“Estas son las elecciones alemanas más emocionantes de los últimos 16 años”. Así califica el internacionalista Francesco Tucci, profesor de la UPC y la PUCP, el final de fotografía que dejó la jornada electoral germana del último domingo.
Por una mínima diferencia, el Partido Socialdemócrata (SPD) le arrebató el primer lugar a la alianza entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana (CSU), lo que para Tucci genera gran incertidumbre sobre lo que sucederá en los próximos días.
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“En los sistemas parlamentarios europeos sucede que, muchas veces, obtener la mayor cantidad de votos no significa que se haya ganado las elecciones. Se necesita negociar, formar una coalición para gobernar”.
El resultado es muy ajustado: el SPD se llevó el 25,7%; el CDU-CSU, 24,1%, “el peor resultado” en 70 años; en tanto que Los Verdes, 14,8%; los liberales del Partido Democrático Libre (FDP), 11,5%; y la ultraderechista Alternativa para Alemania, 10,3%.
“Por eso, ahora comienza la parte más problemática del proceso: las negociaciones”, señala Tucci.
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Mover bien las fichas
Lo que normalmente sucede, explica el especialista, es que primero se forma una coalición en el Bundestag (Parlamento Federal) y, después, se vota para la investidura del nuevo canciller.
Angela Merkel (CDU) deja ese cargo y, con él, un vacío que será difícil de llenar.
“Aunque quien podría continuar, digamos, con una política ‘merkeliana’ es Olaf Scholz del SPD. Es paradójico porque él pertenece al partido que rivaliza históricamente con el CDU”.
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Eso significa, en los ojos de Tucci, que, si bien Scholz es socialdemócrata, podría actuar como un moderado.
“Él es el más ‘merkeliano’ de todos los candidatos. Además, trabajó con ella, fue vicecanciller y ministro de Finanzas, lo que podría hacernos pensar que la política interna y externa se mantendrá”.
“Con eso en mente, todo apunta a que se formará una coalición que excluirá a la CDU”.
Tucci sostiene que hay dos razones que explican esta situación.
La primera es que, por un tema de programa político, “los Verdes no se llevan bien” con la CDU.
La segunda es que, su líder y reemplazo natural de Merkel en el partido, Armin Laschet, no fue capaz de “aglutinar votos” por daños en su imagen.
“Sus problemas empezaron con las inundaciones. Se filtró un video en donde se lo veía reírse durante el desastre, lo que se sumó a que, como gobernador, su gestión no fue adecuada”.
Tucci es todavía más crítico con el CDU. Para él, si su candidato fue Laschet, se puede intuir que el partido se durmió en sus laureles. “Con una política del calibre de Merkel, puede ser que no pensaran en el futuro, en formar un líder carismático. Ahora tienen que reconstruir”.
Una mejor imagen
En oposición a Laschet, está Scholz, quien “conoce muy bien la política y el Estado”. Él, además, se beneficiaría de la imagen del gobierno de Merkel: uno que, por ejemplo, aprobó la existencia del salario mínimo, optó por cambiar la matriz energética de nuclear a otras fuentes alternativas, y fue solidario con la migración.
“Si bien Los Verdes no se llevaban bien con Merkel, ella hizo algunos cambios en su línea, como el cambio de la fuente de energía del país. Ella fue una lideresa especial. Y siendo moderado, es posible que Scholz pueda lograr su respaldo y el de los liberales”.
Y, claro, en este momento, se trata de tener imagen de conciliador, como la que el líder del SPD ha mantenido en el gobierno.
“Él parece ser el sucesor de Merkel, en el sentido de una política moderada, pero abierta al cambio y a la mejora de la economía y de temas sociales”.
“Si negocia bien, puede obtener la mayoría que necesita en la Bundestag”.
Pero, por supuesto, habrá que ver qué sucederá con las peticiones de los liberales y los Verdes, las condiciones que pondrán sobre la mesa y cómo el SPD se puede adaptar para acogerlas.
“Me parece que liberales y Verdes querrán negociar juntos con el SPD porque tendrán más poder que haciéndolo por separado. Primero negociarán entre ellos y, luego, con el partido principal”.
“El SPD la tendrá más fácil, aunque siempre puede pasar algo inesperado, algo que estaba fuera de la ecuación. Aun así, veo muy difícil un gobierno entre la CDU, con los Verdes y liberales”.
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