Santiago [AP / AFP]. El joven Óscar Pérez, que fue atropellado brutalmente por un carro lanzagases de la policía chilena -en imágenes que se han viralizado en las redes sociales-, se encuentra grave pero fuera de riesgo vital, confirmó el sábado la clínica donde se encuentra internado.
La clínica Las Condes precisó que el paciente se halla estable, pero no difundió el parte médico debido a que el joven pidió confidencialidad.
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Las imágenes del incidente --ocurrido el viernes en la tarde en una de las manifestaciones que se producen desde hace más de dos meses en Chile-- muestran un carro lanzagases conocido popularmente como “zorrillo” girando bruscamente y atropellando al joven, antes de prensarlo contra un carro lanzachorros de la policía.
El director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco, visitó al joven en la clínica. El INDH tuiteó que el joven tiene “fracturas múltiples de pelvis y será operado en las próximas horas. Su estado de salud es grave”.
“De que sirven las charlas sobre DDHH que se dan los Carabineros si en la calle siguen actuando con brutalidad extrema? Los autores materiales y los mandos a cargo de la operación deben ser destituidos y sancionados penalmente. Si eso no ocurre y pronto, continuarán los abusos”, expresó por Twitter José Miguel Vivanco, director del organismo de defensa de derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
HRW fue uno de los al menos cuatro organismos internacionales que han presentado al gobierno chileno duros informes condenando las graves violaciones de derechos humanos en que incurre la policía chilena en su represión de las manifestaciones.
Vivanco retuiteó el video en el que se ve el atropello y que fue difundido también por el INDH.
“Imágenes como las del joven impactado en Plaza Italia no dejan a nadie indiferente”, tuiteó de su lado el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara. “Como Gobierno y sobre todo como Intendente lamento profundamente lo ocurrido y le envío fuerza a él y su familia”, añadió. Guevara aseguró que se va a investigar para tratar de aclarar las causas y el contexto en el que ocurrió el atropello.
Este sábado la Fiscalía chilena presentó cargos contra un policía por atropellar al manifestante durante las violentas protestas que se registraron en Santiago.
El cabo de Carabineros Mauricio Carrillo fue arrestado y llevado ante un tribunal de Santiago donde la Fiscalía presentó los cargos en su contra, después de que fuera identificado como el conductor del vehículo policial que atropelló a un manifestante y lo aplastó contra otro carro, según imágenes difundidas por medios locales.
A Carrillo se le presentaron cargos por “cuasidelito de lesiones graves”. El juez que revisó el caso determinó la libertad del uniformado bajo firma mensual en una comisaría, y otorgó un plazo de 150 días para la investigación de los hechos.
El magistrado basó su decisión en que no era posible inferir “intencionalidad” en la actuación del policía, en las imágenes que muestran el atropello de la víctima identificada como Óscar Pérez de 20 años.
Choques en la Plaza Italia
Violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía estallaron este viernes en varios puntos del centro de Santiago tras una nueva estrategia del gobierno de Chile para evitar la concentración de personas con un mayor despliegue de efectivos.
A dos meses del estallido de las protestas sociales, la Intendencia de Santiago (gobernación) aplicó una nueva fórmula de “copamiento” de la Plaza Italia, epicentro de las manifestaciones, la que fue cercada y llenada de agentes policiales, para evitar concentraciones.
“No tenemos ninguna manifestación autorizada en ese lugar y, por lo tanto, no corresponde que exista una manifestación”, declaró Felipe Guevara, Intendente de Santiago, horas antes de que comenzaran los disturbios.
Pese al fuerte operativo policial, miles de manifestantes se acercaron a los alrededores de plaza Italia, pero en menor cantidad que en anteriores protestas.
Las protestas tradicionalmente son más concurridas en este lugar los días viernes, precisamente.
“No tenemos ninguna manifestación autorizada en ese lugar y, por lo tanto, no corresponde que exista una manifestación”, declaró Felipe Guevara, Intendente de Santiago, horas antes de que comenzaran los disturbios.
Los incidentes se concentraron en los alrededores de la Plaza Italia y el parque Forestal, aunque también llegaron hasta el frente del palacio de gobierno, constataron periodistas de la AFP.
“Lo que buscamos es que los derechos de las personas que circulan o viven en el sector de Plaza Italia dejen de ser afectados. Queremos carabineros (policías) prudentes en las calles, no inhibidos, que protejan a la ciudadanía de actos violentos”, agregó Guevara.
Pero en la tarde varios grupos de manifestantes, fundamentalmente jóvenes, avanzaron hasta la Plaza Italia, siendo dispersados con dureza por la policía, que utilizó gas lacrimógeno y chorros de agua.
Una veintena de ciclistas fueron los primeros que lograron vencer el cerco policial, mientras que otros manifestantes a pie intentaban sin éxito ingresar a la plaza.
Tras casi una hora de enfrentamientos, los manifestantes rompieron las vallas metálicas y lograron superar a los policías, quienes tuvieron que retroceder a calles aledañas. Ya en el lugar, rebautizado al calor de estas manifestaciones como plaza de la “Dignidad”, plantaron una bandera chilena.
Otro pequeño grupo de manifestantes marchó al oeste hacia la avenida Alameda -la principal arteria del centro de Santiago- hasta llegar al frente del palacio gubernamental de La Moneda, donde lanzaron piedras a la Policía que los dispersó con gases lacrimógenos.
Las protestas en Chile estallaron el 18 de octubre por el alza en la tarifa del metro de Santiago pero después derivaron en un amplia reclamo en contra del gobierno de Sebastián Piñera y de políticas sociales de mayor igualdad.