Tiroteos en EE.UU.: ¿Qué tiene que pasar para que Biden convenza al Congreso de EE.UU. que hay que controlar la tenencia de armas?

El tema ha vuelto a polarizar a la sociedad estadounidense tras el tiroteo del lunes en la noche en Boulder, Colorado, donde un atacante irrumpió en el supermercado King Soopers con un rifle AR-15 y mató a 10 personas. Apenas una semana antes, un sujeto mató a ocho personas en salones de masajes en Atlanta, en un crimen de odio dirigido a la comunidad asiática en el país.

MIRA: Autor de la masacre en un supermercado de Colorado es identificado como Ahmad Alissa, de 21 años

Ante esto, el presidente estadounidense, Joe Biden, pidió ayer al Congreso de Estados Unidos regular la tenencia de armas y a prohibir los fusiles de asalto, que suelen utilizarse en este tipo de masacres. “Esto no debería ser un tema partidista. Es un tema estadounidense. Esto salvaría vidas”, aseguró.

Sin embargo, las buenas intenciones pueden quedar otra vez en eso, tal como ha sido la dinámica en las últimas décadas, pese a que varios tiroteos han ocurrido en escuelas y las víctimas han sido niños y adolescentes. El expresidente Barack Obama dijo en varias ocasiones que una de sus más grandes frustraciones durante sus dos gestiones es no haber conseguido convencer al Congreso que legisle al respecto.

MIRA: Biden pide al Congreso prohibir los fusiles de asalto tras masacre en un supermercado que dejó 10 muertos

“Yo creo que hay un genuino interés de algunos políticos, y en el caso de Biden parece que es así, pero en realidad quienes tienen el tema en sus manos son los congresistas, pero muchos de ellos están financiados por la poderosa industria armamentística”, comenta a El Comercio la analista Brenda Estefan, experta mexicana en política internacional.

Pese a tener mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Biden tiene una ínfima mayoría en el Senado (51 votos, incluyendo a la vicepresidente Kamala Harris), y para conseguir un cambio en la legislación se requieren 60 votos.

A esto se suma la reciente elección de varios congresistas republicanos que son verdaderos entusiastas de las armas y no dudan de portarlas y hacer campaña a favor de ellas en sus redes sociales. Entre ellas están las trumpistas y afines a QAnon Marjorie Taylor Greene y Lauren Boebert.

“La realidad es que la Asociación Nacional del Rifle (NRA) tiene mucho poder en el Capitolio, mete cualquier cantidad de dinero para tener voces en el Congreso y eso ha complicado históricamente que se tome realmente una decisión para que haya un mínimo de control para la gente que compra armas”, añadió Estefan a este Diario.

Justamente, después del tiroteo en Boulder la NRA publicó en Twitter una copia de la Segunda Enmienda de la Constitución, que asegura el derecho a la tenencia de armas, sin hacer siquiera un recordatorio a las víctimas.

“Urjo a mis colegas en la Cámara Baja y el Senado a actuar. Podemos prohibir de nuevo las armas de asalto y los cargadores de munición de gran capacidad en este país”, subrayó el mandatario en su discurso. Estados Unidos aprobó en 1994 un veto federal a las armas de asalto en el país, que en palabras de Biden “hizo que se derrumbaran los asesinatos masivos”, pero en el 2004 expiró sin que el Congreso lo renovara.

La ciudad de Boulder, de unos 110.000 habitantes, impuso una prohibición sobre los fusiles de asalto después de la matanza de Parkland, en Florida en el 2018. Pero la semana pasada, un juez bloqueó este veto, según reportó el diario “The Denver Post”.

¿A quiénes quería matar?

El atacante, que fue capturado herido, ha sido identificado como Ahmad Al Aliwi Alissa, residente de Arvada, un suburbio de Denver, y se le acusa de 10 cargos de asesinato en primer grado.

La policía señaló que el sujeto, de 21 años, vivió “la mayor parte de su vida en Estados Unidos”, pero no especificó su nacionalidad de origen. No obstante, documentos judiciales revisados por “The New York Times” muestran nació en Siria en 1999, y que tuvo dos encontronazos con la policía de Arvada en el 2018, por un asalto en tercer grado y una falta criminal.

Los detectives no han logrado esclarecer aún el motivo del crimen, pero creen que Alissa actuó solo, declaró el fiscal general del condado Boulder, Michael Dougherty.

“Se quiere minimizar el impacto que tiene el discurso de odio, pero recordemos el tiroteo en El Paso, Texas -en el que murieron 23 personas a manos de un supremacista blanco-, donde el crimen fue enfocado hacia la comunidad latina, y la semana pasada fue contra la comunidad asiática. El discurso racista y xenófobo también tiene un peso en este tipo de masacres, que no se podrían llevar a cabo si estas personas, que tienen un problema mental, no tuvieran un acceso tan sencillo a las armas”, comentó Estefan.

Todas las víctimas fueron identificadas y tenían edades comprendidas entre los 20 y los 65 años, incluyendo el policía Eric Talley, padre de siete hijos, y quien fue el primero en acudir al llamado de emergencia.

Aunque los tiroteos masivos han disminuido en Estados Unidos desde que comenzó la pandemia, ese tipo de sucesos han dejado más muertos en la última década que en las anteriores, debido en parte al uso de armas de asalto con cargadores de gran capacidad, según un análisis de “The Washington Post”.

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