“Ya tenemos cómo probar la verdad de lo que pasó ayer. Tenemos el 73,20% de las actas. Lo logramos”, anunció este lunes 29 la líder opositora venezolana María Corina Machado durante una conferencia de prensa convocada por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) para anunciar las acciones que tomarían ante lo que denuncian como una victoria fraudulenta de Nicolás Maduro en los comicios presidenciales del último domingo.
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Cerca de la una de la madrugada del lunes, el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que el líder chavista había superado al candidato opositor Edmundo González al obtener el 51,2% de los votos frente al 44,2%.
Según el ente electoral venezolano, dichos resultados respondían al escrutinio del 80% de las actas electorales; sin embargo, minutos antes la oposición había denunciado que solo habían recibido el 40% de las mismas y que según sus cómputos González aventajaba a Maduro por más de 30 puntos.
“Las actas nos llegaron íntegras, salvo por dos interrupciones, a las 6:38 y a las 7:20, cuando se dieron cuenta de resultados que serían irreversibles”, denunció María Corina Machado en la rueda de prensa del lunes.
El Comercio pudo comprobar que 24 horas después del cierre de las mesas electorales las actas aún no estaban disponibles en la página web del CNE. “Lo que sorprende hasta esta hora es que el Consejo Nacional Electoral todavía no haya publicado en la página web los resultados por mesa y por centro de votación. Y eso es lo que genera la situación de cuestionamiento ante el primer boletín que ofrecieron”, comenta a este Diario Jesús Abreu, periodista de la sección política del diario digital venezolano El Pitazo.
Los cuestionamientos a la transparencia del proceso han provocado la condena de gobiernos como los del Perú, Argentina, Estados Unidos, Panamá, Paraguay y Ecuador, entre otros.
“Cuando hablábamos con analistas antes de la elección nos decían que llegar a un escenario como este era el peor de todos, en el que la oposición tuviera que echar mano de las actas para poder constatar lo que sucedió. Hay que resaltar que una de las organizaciones invitadas para hacer la veeduría del proceso electoral como el Centro Carter publicó en sus redes que el CNE debe publicar inmediatamente los resultados por mesa y todas las actas. Estamos hablando de una organización de amplia trayectoria incluso aceptada y avalada por el propio gobierno que permitió que estuviera presente durante la jornada electoral”, señala Abreu.
Sin embargo, la gran pregunta que rondaba durante las horas posteriores al anuncio del CNE era cuál sería la estrategia de respuesta de la oposición al cuestionado proceso.
Machado dio una primera pista durante su conferencia de prensa, al convocar a “todos los venezolanos que ayer acudieron a votar, a encontrarnos e ir mañana (este martes 30) en familia a reunirnos en asambleas populares de ciudadanos en todas las ciudades de Venezuela. Nos vamos a encontrar entre las 11 y las 12 de la mañana”.
El CNE otorgó la victoria electoral a Maduro, pero aún no ha hecho públicas las actas que certificarían dichos resultados.
/ Ronald Pena R- Tomar las calles -
“Antes de las elecciones se presentó un estudio de opinión pública realizado por el Centro de Estudios Políticos de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello donde justamente se presentaban los resultados sobre la disposición de la población a protestar y la verdad es que uno se sorprendió por los resultados”, comenta Abreu.
En el estudio citado por el periodista, un 46,8% de los encuestados afirmaba estar dispuesto a protestar si se cometía un fraude durante la elección. No es un dato menor que el universo de participantes incluyera a un 30,6% que se autodefinió como chavista, un 40% que se identificó con la oposición y otro 29,5% que aseguró no pertenecer a ningún grupo político.
Otro de los resultados de dicho sondeo señalaba que el 71,3% de los encuestados consideraba necesario o muy necesario un cambio de gobierno.
El descontento popular se reflejó inmediatamente después de que el CNE anunciara la victoria de Maduro. Imágenes internacionales mostraron a grupos de venezolanos protestando frente a las embajadas de su país en distintas ciudades de Latinoamérica. Un escenario que se ha repetido en distintas ciudades venezolanas.
“Yo vivo en un sector popular al sur de Caracas y hubo un cacerolazo bastante amplio y espontáneo, no hubo una convocatoria formal de la oposición. En ese sentido, es bastante llamativo lo que está sucediendo, hay movilizaciones en el este de la ciudad, incluso en una zona que antes era un bastión del oficialismo. Hay protestas en el centro. Es un ambiente bastante complicado para el gobierno”, comenta Abreu.
Durante el cuarto de siglo que el chavismo lleva en el poder, su narrativa estuvo centrada principalmente en que contaba con el apoyo del pueblo. Las cifras reveladas por la oposición en la conferencia de prensa de este lunes revelarían que González obtuvo más de 6 millones de votos frente a 2 millones y pico que apoyaron a Maduro.
“Al respecto, el director del centro de estudios políticos de gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello me comentó que el gobierno ha tomado la decisión de mantenerse en el poder a toda costa, es un escenario muy similar al de Nicaragua”, explica el periodista.
“Es muy complicado lo que se puede vivir y lo que ya se está viviendo si el gobierno finalmente no decide mostrar qué fue lo que pasó al final con la elección. Es una olla a presión que ya está empezando a destaparse en cierto punto o quizás también a explotar”, agrega.
El lunes se han registrado protestas contra el régimen de Maduro en distintos puntos de Venezuela. María Corina Machado convocó a una manifestación para el mediodía del martes.
/ YURI CORTEZ- La acción internacional -
“Hasta que no se conozcan los resultados completos será muy complicado para el oficialismo obtener algún tipo de reconocimiento más allá de sus aliados tradicionales como China, Rusia, Irán, Cuba o Nicaragua. Hemos visto que ellos ya han manifestado su respaldo muy rápido y sin ningún tipo de crítica o de observación a las denuncias que ha planteado la dirigencia opositora con respecto a los resultados”, señala Abreu.
Por otro lado, el periodista señala que existe un grupo que apoya la transición democrática en el país y estaría conformado precisamente por los gobiernos que desde la madrugada salieron a pedir un conteo transparente de los votos. Durante sus primeros pronunciamientos, en la madrugada del lunes, Machado apelaba a este grupo de naciones para realizar un nuevo conteo de los votos bajo supervisión neutral.
Sin embargo, cabe recordar que en el pasado la comunidad internacional no solo ha denunciado manipulaciones electorales del lado del chavismo sino que incluso ha desconocido su mandato y en su lugar aceptado la presidencia interina de Juan Guaidó, sin que esto haya traído mayores resultados, por lo que la gran duda está en realmente cuál será la influencia que tendrán los actores extranjeros en esta crisis.
“Lo que señalan los especialistas es que ciertamente la presión interna y externa se deben complementar y bueno, estará por verse qué está dispuesta a hacer la comunidad internacional a partir de lo que define la dirigencia opositora con la estrategia a seguir en los próximos días”, opina Abreu.
El Centro Carter, invitado como observador electoral al proceso, ha exigido al CNE que publique todas las actas electorales de inmediato.
/ YURI CORTEZ- Las Fuerzas Armadas -
Finalmente, el escenario menos probable es el que planteó Machado durante su pronunciamiento de la madrugada, cuando instó a las Fuerzas Armadas venezolanas a hacer respetar la elección popular.
“María Corina reiteró ese llamado a que la fuerza armada debe hacer valer lo que es la voluntad y la soberanía expresada en el voto. Es una narrativa que ya ha mantenido también el candidato Edmundo González al decir que mantiene este llamado al encuentro y a la paz, aunque pueda pasar desapercibido sigue siendo parte central del discurso opositor. Es bastante llamativo en ese caso porque sigue justamente ofreciendo estas garantías para que lo que uno pudiera considerar aquí el círculo de poder del gobierno pueda realmente dar el paso de aceptar un proceso transparente y libre que realmente despeje cualquier cuestionamiento”, comenta al respecto Abreu.
Sin embargo, las opciones de que las Fuerzas Armadas se pronuncien a favor de la oposición son mínimas, especialmente si tomamos en cuenta los pronunciamientos que ha tenido hasta el momento el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
La noche del domingo 28, antes incluso de que se conocieran los resultados, Padrino aseguraba que el chavismo había derrotado al extremismo en las urnas y garantizaba su total apoyo a Maduro. La tarde del lunes 29, el ministro reiteraba que la nación había conseguido “la independencia sobre el colonialismo” y felicitó a Maduro por su proclamación.
“El pueblo ha acudido masivamente a una fiesta democrática en paz y ha triunfado la independencia sobre el colonialismo. Desde la FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana) felicitamos a nuestro comandante en jefe, Nicolás Maduro, por su victoria y celebramos su nuevo llamado al diálogo y a la unión nacional”, escribió Padrino López en la red social X.
Durante sus años en el poder, el chavismo ha convertido a las Fuerzas Armadas en un actor político que prácticamente ha dejado de lado su papel como garante de la democracia. Durante las semanas previas a la elección, además, Maduro se aseguró de ascender a docenas de oficiales y de otorgar cuantos reconocimientos pudiera a los más altos cargos con la clara intención de garantizar su lealtad.
