabajador de un McDonald’s en Altoona, Pensilvania, alertara a la policía sobre un cliente que se parecía al sospechoso, cuyas imágenes captadas por las cámaras de seguridad en Nueva York habían sido difundidas por las autoridades.

Tras comparecer ante un tribunal federal de Manhattan, el sospechoso quedó detenido sin derecho a fianza y fue recluido en el Centro Metropolitano de Detención (MDC), una de las cárceles más duras del país.

Estas son las claves del caso:

En Nueva York Luigi Mangione fue acusado el jueves de un cargo federal de asesinato, otro de uso de arma de fuego para cometer asesinato y dos de acoso.

Por el delito más grave, uso de arma de fuego para cometer asesinato, el acusado podría ser condenado a la pena de muerte.

Dos días antes, el fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg presentó cargos estatales de asesinato como acto de terrorismo contra Mangione, que conlleva una posible pena de cadena perpetua sin libertad condicional.

La abogada de Mangione, Karen Friedman Agnifilo, dijo que es una “situación muy inusual” que un acusado se enfrente de manera simultánea a causas estatales y federales.

La agencia AP explicó que los fiscales de Nueva York están utilizando una ley relacionada con los atentados del 11 de setiembre del 2001 para acusar a Mangione de terrorismo.

Esa ley neoyorquina señala que un delito subyacente constituye “un delito de terrorismo” si se hace “con la intención de intimidar o coaccionar a una población civil, influir en la política de una unidad de gobierno por intimidación o coacción o afectar a la conducta de una unidad de gobierno por asesinato, asesinato o secuestro”.

El fiscal Bragg dijo que Mangione tenía “la intención era sembrar el terror”. Agregó que el tiroteo se produjo a primera hora de un día laborable en una zona comercial y turística muy transitada, y mencionó los escritos del acusado.

Cuando fue detenido, el joven llevaba consigo una carta manuscrita en la que llamaba “parasitarias” a las compañías de seguros médicos y se quejaba de la avaricia de las empresas, de acuerdo con la agencia AP.

Además del manuscrito, cuando fue arrestado Mangione también tenía en una mochila una pistola fantasma, un tipo de arma de fuego que se puede ensamblar en casa y es difícil de rastrear. Además, llevaba un silenciador “compatible con el arma utilizada en el asesinato”, según las autoridades.

Jessica Tisch, comisionada de la Policía de Nueva York (NYPD), confirmó que se pudo determinar que la pistola incautada a Mangione coincide con los tres casquillos de bala encontrados en la escena del crimen.

Tras el asesinato, la policía dio a conocer que en los casquillos de las balas usadas para matar a Thompson se encontró tres palabras escritas: “negar”, “defender” y “deponer” (deny, defend, depose), que podrían hacer referencia a una frase comúnmente en Estados Unidos utilizada para describir las tácticas de las empresas aseguradoras para evitar pagar las reclamaciones.

Tisch informó que las huellas digitales de Mangione coincidieron con las encontradas en una botella de agua y un envoltorio de una barra proteica hallados cerca del lugar del asesinato.

Cuando fue detenido, a Mangione también se le encontró ropa y una mascarilla similares a las que se veía usar al asesino de Thompson en los videos grabados por las cámaras de seguridad.

Mangione llevaba una identificación falsa de Nueva Jersey que coincidía con una que el sospechoso del crimen usó para registrarse en un hostal de Nueva York antes del tiroteo.

Luigi Mangione mantenía contacto regular con sus amigos y familiares hasta hace unos seis meses, cuando de manera repentina dejó de comunicarse con ellos. Había estado sufriendo dolores de espalda y se había sometido a una operación, dijeron sus conocidos a la prensa estadounidense.

En el manifiesto escrito a mano que se le encontró se exponían quejas contra la industria de la salud, según la policía, lo que apunta a un posible móvil del crimen contra Thompson.

El jefe de detectives del Departamento de Policía de Nueva York, Joseph Kenny, declaró que leyó el manifiesto. “Está escrito a mano. Da algún indicio de que está frustrado con el sistema de atención médica en Estados Unidos”, dijo.

Agregó que el detenido denunciaba que el sistema de salud estadounidense es uno de los más caros del mundo y, sin embargo, el país tiene una esperanza de vida menor a la de otras naciones desarrolladas.

Según el diario The New York Times, en una anotación marcada como “8/15″, al parecer escrita en agosto, un apunte del cuaderno incautado a Mangione decía que “por fin se están concretando los detalles”, y añadía que se alegraba de haberlo aplazado porque le había dejado tiempo para informarse más sobre UnitedHealthcare.

Dos meses después, el 22 de octubre, otra anotación en el cuaderno describía una próxima conferencia de inversores como “una verdadera ganancia inesperada”, y pasaba a mencionar la intención de “golpear” al director ejecutivo de una compañía de seguros.

El sábado, el New York Post informó que durante 10 días que Luigi Mangione pasó en la correccional de Huntingdon, en Pensilvania, recibió 87 cartas y 54 correos electrónicos de admiradores.

También recibió 163 depósitos de dinero en una cuenta que le permitía comprar bocadillos y otros artículos en la cárcel. No se informó sobre la cantidad de plata que le donaron.

Algunas personas revelaron en sus perfiles de redes sociales haber enviado cartas a Mangione. “Hola Luigi, estoy segura de que has recibido innumerables mensajes de personas de todo el mundo. Internet está realmente enamorado de ti”, dijo una admiradora en TikTok.

En redes sociales, los admiradores de Mangione lo consideran una especie de justiciero en contra del mundo de las aseguradoras y destacan también su belleza física.

Una encuesta realizada por Emerson College Polling, citada por AP, reveló que el 41% de los adultos menores de 30 años considera aceptable el acto perpetrado por Mangione, superando ligeramente al 40% de este grupo que lo rechaza. En términos generales, el 68% de los encuestados calificó el asesinato como inaceptable.

Dentro del segmento de actitudes, un 24% opinó que el asesinato fue “algo aceptable”, mientras que un sorprendente 17% lo encontró “completamente aceptable”.

Luigi Mangione nació en Maryland en el seno de una familia acaudalada e influyente. Su último domicilio conocido está en Honolulu, Hawái, y su familia no tenía noticias suyas desde hace seis meses, cuando dijo que sufría de dolores en la espalda.

Está registrado para votar en la dirección de su familia en Cockeysville, Maryland, un suburbio de Baltimore. Su registro consigna que no está afiliado a un partido político, según el sitio web de búsqueda de registro de votantes del estado citado por CNN.

Es primo del delegado estatal de Maryland, el republicano Nino Mangione.

De acuerdo con CNN, su abuelo es un antiguo contratista de albañilería que empezó a trabajar a los 11 años. Construyó un imperio inmobiliario local que incluía residencias para ancianos por todo Maryland y dos clubes de campo en los suburbios de Baltimore.

Luigi Mangione fue el mejor alumno de su escuela secundaria Gilman School. Es graduado de la prestigiosa Universidad de Pensilvania, donde recibió una licenciatura y una maestría en ciencias de la computación.

Según su perfil de LinkedIn, Luigi Mangione trabajó como voluntario en la empresa familiar Lorien Health Systems, que es una cadena de residencias para ancianos. También fundó un club de desarrollo de videojuegos.

Mangione laboró durante un tiempo para el sitio web de compra de automóviles TrueCar y se fue en el 2023, dijo a la agencia AP el director ejecutivo Jantoon Reigersman.

En el sitio web de reseñas de libros Goodreads, Mangione manifestó haber leído o querer leer varios libros sobre cómo sobrellevar el dolor de espalda crónico.

También enlazó a notas manuscritas en las que exponía su rutina de ejercicios y afirmaba que padecía espondilolistesis, el deslizamiento de una vértebra de la columna, indicó CNN.

En Goodreads, Mangione dijo haber leído el manifiesto antitecnológico de 1995 escrito por el Unabomber, Ted Kaczynski, el terrorista que envió bombas mortales por correo de 1978 a 1995.

En la red social X, Mangione escribía sobre ciencia y tecnología.

Luigi Mangione permanece recluido en el Centro Metropolitano de Detención (MDC) en Brooklyn, una cárcel federal calificada como un “infierno en la Tierra” y que ha albergado a peligrosos narcotraficantes, terroristas y criminales famosos.

En esta prisión se encuentran detenidos el magnate del hip-hop Sean ‘Diddy’ Combs y el estafador de criptomonedas Sam Bankman-Fried.

Antes estuvo recluido el narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, quien denunció las duras condiciones del MDC; el rapero R. Kelly, acusado de tráfico sexual y extorsión de mujeres, niñas y niños; el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, condenado a 45 años de cárcel por narcotráfico; la ‘socialité’ Ghislaine Maxwell, involucrada en el caso del magnate Jeffrey Epstein.

Actualmente, en e MDC está preso el narco mexicano Ismael ‘El Mayo’ Zambada, líder fundador del Cártel de Sinaloa.

De acuerdo con la agencia EFE, el MDC es la única cárcel federal de la ciudad de Nueva York donde los reclusos esperan sus respectivos juicios en tribunales federales.

La prisión, que cuenta con unos 1.200 reclusos, ha sido descrita como “repugnante” y “horrible”. Alberga historias de ataques entre presos, quejas por problemas con el agua y la calefacción, y comida infestada de gusanos.