Desde que se produjeron importantes novedades en el caso Madeleine McCann, también se publicaron algunos perturbadores detalles sobre la vida de Christian Brueckner, el principal sospechoso de su desaparición y asesinato. Ahora, se encontró en su casa un mueble con trajes de baño de niña, ropa para niños y casi 8.000 imágenes de abuso infantil.
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Todo los objetos fueron encontrados en el motorhome del hombre, que recibió una condena por otro crimen: la desaparición de Inga Gehricke, una niña de 5 años oriunda de en Neuwegersleben, en el norte de Alemania. Gehricke desapareció en mayo del 2016, y según informó Spiegel TV, se cree que Brueckner, de 43 años, le dijo a sus amigos que se movía entre Portugal y Alemania porque había un lugar específico que le resultaba “ideal para ocultar drogas y niños”.
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Si bien aún no se determinó cuándo compró el vehículo el pedófilo, se cree que usó una minivan para secuestrar a Inga, que además coincide con la descripción de aquella camioneta que se vio cerca de la zona donde desapareció Madeleine en 2007.
Así, durante la búsqueda de Inga, la policía encontró seis tarjetas de memoria con los videos y fotos que poseía el acusado, en los que se registran distintos abusos infantiles. Las tarjetas estaban escondidas en una bolsa, en el suelo del motorhome, debajo del cuerpo de un perro muerto. En ese entonces, el acusado fue declarado culpable de poseer pornografía infantil, y la policía finalmente abandonó la investigación sobre Inga. Pero en los últimos meses, a raíz de investigaciones por otros crímenes similares, la policía encontró cruces entre distintos casos, principalmente los de Madeleine e Inga.
En los últimos días, el fiscal alemán Hans Christian Wolters reveló que escribió a Kate y Gerry McCann para decirles que su hija está muerta, ya que, supuestamente, los detectives ahora tienen “evidencia concreta” de que Brueckner mató a Madeleine. Sin embargo, Wolters se negó a decirles qué evidencia tiene la policía para no entorpecer la investigación.
“La oficina del fiscal público está investigando a un ciudadano alemán de 43 años bajo sospecha de asesinato. De esto se puede ver que asumimos que la niña está muerta. Estamos hablando de un depredador sexual que ya fue condenado por crímenes contra niñas y que cumple una larga condena”, le dijo Wolters a Sky News.
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