Reino Unido ha dado marcha atrás a sus planes para eliminar la tasa del 45% del impuesto sobre la renta que pagan las personas más ricas del país.
El ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, le dijo a la BBC este lunes que la propuesta se había convertido en “una gran distracción” dentro de lo que era un paquete económico “sólido”.
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La decisión, que para muchos representa una humillación para la recién nombrada primera ministra Liz Truss, se produce después de que varios parlamentarios de su partido criticaran el plan.
Este domingo, Truss había asegurado que mantendría la polémica medida.
El plan para eliminar la tasa del 45% del impuesto sobre la renta que pagan las personas que ganan más de 150.000 libras esterlinas al año (US$168.000) formaba parte de un paquete de recortes de impuestos que el gobierno de Truss anunció hace solo 10 días para impulsar la economía del país.
Pero el paquete fiscal provocó días de turbulencias financieras e hizo que la libra cayera frente al dólar a mínimos históricos.
Algunos de los prestamistas más grandes del país suspendieron acuerdos hipotecarios en medio de la incertidumbre que se generó.
"Hablamos con la gente y la escuchamos", aseguró el ministro la mañana de este lunes en declaraciones en el programa de televisión matutino BBC Breakfast.
La reducción del impuesto sobre la renta para los más ricos habría representado un ahorro fiscal de casi US$3.400 anuales para una persona con un sueldo de 200.000 libras al año (US$224.000).
El gobierno había defendido la medida asegurando que bajarles los impuestos a los ricos haría que Reino Unido fuera más competitivo y fomentaría la creación de empresas y la inversión.
“Humillados, heridos y debilitados”
El editor político de la BBC, Chris Mason, asegura que el cambio de los planes del gobierno deja al canciller y a la primera ministra "humillados, heridos y debilitados".
"Pero Liz Truss espera que (el cambio de dirección) cree espacio para poder avanzar y la ayude a salir del apuro político que ocasionó el anuncio presupuestario que se derrumbó al entrar en contacto con la realidad política", añade.
Por su parte, el partido laborista, en la oposición, le pidió al gobierno revertir toda su estrategia económica.
La diputada laborista Rachel Reeves aseguró que el cambio de planes llega "demasiado tarde" para las familias que ahora tendrán que pagar hipotecas más altas en los próximos años, como consecuencia de la caída de la libra y la posible subida de las tasas de interés en el país.
El líder del partido Liberal Demócratas, Ed Davey, pidió la renuncia del ministro, alegando que ya no tenía "ninguna credibilidad" y que todo el plan necesitaba una revisión.
Otras medidas anunciadas en el minipresupuesto del gobierno incluyen un recorte de la tasa básica del impuesto sobre la renta del 20% al 19% y la también polémica eliminación del tope de los incentivos o bonificaciones salariales de los banqueros, que a veces pueden superar el millón de dólares.