Milagros Asto Sánchez

Para el personal médico que lucha contra el COVID-19 en Brasil, es posible sentir cómo el peso del agotamiento y el colapso va creciendo sobre sus hombros. También el hartazgo va en aumento. Mientras los hospitales están rebasados por una pandemia que ya ha dejado más de 300.000 muertes en el país y causa más de 2.300 decesos al día en promedio en las últimas semanas, doctores y enfermeras ven con horror la ausencia de una estrategia clara para combatir el virus a nivel nacional.