La princesa Beatriz, la exreina holandesa de 85 años y madre del actual monarca, Guillermo-Alejandro, fue operada después de que se rompió la muñeca en un accidente de esquí en la localidad austríaca de Lech, anunció el lunes la Casa Real.
El accidente ocurrió el pasado viernes y la princesa “fue operada por la fractura y regresó a Holanda”, dijo la Casa Real en un comunicado, añadiendo que “por lo demás goza de buena salud y se recuperará en casa”, es decir, en el castillo de Drakensteyn en Lage Vuursche.
Mira: México captura a un holandés presunto líder de una organización internacional de pedófilos
Por el reposo, la princesa Beatriz debió posponer su participación en la celebración del 160 aniversario de la Casa Real para Antiguos Soldados y el Museo Bronbeek, prevista para el 24 de febrero.
Beatriz reinó durante 33 años hasta que abdicó en favor de su hijo, Guillermo-Alejandro, quien fue coronado en 2013, momento en que su mujer, la argentina Máxima Zorreguieta, se convirtió en la reina de Holanda.
La princesa -como casi toda su familia- es conocida por su pasión por el esquí y suele visitar las pistas de Lech, donde, de hecho, se llevaron a cabo sesiones fotográficas anuales para la prensa.
Mientras tanto, el rey Guillermo-Alejandro sigue en Holanda tras su extensa gira en el Caribe junto a Máxima y su hija mayor, la princesa heredera Amalia. Según se vio en imágenes, el domingo fue a ver el torneo de tenis ABN AMRO Open de Róterdam.
El segundo de los tres hijos de Beatriz, Johan Friso, murió en 2013, 18 meses después de quedar con graves lesiones cerebrales provocadas cuando quedó atrapado en una avalancha mientras esquiaba en Austria.
El 17 de febrero de 2012, el cuerpo del príncipe, entonces de 42 años, quedó sepultado debajo de la nieve por 25 minutos, hasta que fue rescatado. Se le practicó reanimación cardiopulmonar y luego fue hospitalizado en grave estado. Finalmente murió en agosto de 2013, cuatro meses después de la abdicación de su madre, agobiada por la tragedia.