Esta fotografía captada en noviembre de 1989, muestra a tropas del ejército salvadoreño apostadas frente al campus 12 de la Universidad Nacional, controlada por los rebeldes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). (Archivo AFP)
Esta fotografía captada en noviembre de 1989, muestra a tropas del ejército salvadoreño apostadas frente al campus 12 de la Universidad Nacional, controlada por los rebeldes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). (Archivo AFP)
Redacción EC

Durante 12 años, vivió una cruenta guerra civil que, aunque nunca fue declarada de manera oficial, dejó más de 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos. El derramamiento de sangre duró hasta que, tras un difícil proceso de negociaciones, se firmaron los acuerdos de paz el 16 de enero de 1992.

Este jueves, al cumplirse 28 años de la firma del acuerdo, los medios salvadoreños han recordado que pese al paso del tiempo el desamparo estatal con las víctimas persiste y que muchos casos de crímenes de lesa humanidad aún están impunes. Este año el Gobierno no realizó ninguna actividad oficial para conmemorar la fecha.

La guerra civil tuvo lugar entre 1980 y 1992, años en los que se enfrentaron el grupo guerrillero del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la Fuerza Armada de El Salvador (FAES). La guerrilla contaba con el apoyo de la Unión Soviética, Cuba y Nicaragua, mientras que el Ejército salvadoreño fue financiado por Estados Unidos, país que había mantenido una firme alianza con El Salvador desde mediados del siglo XX.

De hecho, las fuerzas especiales de Estados Unidos fueron las encargadas de dar lecciones a la FAES sobre tácticas agresivas, emboscadas, y estrategias para ganarse a la población a través de la guerra psicológica.

Según los historiadores, la guerra civil en El Salvador fue uno de los conflictos derivados del enfrentamiento ideológico, política y militar entre la Unión Soviética y Estados Unidos durante la Guerra Fría.

El conflicto ocurrió en un contexto en el que los bloques revolucionarios iban ganando cada vez más relevancia con reclamos respecto a la pobreza, la exclusión social y la desigualdad en el país centroamericano. La pobreza afecta a un 29% de los 6,7 millones de habitantes de El Salvador, según cifras oficiales.

El economista salvadoreño Rafael Ernesto Góchez señaló en diciembre pasado que los militares y guerrilleros “fueron absorbidos por la confrontación entre Estados Unidos y la Unión Soviética (Guerra Fría) y optaron por la vía armada, llenando de luto y dolor al pueblo salvadoreño”.

La senora Antonia Mendoza perdió a cuatro de sus hijos y nueve sobrinos durante la guerra civil. (Foto: AFP)
La senora Antonia Mendoza perdió a cuatro de sus hijos y nueve sobrinos durante la guerra civil. (Foto: AFP)
/ YURI CORTEZ

Los gobernantes posconflicto no abordaron las causas socioeconómicas que estaban a la base de la guerra civil, propiciando con ello el tránsito de la violencia política a la violencia delincuencial”, advirtió el experto en su columna en el diario “La Prensa Gráfica”.

Durante la guerra, se cometieron miles de crímenes contra civiles, atribuidos principalmente al Ejército. Entre ellos se encuentran el asesinato del ahora san Óscar Arnulfo Romero, 6 padres jesuitas y la masacre de unos 1.000 campesinos en El Mozote.

Tras la firma de la paz en El Salvador 7.900 combatientes del FMLN se desarmaron y la agrupación se transformó en partido político.

El FMLN gobernó entre el 2009 y el 2019, mientras el ejército quedó sometido al poder civil y se redujo de 63.000 a menos de 30.000 efectivos, por lo que miles de exguerrilleros “reinventaron” sus vidas.

Javier Pérez de Cuéllar y la firma de paz

Los acuerdos de paz que pusieron fin al conflicto se firmaron oficialmente el 16 de enero de 1992 en el castillo de Chapultepec, en la capital de México, bajo la mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Sin embargo, ambas partes manifestaron definitivamente el alcance de acuerdo de paz el 31 de diciembre de 1991.

Javier Pérez de Cuéllar cumplirá 100 años el próximo 19 de enero.
Javier Pérez de Cuéllar cumplirá 100 años el próximo 19 de enero.

En ese momento, el Secretario General de la ONU era el peruano Javier Pérez de Cuéllar, quien logró un consenso sobre el acuerdo tras un difícil proceso de negociaciones con el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y la Fuerza Armada de El Salvador.

Curiosamente, el consenso del pacto de paz tuvo lugar a las doce de la noche del 31 de diciembre de 1991, instantes antes de que concluyera el mandato del peruano al frente de la ONU.

El diplomático Javier Pérez de Cuéllar tomó posesión de su cargo de Secretario General de las Naciones Unidas el 1 de enero de 1982. El 10 de octubre de 1986 fue elegido para un segundo mandato al frente del organismo ultilateral, de enero de 1987 a diciembre de 1991.

Un artículo publicado en enero de 1992 por el diario español “El País” da cuenta de cómo Javier Pérez de Cuéllar cerró "con broche de oro” su labor como secretario general de la ONU.

Cuando sonaron las campanadas que marcaban la llegada de 1992, los comandantes del Frente Farabundo Marti para la Liberación Nacional (FMLN) y los representantes del Gobierno salvadoreño pudieron abrazarse y desearse, de verdad, un feliz año nuevo. La guerra ha terminado, repetían unos y otros en los pasillos de la ONU. ‘La guerra ha terminado’, afirmó el secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Asuntos Interamericanos, Bernard Aron son. ‘Me siento liberado, tan ligero como una pluma’, añadió Javier. Pérez de Cuéllar.”, narró el medio.


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