Un niño de 8 años contó, en medio de lágrimas, que fue abusado sexualmente por un compañero en el baño de su colegio en Bogotá. “El abusador que es menor de edad va a seguir en la institución, mientras al mío toca salir a buscarle en dónde termina su año escolar”, denunció el padre de la víctima.
El menor de edad contó que se le estaba dificultando ir al baño y luego, cuando ya perdió el miedo de hablar, le reveló a su mamá que un estudiante del colegio lo había seguido hasta obligarlo a ir al baño del colegio. “Ahí me bajó los pantalones”.
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La angustiada madre de familia lo llevó de inmediato a un centro asistencial para ser valorado, donde se activó la ruta blanca que identifica estos casos que involucran a menores de edad. “Lo hospitalizaron toda la noche y todo el día hasta las seis de la tarde, que me le dieron salida. El dictamen fue abuso sexual”.
Aunque la víctima habla de un atacante, habría otro menor de edad involucrado en el abuso. Los señalados agresores tienen entre 10 y 12 años. La ley colombiana establece que los menores de 14 años son inimputables, es decir, no podrán ser llevados ante la justicia para responder por sus actos.
EL TIEMPO se comunicó con la Secretaría de Educación (SED) y la entidad informó que inmediatamente se conoció la alerta dentro del colegio, de un presunto caso de violencia sexual a un menor de 8 años, se activó la ruta de atención en el Sistema de Alertas y se tiene comunicación con la madre del niño para informarle lo sucedido.
La madre de familia trasladó al niño al hospital Militar. En dónde lo dejaron hospitalizado. Policía de Infancia y Adolescencia se presentó en el hospital y colocaron el caso bajo el conocimiento del ICBF.
“Desde la estrategia de la Respuesta Integral de Orientación Pedagógica, RIOP, se realizó contacto con el rector de la institución educativa, quien informó que se reunirá con la madre del menor para escucharla y poder identificar el presunto ofensor. Y poner en conocimiento de las autoridades competentes para que ponga en marcha la debida investigación”.
Desde RIO-P se realizó acompañamiento a la familia en orientación e información del protocolo de atención integral para las presuntas situaciones de violencia sexual.
Adicionalmente, se realizó orientación pedagógica en promoción de derechos de niños. “Desde la secretaría de Educación se tomarán las medidas necesarias para la garantía del proceso escolar del estudiante víctima, y para restablecer sus derechos y favorecer su bienestar. Se propuso una mesa de seguimiento al caso para apoyar y acompañar con acciones especializadas pedagógicas de prevención en Violencia Sexual con los estudiantes de esta institución. Rechazamos y lamentamos cualquier hecho de violencia que vulnere el bienestar integral de nuestros estudiantes y afecte sus derechos”.