“La pobreza en Ecuador ha aumentado de manera alarmante”: 4 retos urgentes que debe afrontar Guillermo Lasso

Por lo pronto, el mandatario electo ha hecho un llamado a la unidad. “Nos escuchamos y reafirmamos que podemos ser un solo Ecuador. Trabajaremos juntos desde ya por el verdadero cambio. Hoy amanecemos en paz y con la certeza de que vienen mejores días para todos. Seré el presidente de los 17 millones de ecuatorianos”, escribió este martes en su cuenta de Twitter.

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El líder del Movimiento CREO obtuvo el 52,51% de los votos en la segunda vuelta presidencial del domingo, superando a al candidato izquierdista Andrés Arauz, heredero político del expresidente Rafael Correa que alcanzó el 47,50% de los sufragios.

A continuación, hacemos un repaso a los inminentes retos que afrontará Lasso y las condiciones políticas en las que tendrá que cumplir su labor.

1. Economía y salud: los desafíos más urgentes

Lasso, de 65 años, encabezará el primer gobierno derechista en Ecuador en casi dos décadas con el enorme reto, al menos en el primer tramo de su gobierno, de tomar decisiones ágiles y estratégicas para mejorar la salud y la economía.

“Son las prioridades más urgentes. La crisis sanitaria es muy seria, se tiene que mejorar el servicio de los hospitales y avanzar en la campaña de vacunación, que en el caso de Ecuador ha sido deficiente. En cuanto a la economía, es clave trabajar por la reactivación económica y la generación de empleo. En el 2020 producto del COVID-19 se perdieron 620 mil empleos en Ecuador, según cifras oficiales, y han quebrado muchísimas empresas, entre ellas las pequeñas y medianas”, dice a El Comercio el ecuatoriano Sebastián Mantilla, director ejecutivo del Centro Latinoamericano de Estudios Políticos (Celaep).

Ecuador enfrenta en ese momento una situación extremadamente grave de saturación del sistema sanitario debido a un aumento de casos de COVID-19. El país vecino acumula 17.298 fallecidos y 347.070 contagios debido a la pandemia.

El analista político y catedrático ecuatoriano Julio Echeverría considera que la claridad y rapidez que Lasso tenga al realizar su estrategia sanitaria va a definirse el enfrentamiento a la crisis económica. “En la medida que avance la inmunización se van a dar mejores condiciones para una reactivación de la economía”, señala a este Diario.

Mantilla agrega que también es urgente responder a la crisis social. “La pobreza ha aumentado de manera alarmante. Se habla del 22% al 32%, solo en los meses del COVID-19 en el 2020, al igual que han crecido la pobreza extrema, la marginalidad, el subempleo. Muchísimos niños han dejado de estudiar porque no tienen computadoras o acceso a internet. Si es que no manejan de manera adecuada el tema sanitario, económico y social puede estallar en unos meses una situación política critica”, considera.

2. Un congreso fragmentado

Los expertos coinciden en que, más que por sus atributos personales y propuestas, Lasso logró la victoria gracias a que pudo aglutinar el voto del anti correísmo presente en Ecuador. Por ello, la fragmentación que tendrá la Asamblea Nacional representa un reto importante para el nuevo gobierno.

De acuerdo a los resultados del domingo, la nueva Asamblea Nacional, de 137 miembros, contará, con cinco bloques políticos de mayoría. El más grande es el afín a Andrés Arauz. Le siguen el partido indígena Pachakutik, del excandidato Yaku Pérez, que ya anunció algunas alianzas; Izquierda Democrática y Partidos Social Cristiano, y, finalmente, el partido de Lasso.

Así, Mantilla apunta que no se puede decir que habrá una sola oposición en la Asamblea, sino que habrá dos, por lo que dialogar y generar alianzas será necesario mantener la estabilidad y ciertos niveles de gobernabilidad en el país.

“Posiblemente el primer bloque de la Asamblea sea el conformado por Pachakutik e Izquierda Democrática -que ya han dicho que sumarían cerca de 54 o 56 escaños con independientes. Un segundo bloque sería el correísmo y luego estaría el bloque oficialista conformado por los asambleístas del Partidos Social Cristiano y los del movimiento CREO. Si Lasso no toma decisiones acertadas, si no abre un espacio para el diálogo le va a ser difícil poder promover nuevas leyes”, considera el analista.

Para Echeverría la clave está en cómo Lasso constituirá alianzas ante su posición minoritaria en la Asamblea. “Seguramente va a trazar una línea de acercamiento y conciliación nacional para intentar generar acuerdos fundamentalmente con los actores emergentes en el espectro políticos que son Yaku Pérez de Pachakutik y el candidato de Xavier Hervas de la Izquierda Democrática, que fueron los que en definitiva le dieron el triunfo a Lasso”.

3. Correísmo ante el reto de transformarse

Para ambos expertos, el correísmo se enfrenta ahora a un periodo de autocrítica y tiene el reto de modificar algunas de sus principales posturas y comportamientos como movimiento político.

“Ahora comienza una nueva etapa en el correísmo, en la que nuevos cuadros, empezando por Andrés Arauz, asumirán nuevos liderazgos y van a querer darle mayor consistencia, coherencia y solidez al movimiento. Si bien Arauz llegó a donde está con apoyo de Correa, parece que empieza a tomar una cierta distancia. Se aprecia un nuevo inicio, una cierta autonomía de Arauz y de ciertas personas que lo acompañan. Al aceptar su derrota, Arauz asumió una posición democrática, constructiva y una postura que lo ubica en la centroizquierda. Yo veo esto como una nueva etapa en la que quieren superar las críticas que había contra el correísmo”, dice Mantilla.

Agrega que el objetivo es renovar al correísmo como tal y posicionarlo como una “fuerza democrática que respeta la Constitución y los derechos en este nuevo escenario”.

Para lograrlo, Echeverría considera que el correísmo deberá abandonar la lógica antagonista que caracterizó su comportamiento y trazar líneas de negociación en la Asamblea para tratar de construir una línea de oposición.

“Seguramente, el correísmo tratará de no caer en el antagonismo porque si lo hace podría llegar a ser una fuerza política que se fragmenta o debilita en las interacciones políticas en la Asamblea. Es muy difícil la postura del correísmo porque debe abandonar una de sus armas fundamentales que es el antagonismo político”, explica.

4. Voto de confianza temporal

Aunque los expertos apuntan que el resultado electoral le permitirá a Lasso tener algunas semanas de apoyo para que comience su gestión, destacan que sus primeras decisiones serán claves para garantizar un respaldo inicial a su gobierno.

“Si se ve que Lasso va por una línea muy tradicional y con gente muy cercana a él, sin dar espacio a otras fuerzas políticas o a técnicos que puedan ayudar en los problemas del país será difícil. Si es que no hay respuestas certeras en los tres primeros meses la situación se puede poner compleja”, afirma Mantilla.

Por su parte, Echeverría destaca que Lasso cuenta con suficiente legitimidad como para sostenerse en una primera fase impulsando sus líneas de política. “Lo que pase después va a depender mucho de la capacidad de gobierno y gestión que pueda demostrar en el campo del enfrentamiento a la pandemia y en el campo de la reactivación económica. En la medida en que demuestre avances podrá ir realimentando la legitimidad que ha alcanzado en las urnas. Esa es la exigencia ahora”, concluye.

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