El reclutamiento terrorista que el Estado Islámico lleva a cabo no solo se limita a captar radicales a través de las redes sociales en todo el mundo, también existe un agresivo plan de adoctrinamiento de niños.
En las fotografías difundidas por el portal "Raqqa está siendo asesinada silenciosamente" se pueden ver a menores de 16 años vistiendo trajes militares, portando y aprendiendo a utilizar fuisles de guerra y aplicando técnicas de supervivencia.
Atravesar circuitos en ejercicios militares y jurar lealtad al grupo terrorista son actividades cotidianas para los menores.
El centro de entrenamiento, conocido como Al Sharea, se ubica en las afueras de la ciudad siria de Raqqa y alberga a entre 250 y 300 niños. Estos, al cumplir los 16 años, son trasladados a otro campamento militar para recibir una educación marcial más especializada. Dentro de la preparación se incluye la disposición a morir en atentados suicidas.
"Creemos que esta generación de niños es la generación del califato. Dios mediante, esta generación luchará contra infieles y apóstatas, los estadounidenses y sus aliados. La doctrina correcta ha sido implantada en estos chicos. Todos ellos aman luchar para construir el Estado Islámico y en el nombre de Dios", declaró un yihadista.
La organización Save The Children se pronunció sobre el caso. "No es una exageración decir que podríamos perder una generación entera de niños por el trauma", señaló Misty Buswell, trabajadora de la organización.